El matemático Juan José Nieto señala que la incidencia es menor en las áreas rurales por la dispersión de la población
18 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Santiago, Juan José Nieto es uno de los investigadores que desarrolló un modelo de predicción de la evolución de la epidemia de coronavirus, tomando en principio los datos de China y luego de Italia, sus proyecciones, una vez que la efermedad llegó a España, sirvieron como referencia a las autoridades gallegas para agurar el pico de contagios. Y acertaron. Ahora su modelo trata de medir también hasta cuándo deberán prologarse las medidas de confinamiento, si podrían desarrollarse por territorios, comenzado la desescalada de forma gradual en comunidades que estén menos afectadas e, incluso, si dentro de los propios territorios podrían abrirse a ritmo distinto las comarcas rurales que los entornos urbanos. ¿Podría levantarse la cuarentena antes en las alas de Asturias que en el área central?
Nieto, que ha centrado sus investigaciones en Galicia, resaltó en todo caso que la comunidad vecina comparte con Asturias una característica de la población, su dispersión, lo que podría explicar en parte por qué dos de los territorios más envejecidos del país, han afrotado mejor que otros el embite de la epidemia. «Supongo que en Asturias, como en Galicia, uno de los factores que han prevenido, en cierto sentido, que esto no haya ido a más como en ciudades donde las aglomeraciones son mucho mayores es la dispersión de la población, sobre todo con muchos núcleos rurales», destacó el catedrático quien apuntó además que a la hora de predecir el pico de la epidemia en Galicia los números cuadraban casi a la perfección con la realidad precisamente cuando se eliminaban las zonas rurales donde el contagio es mucho menor.
Hay una cierta esperanza de que pudiera, siguiendo siempre la recomendación última de las autoridades sanitarias, una desescalada que no sólo fuera gradual en el tiempo sino también por territorios. Asturias lo ha valorado destacando en todo momento que tendría que hacerse sólo por indicación de los sanitarios y que debería acompañarse de una aislamiento efectivo de los territorios. Una opinión compartida por Nieto.
«Desde mi punto de vista eso podría ser bastante razonable, siempre y cuando los distintos territorios en los que se van a tomar distintas medidas de alguna manera estuviesen aislados; porque si volvemos a la situación inicial de una movilidad muy intensa, con todo el mundo viajando de Asturias a Madrid o de Madrid a la Costa del Sol, eso sería un peligro. Esto hay que hacerlo de manera pausada, con bastante lentitud, pero a mí me parecería una medida razonable hacerlo por comunidades o hacerlo, incluso, por ciertas zonas», destacó el catedrático quien recalcó en todo momento que una desescalada de cualquier tipo siempre debe contar con un beneplácito de las autoridades sanitarias.
Casi el 80% de la población asturiana vive en el área central, los principales núcleos urbanos de la comunidad, Oviedo, Gijón, Avilés y Siero, concentran a una parte enorme de los habitantes del Principado en distancias que apenas llegan a los 30 kilómetros, ¿deben las medidas de confinamiento ser igualmente estrictas en zonas de Asturias donde la población vive mucho más dispersa? Es una posibilidad que podría llegar a barajarse.
«Es que es evidente, no es lo mismo una aldea de nuestro entorno donde la población está muy dispersa a vivir en una gran ciudad como puede ser Madrid, donde uno tiene que ir al trabajo en el metro, y aunque se conserve la distancia y haya menos gente es indudable que desde el punto de vista del contagio no va a ser lo mismo, claro», apuntó. Pero Nieto destacó en todo momento que la prudencia es la que debe guiar toda decisión, no sólo por el peligro de que vuelvan a surgir brotes de contagio sino porque además, el COVID-19 es una enfermedad nueva de la que no se conoce todo todavía, sobre la que aún se está aprendiendo. ¿Qué papel juegan los asintomáticos en la extensión de la epidemia, es posible volver a contagiarse incluso después de haber pasado de la enfermedad? Las evidencias todavía no son totalmente concluyentes.
Con todo, y en relación a los datos que muestra su modelo matemático, Nieto señaló que es posible ver la luz al final del túnel y que, con tiempo todavía, se puede predecir que la apertura del confinamiento comenzará a ser segura en un plazo de entre mes y medio y dos meses.
El matemático destacó que habían augurado un pico de contagios a comienzos de abril y que parece ser ya un hecho asumido por la mayoría de expertos, pero «ahora una vuelta a la normalidad va a ser mucho más lenta». Y añadió que «si llegar al pico nos supuso un mes en números redondos, unos 30 días, pues ahora volver a la normalidad, si es que la alcanzamos, va a llevar más tiempo, del orden de mes y medio o dos meses seguramente y todo esto con prudencia,porque hay muchos aspectos bastante desconocidos». La normalidad será una nueva en la que tendrá que mantenerse el distanciamiento social y extremar las protecciones.
Nieto destacó que el confinamiento en España ha funcionado bien y consideró que la respuesta del sistema sanitario había sido muy importante y efectiva. «Creo que la respuesta desde el punto de vista sanitario fue impresionante, mejor imposible, estuvimos casi al borde del colapso sobre todo en grandes ciudades pero afortunadamente gracias a la labor de los sanitarios salimos adelante».