ANPE, SUATEA y UGT indican que no se dan las condiciones de seguridad necesarias. Rechazan compatbilizar la docencia online y la presencial
04 may 2020 . Actualizado a las 21:21 h.No quieren ni oír hablar de reiniciar las clases presenciales antes del mes de septiembre. La intervención de la consejera de Educación, Carmen Suárez, ante la Junta General del Principado, para informar de la gestión de su departamento durante la crisis del coronavirus, ha provocado airadas críticas entre los sindicatos. No comparten su idea de recuperar la asistencia antes del verano, no entienden cómo se podrían hacer turnos rotatorios y combinar clases presenciales y telemáticas, reclaman protocolos de seguridad que no existen y rechazan la encuesta telemática que la administración ha puesto en marcha y que ya lleva más de 4.000 respuestas. No parece haber ni un solo punto de entendimiento.
Sobre la vuelta a las clases antes de julio, SUATEA señala que es algo «prácticamente imposible» y que así se lo ha transmitido a la administración en los diferentes foros virtuales en los que se han reunido. «Un retorno a los centros supondría abrir la posibilidad a un nuevo brote de contagios. No deberían abrirse las aulas hasta el próximo mes de septiembre», argumenta. UGT asegura que los espacios de los centros educativos están acomodados al número de alumnado por lo que «no cumplirían las medidas de seguridad establecidas en los protocolos sanitarios». Recuerda a la consejería que «en ningún caso debe utilizar el centro escolar como medida de conciliación familiar».
Por su parte, ANPE afirma que ni el profesorado ni el alumnado puede volver a las aulas mientras no haya test generalizados para la población escolar, mascarillas, geles desinfectantes y guantes, ni tampoco antes de que se desinfecten los centros antes y después a diario. Esta organización reclama reducir las ratios en las aulas, generalizar los desdobles y apoyos para mantener el distanciamiento de seguridad, controlar los protocolo de transporte escolar, controlar el acceso mediante termómetros para la toma de temperatura de toda la población escolar y ordenar la circulación de personas por los pasillos. Está convencida de que todo esto no se puede hacer en dos semanas, por lo que no entiende que se baraje el 25 de mayo como fecha para una posible vuelta a las aulas.
La idea de compatibilizar la enseñanza online y presencial les parece imposible. «Esta medida supone doblar la jornada laboral de los docentes que tendrían que atender a estos grupos en el centro educativo en horario de mañanas y seguir el resto del día atendiendo al resto de alumnado en la modalidad a distancia. Una propuesta que se sitúa fuera de toda norma regulatoria con un nivel asociado de estrés y de sobrecarga de trabajo insoportable», indica ANPE. SUATEA destaca que el profesorado «ha demostrado su capacidad para adaptarse a unas circunstancias totalmente imprevistas, dando respuesta a nuevas necesidades y manteniendo el contacto con alumnado y familias a través del teletrabajo». Pero no ve factible combinar los planes de trabajo elaborados para desarrollar las labores docentes por ordenador con el posible retorno de parte del alumnado a los centros. «Rechazamos la idea de agrupar al alumnado en varias aulas pero tutelados por un único profesor o profesora», indica.
UGT por su parte califica de «del todo inaceptable» que solo se realicen las sustituciones imprescindibles. «Para este sindicato, todo el profesorado es imprescindible en estos momentos, y más aún cuando están saturados de trabajo, con jornadas que exceden lo habitual, con problemas de conexión, actuando como tutores y como profesores, atendiendo a nueva burocracia generada desde la inspección educativa. Bajar la ratio profesorado/alumnado por aula».
SUATEA rechaza también la encuesta. «Nos llama la atención la imposibilidad de mantener el anonimato, la tendenciosidad de algunas preguntas, el que en su mayoría sean respuestas cerradas y como colofón, la posibilidad de que, en 200 caracteres, el profesorado pueda hacer algún tipo de comentario o aportación ante esta nueva situación que atravesamos», indica. UGT, a su vez, cree que no se está teniendo en cuenta el papel de representación real de los sindicatos, con los que no se está negociando nada.
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