El consejero explica que el riesgo de que el número de respiradores fuese insuficiente ha pasado. Salud creará circuitos independientes para pacientes y profesionales del COVID-19
16 abr 2020 . Actualizado a las 22:22 h.La presión en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales asturianos ha disminuido y, en principio, ya no hay riesgo de que el número de respiradores no fuese suficiente. Al mismo, tiempo el número de pacientes en planta está bajando, al registrarse más altas que casos nuevos. Esto significa que el Principado ya está pensando en centrar sus esfuerzos en otros puntos críticos, aunque sin bajar la guardia. Esto se traduce en recuperar la actividad sanitaria, que en estos momentos está reducida al mínimo, con la atención no demorable. Se han estado realizado operaciones vitales en diagnosticados con cáncer o trasplantes de órganos vitales y se han hecho pruebas diagnósticas inaplazables. Pero ahora toca, según ha explicado el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, «retomar la mayor normalidad posible».
No ha precisado mucho más. No ha explicado ni qué tipo de pacientes ni qué patologías serán prioritarias en esa recuperación de la actividad sanitaria ordinaria, al margen del COVID-19. Tan solo ha señalado que se trabaja para crear circuitos independientes, uno para los pacientes con el nuevo coronavirus y el personal que los atiende, y otro para todos los demás. Esos circuitos independientes, que ya se han probado en la actual estructura, se montarán tanto en Atención Primaria como en Especializada, ha explicado el consejero, por lo que parece que ese regreso de la actividad ordinaria se hará a todos los niveles.
Será un proceso paulatino. Eso sí lo ha aclarado. «Recuperar cierta normalidad no quiere decir que habrá una atención normalizada», ha explicado, preocupado porque las buenas noticias no supongan una relajación total. Existe riesgo de que se produzcan rebrotes y así lo ha reconocido, por lo que ha puesto mucho énfasis en la planificación.
El consejero ha realizado estas declaraciones al término del consejo interterritorial celebrado hoy, en una comparecencia telemática en la que también han participado el director general de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria, Sergio Valles, y el coordinador del Observatorio de la Salud, Mario Margolles. Los tres han defendido la buena evolución de la epidemia del coronavirus en Asturias, la reducción de la presión asistencial, la gestión realizada en las residencias de la tercera edad, de manera conjunta con la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, y su intención de seguir realizando pruebas para conocer la dimensión exacta de la epidemia.
Repunte temporal
El consejero ha destacado la buena situación en la que se encuentra Asturias. Reconoce que comenzó con unas estadísticas proporcionalmente similares a la media nacional hasta mediados de marzo pero luego comenzó su propio itinerario, con una curva más aplanada y ahora se encuentra por debajo de la mitad nacional. Esto es lo que puede permitir la recuperación de la actividad. Margolles ha explicado que ahora puede producirse un repunte debido al incremento del número de test, al sumarse los rápidos a los PCR. De hecho, ha indicado que los picos que se pintan en las gráficas del coronavirus en el Principado siempre han estado vinculados a muestreos masivos realizados.
Eso pasará ahora al utilizar los más de 20.000 test rápidos que han llegado a la región. No obstante, Margolles ha explicado que su funcionamiento es ligeramente distinto. Dará positivo en aquellos que hayan pasado la enfermedad y tengan anticuerpos. Esto quiere decir que las estadísticas crecerán pero son pacientes antiguos que, en muchos casos, ya ni siquiera están activos. Es decir, se les detectará a ya curados. El repunte de la curva no reflejará tanto la situación actual como la global.
Otro tema que se aborda desde ya es la evaluación de los médicos MIR. Tras tratarlo en el Consejo Interterritorial, Asturias comenzará de manera inmediata su calificación. La intención es que puedan terminar antes de finales de mayo para que se titulen y así poder contratarlos e incorporarlos a la plantillas del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Fernández Muñiz considera que es la medida más justa, ya que están en primera línea, realizando el mismo trabajo que el resto de profesionales, por lo que considera que ese es el paso a dar. No ha especificado el tipo de contrato que les firmarán ni tampoco la duración.
Otros dispositivos
A pesar de las buenas noticias, se mantiene montado el hospital de campaña en el recinto ferial Luis Adaro. La idea es tenerlo listo para los pacientes con coronavirus menos graves pero que requieren de algún tipo de atención, además de los pacientes de residencias de mayores que han dado positivo pero que permanecen asintomáticos o con síntomas leves pero que requieren cuidados básicos y aislamiento. Es decir, para aquellos que sea necesario evacuar de residencias si se detectan nuevos brotes. El consejero ha explicado que es un recurso necesario para dar una respuesta rápida. De hecho, ya tienen personal contratado para este equipamiento pero como no se ha inaugurado, se les ha asignado a otros dispositivos.
El director general de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria, Sergio Valles, ha explicado la situación en la que se encuentran otros recursos que se están utilizando de manera excepcional durante esta epidemia. La residencia universitaria de Mieres, con capacidad para albergar a 112 personas, tiene en estos momentos a 19. Por su parte, el centro neurológico de Barros cuenta con 57 alojados. Ambos equipamientos, ha explicado Valles, seguirán en funcionamiento a pesar de la mejoría de la situación y de que parece que el pico máximo ha pasado. También se están utilizando recursos privados. Valles ha reconocido que hay 50 pacientes distribuidos en diferentes centros, como el Centro Médico.
Se pretende, por último, intensificar las medidas que se realizan en las residencias de mayores para tener un mejor conocimiento de lo que sucede. La idea consiste en extender la prueba a todos los profesionales y residentes de los 220 establecimientos abiertos en Asturias, entre públicos, privados y concertados. Esto ayudará a detectar cualquier brote y a adoptar las medidas asistenciales y de aislamiento necesarias con rapidez.