Un grado valdrá hasta 400 euros menos. El Principado encadena una década de contención y bajada de las tasas. Se baja al aprobado el requisito para optar a una beca
07 may 2020 . Actualizado a las 18:49 h.El Gobierno del Principado congelará la matrícula universitaria de grados y másteres en todas las convocatorias para el próximo curso, lo que supondrá el desembolso de unos cinco millones, como mínimo, para compensar a la Universidad de Oviedo por la pérdida de ingresos, ha informado el Ejecutivo asturiano. Con esta medida, el Principado cumple la propuesta del Ministerio de Universidades de que los precios públicos se sitúen al nivel de 2011 para contribuir a suavizar los efectos de la crisis de la COVID-19 en las familias.
El Principado encadena una década de contención y bajadas que comenzó en el curso 2011-2012. Tras seis años de congelación de la tasas, en los dos últimos se sumaron dos bajadas consecutivas. Ahora se vuelve a la senda de la congelación para todas las materias en primera matrícula. Esto se traduce en una evidente reducción del coste de los estudios universitarios que varía en función del grado de experimentalidad de la carrera, ya que aquellas con más experimentalidad tienen un precio de matrícula más elevado.
Así, por ejemplo, un estudiante de primero de Medicina, una de las titulaciones con un grado de experimentalidad 1, es decir, el más alto, en el curso 2011-2012, pagaba 1.322 euros y en 2019, pagó 942 euros, la misma cantidad que tendrá que abonar ahora. Esto supone casi 400 euros menos. Un alumno de primero de Derecho o de una ingeniería, que son carreras con un grado de experimentalidad 2, en 2011, pagaba 1.035 euros, mientras que en el presente curso y el próximo son 738 euros, casi 300 euros menos. Un último ejemplo con titulaciones de experimentalidad 3, como son Filosofía, Geografía o Historia. En 2011, se pagaba 726 euros y ahora 518 euros, casi 200 euros menos.
El planteamiento
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, que ha participado en la Conferencia General de Política Universitaria, presidida por el ministro Manuel Castells, ha afirmado que el Principado hará todo lo posible dentro de la disponibilidad presupuestaria para que «nadie se quede atrás y ningún estudiante se quede fuera de la Universidad por falta de recursos económicos». Por ello, también ha abogado por una política estatal de becas ambiciosa, que contribuya a paliar los efectos económicos de la pandemia en muchas familias, recoge EFE.
El Ministerio de Universidades planteará a cada comunidad autónoma un máximo para la próxima matrícula universitaria, con el horizonte de volver a los precios públicos del curso 2011-2012. El Principado mantuvo congeladas las primeras matrículas de grado en la Universidad de Oviedo entre los cursos 2011 y 2018 y en ese último año se aprobó una reducción del 5 por ciento. Sobre esa rebaja, en el presente curso académico 2019-2020, los precios públicos universitarios bajaron un 25% en primera matrícula y un 10% en segunda, en todos los grados, y también un 25% en los estudios de máster. El consejero ha recordado que esta rebaja de tasas está siendo asumida por el Gobierno de Asturias y supone un desembolso de 5 millones de euros anuales a la Universidad de Oviedo, por lo que ha solicitado al ministerio que se compense este esfuerzo si se habilitan fondos de compensación.
El ministerio también ha explicado, entre otros puntos, que se reducirá al aprobado el requisito para mantener una beca y se suprimirá el mérito académico para la concesión de estas ayudas. Además, se ampliará el umbral de renta para incorporar a más familias.
La conferencia, a la que también han asistido de forma telemática la directora general de Universidad, Cristina González, y representantes de todas las comunidades, ha valorado también el estudio de medidas compensatorias para universitarios que no puedan evaluarse o acabar el curso por la COVID-19. Entre las opciones, se baraja que puedan realizar prórroga de matrícula, siempre en casos muy justificados.