Con cuatro metros de diámetro, un vecino de Tapia la montó usando plástico, 13 palés y otro material prestado
04 jun 2020 . Actualizado a las 11:27 h.La llegada anticipada del verano, los inesperados días de asueto, los estudiantes sin colegio y la incertidumbre y cierto temor sobre cómo se va a poder ir y regular la afluencia a la playa este verano ha provocado una demanda inusitada de piscinas desmontables. En algunos negocios que las venden directamente hay lista de espera para hacerse con una y en otros, directamente, se han quedado sin existencias. Esta alta demanda se evidencia también en la venta online. Y ante esta fiebre por disponer de una piscina en las casas que disponen de espacio para ello están surgiendo respuestas ingeniosas, económicas y no menos efectivas.
Es el caso de un vecino de Salave, en Tapia de Casariego, que no ha querido esperar y ha echado mano de su pericia e inventiva para hacerse con una piscina casera. Y lo primero que llama la atención es el coste: poco mas de cuarenta euros, dice.
El primer requisito es disponer de un pequeño jardín o finca; el segundo, conseguir algunos elementos básicos de construcción y ,el tercero, no menos importante, ser un poco mañoso. «En mi caso el gasto total ha sido de 41 euros», explica Esteban Pertierra.
Es lo que le ha costado el plástico que recubre el vaso de la piscina, que ronda los cuatro metros de diámetro. El resto de elementos se los han regalado o prestado, como trece palés de madera para la estructura externa y varias eslingas que un camionero le ha dejado para asegurar que la presión del agua no destruye la obra de ingeniería. Y para que la base de la piscina fuese más estable usó varias mantas viejas.
«Estábamos mirando por Internet alguna piscina para casa, pero todo estaba agotado. La idea la tomé prestada de mi tío de Navia, que también se hizo una casera y le está funcionando muy bien», aclara Pertierra.
La estrenó hace unos días y, como ocurre en estos casos, los amigos no han tardado en tocar el timbre de su casa para conocerla de cerca y disfrutar todavía más de estas soleadas jornadas. «Es importante ser algo manitas, pero la hice en unas tres horas», dice. Gastos de mantenimiento del agua aparte (imprescindibles en cualquier piscina), teniendo en cuenta que por una piscina desmontable de unos cuatro metros podemos llegar a pagar más de 300 euros, la idea de este joven tapiego, no es para nada desdeñable.