Las cifras que dibujan una Asturias libre de coronavirus

Susana D. Machargo

ASTURIAS

 Dos mujeres en el mercado de El Fontán de Oviedo
Dos mujeres en el mercado de El Fontán de Oviedo

Los centros de salud de todo el Principado tan solo han recibido 126 casos sospechosos durante las dos últimas semanas. 18 concejos se mantienen con cero casos

25 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay incluso días en los que, en Asturias, ya no se registra ni un solo positivo en las pruebas PCR, las más fiables de las que se realizan y las que detectan la presencia del nuevo coronavirus en el organismo. ¿Quiere esto decir que en el Principado ya no está circulando el virus? Diferentes fuentes de información demuestran que la cifra de contagios es muy baja pero que el riesgo persiste. Las estadísticas del Instituto del Instituto de Investigación Sanitaria (ISPA) reflejan, por ejemplo, que en los últimos 14 días los centros de atención primaria han detectado 126 casos, entre posibles, probables y confirmados. Es decir, que no todos han sido ratificados con su correspondiente prueba. Esto supone que en todo el área sanitario de Cangas del Narcea solo han atendido a un paciente con síntomas compatibles con el COVID-19, tres en la de Jarrio o cinco en la de Arriondas. En la última semana, por ofrecer un dato de los hospitales, solo un paciente diagnosticado con la enfermedad tuvo que pasar a la UCI al empeorar su situación. La Consejería de Salud, desde el pasado viernes, 15 de mayo, hasta el viernes 22, tan solo ha confirmado 17 nuevos positivos en PCR, es decir, de media poco más de dos al día.

Estos son los datos con los que el Principado avanza hoy a la fase dos de la desescalada, en la que, si no ocurre ningún contratiempo, pasará las próximas dos semanas. Esto supone que se flexibilizan las medidas y que se puede comenzar a hacer una vida más normalizada. No obstante, las autoridades sanitarias advierten de que la epidemia no está superara y que la responsabilidad individual sigue siendo clave.

Hospitales y territorios

Los últimos datos ofrecidos por la Consejería de Salud el viernes reflejaban que quedaban ingresados en planta 50 enfermos con COVID-19 y otros 13 en la UCI. En esos momentos, había pacientes confirmados en los hospitales de Avilés, Gijón y en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El resto ya son espacios, en principio, libres de la enfermedad. El plan de desescalada que está organizando el Servicio de Salud del Principado  (Sespa) prevé recuperar poco a poco la actividad. En ese programa de transición se contempla que se mantengan los mismos hospitales que han tratado a estos pacientes estas últimas semanas atrás, en caso de que haya rebrote. De momento, el goteo de entradas es muy pequeño. Según los datos que el Principado pasa al Ministerio de Sanidad, con los que se conforman las estadísticas nacionales, desde el pasado domingo y hasta el viernes se han producido tan solo dos hospitalizaciones de asturianos que requerían de una atención sanitaria especializada. 

Si se vuelve a poner la lupa en la Atención Primaria, esa suma de los casos probables y confirmados sigue muy concentrada en la zona central. Pero la tasa de incidencia en función de los habitantes está siendo superior en Avilés y Gijón. El área sanitaria de Oviedo presenta una mejor evolución. Así, a fecha, 19 de mayo, la tasa de incidencia acumulada en las dos semanas anteriores en Oviedo era de 134 casos por cada 100.000 habitantes. En Avilés, ascendía a 187,87 y en Gijón, la peor de toda la región, a 214,68. Las gráficas del ISPA dejan pocas dudas.

Por su parte, el Observatorio de la Salud del Principado, con un balance realizado a 15 de mayo, confirma que sigue habiendo 18 concejos en los que ni un solo vecino ha contraído el COVID-19. Las cifras han sufrido algunos pequeños ajustes. Pero ese mapa regional de la enfermedad pinta en blanco a los municipios de Peñamellera Alta, Onís, Ponga, Caravia, Sobrescobio, Yernes y Tameza, Terverga, Proaza, Santo Adriano, Villayón, Illano, Grandas de Salime, Pesóz, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Villanueva de Oscos, Taramundi y San Tirso. Otros acumulan positivos casi de manera testimonial. En Allande se confirmó un caso. La situación es idéntica en Boal, Castropol, Degaña, Quirós, Caso, Peñamellera Baja, Cabranes o Sariego. El propio Observatorio explica que la forma en la que determina el lugar de residencia son los registros de las tarjetas sanitarias actualizados en abril de este año.

¿Y las pruebas?

¿Es posible que haya pocos casos porque no se están realizando pruebas o porque se están realizando muy pocas? Las estadísticas dicen justo lo contrario. Asturias se ha convertido en una potencia analítica, sobre todo, en PCR, que es el baremo de referencia en todo el mundo, debido a la baja fiabilidad de los denominados test rápidos o de inmunidad. Recurriendo nuevamente al Observatorio, también con el balance a fecha 15 de mayo, se habían realizado en Asturias 69,92 PCR por cada 1.000 habitantes, más del doble de los que llevaba España en esa misma fecha. Países con una estrategia similar a la del Principado, como Dinamarca llevaban 59,7 y Portugal, otro de los estados de referencia en esta epidemia, 57,5. Es decir, ambos estaban por debajo.     

Hasta aquí todo son cifras oficiales constatadas por la actividad del sistema sanitario. Hay, sin embargo, otro tipo de informaciones menos positivas. Una de las últimas en salir ha sido una que se baja en los modelos matemáticos computacionales que manejan los investigadores de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP). Asegura que en España quedan todavía unos 124.300 casos activos de coronavirus, de los que 700 se encuentran en Asturias, que podrían continuar propagando el COVID-19. Por el momento, en pleno proceso de desescalada en Asturias no se está detectando ningún rebrote. Con la relajación que supondrá la fase dos, habrá que ver los resultados.