500.000 mascarillas recicladas al día y litros de hidrogeles: la receta asturiana contra el COVID-19
ASTURIAS
Empresas de Gijón y Mieres se lanzan a la fabricación de material sanitario necesario para protegerse del coronavirus
03 abr 2020 . Actualizado a las 14:42 h.Asturias ya ha dado el pistoletazo de salida para el reciclaje de mascarillas, en Gijón, y la fabricación de geles hidroalcohólicos, en Mieres, dos proyectos de colaboración entre empresas y la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado para poder hacer frente a la demanda ocasionada por la pandemia del coronavirus. Las empresas Bioquochem, Therman y Olmar han comenzado en sus plantas de Gijón la esterilización y el reciclaje de 500.000 mascarillas diarias que se entregarán de manera altruista a los servicios sanitarios para combatir la pandemia de Covid-19. El proceso, en el que también intervienen una docena de compañías que suministran insumos, está destinado a paliar la escasez de equipos de protección por la alta demanda generada por la pandemia del nuevo coronavirus, y podría ampliarse a un millón de mascarillas recicladas en los próximos días. El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado de Asturias, Borja Sánchez, que hoy ha visitado las plantas, ha destacado la colaboración voluntaria de estas compañías que han puesto sus recursos al servicio de una iniciativa de investigación y desarrollo en un momento de vital importancia.
La empresa Therman recibe las mascarillas usadas en los centros de salud y las somete a un procedimiento físico y químico de esterilización tras lo cual las envasa y las envía a la planta de Olmar donde se las somete a una tercera esterilización por autoclave. El profesor de la Universidad de Oviedo y responsable de Investigación, Desarrollo e Innovación de Bioquochem, David Hevia, ha valorado el reciclado de mascarillas como una alternativa viable destinada en una primera fase a satisfacer la demanda en Asturias pero no descarta ampliarlo a otras comunidades autónomas. «En España se están utilizando millones de mascarillas al día y el problema es que no hay, a pesar de que su precio ha aumentado de 0,12 céntimos a un euro desde que comenzó la crisis sanitaria» ha explicado. Hevia ha considerado necesario que el Ejército y las Fuerzas de Seguridad se involucren en esta iniciativa, para garantizar la seguridad del procedimiento y de las plantas.
De esta forma, Asturias inicia hoy la producción masiva de mascarillas recicladas para uso sanitario, en una alianza empresarial y con el apoyo de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad con lo que se pretende distribuir de forma gratuita este material fundamental para la protección contra el COVID19 a centros que lo precisen en toda España, siguiendo las indicaciones que trasladen las autoridades sanitarias. El proyecto SPAIN (Sistema Presurizado Antiséptico Industrial y Neutro), como lo han bautizado sus promotores, tiene su origen en la empresa Bioquochem, encargada de diseñar inicialmente el proceso de higienización y esterilización. A la iniciativa, apoyada desde el Gobierno de Asturias, se sumaron de forma altruista las empresas Therman, que ha puesto a disposición sus conocimientos, su fábrica en Gijón y su personal para la fase inicial de la esterilización de las mascarillas y empaquetado, y Olmar, también en Gijón, que realiza la fase final de esterilización.
Actualmente, se cuenta con las mascarillas recogidas por el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) para su reciclaje, pero los promotores animan a todos los hospitales y personal sanitario a que comiencen con la segregación adecuada de las mascarillas quirúrgicas usadas, en bolsas y contenedores separados del resto de residuos hospitalarios. Además, solicitan la colaboración de los usuarios, ya que es muy importante que las mascarillas no se rompan durante la retirada del rostro. También han contactado con otras comunidades autónomas para que puedan enviar estos dispositivos usados y proceder a su reciclaje.
El objetivo es dotar de mascarillas a los centros que lo necesiten en toda España, para lo que se pedirá la colaboración de empresas fuera de la comunidad y se contará con las instalaciones que Therman posee en Huelva, Montilla, Sant Andreu de la Barca, Puertollano y Fátima en Portugal, y la cesión de espacios para este proyecto por parte de la empresa MACOGA en Órdenes (A Coruña) y MDA (Mecánica del aire, S.L.) en Valencia. La iniciativa precisa, además, de personal voluntario para poder proceder al empaquetado y distribución. Por ello, se habilitará una página web www.proyectospain.com donde podrán inscribirse las personas que deseen colaborar para formar grupos de trabajo, ya que se estima que las necesidades superan las 100 personas, además del personal de las citadas empresas.
El proyecto cuenta ya con la colaboración de manera altruista de empresas como Normagrup, Inoxnalón, Tecnoenvases Álvarez, Asturiquimia, Proquiman, Inmicrosa, Ibersa, Grupo Ulma Packaging y Bartusol. Además se cuenta con la colaboración de la Asociación de Investigación de Industrias Cárnicas del Principado de Asturias (ASINCAR) e IDONIAL y la Universidad de Oviedo, así como la Delegación de Gobierno en Asturias, personal del Ejército y la Guardia Civil.
Hidrogel desinfectante
Por su parte, las instalaciones de la empresa Auxquimia en Mieres han pasado en pocos días de fabricar espuma para extintores a dedicar a su plantilla a la elaboración de 15.000 litros de hidrogel desinfectante para manos y para superficies con el que combatir otro incendio, el de la pandemia del nuevo coronavirus. La compañía, fundada en 1974 y que exporta el 85% de su producción, se sumó así a la propuesta realizada desde el Gobierno asturiano a todo el tejido industrial para que colaborara en cualquier tipo de iniciativa para combatir la expansión del contagio mediante la fabricación de elementos de protección como respiradores, viseras, equipos de protección individual o el reciclaje de mascarillas para personal sanitario.
Auxquimia planteó su propia propuesta de apoyo que, finalmente, salió adelante al sumarse a la liderada por Metrohm Dropsens, especializada en el desarrollo de instrumentos y dispositivos para la Investigación en electroquímica, en la que contaron con el respaldo de otras compañías del sector químico. Las fórmulas del gel hidroalcohólico son públicas, algunas de ellas recomendadas por la OMS, «y parecía todo sencillo» dado que conseguir el abastecimiento de otras materias primas como agua oxigenada, glicerina, agua destilada o etanol estaba garantizada tras el compromiso de varias empresas, según recuerda el responsable de Metrohm Dropsens, Pablo Fanjul.
El problema, ha señalado Fanjul a Efe, era la disponibilidad de alcohol en plena pandemia, un producto que escasea en los mercados internacionales y que es susceptible de ser incautado por la administración, un aspecto que se resolvió gracias a la donación de 30.000 euros realizada por la Fundación EdP. «A partir de ahí el asunto se desatascó», afirma Fanjul y así este viernes han comenzado a realizarse las primeras entregas del hidrogel producido en Mieres, del que se podrán fabricar, con el material ya disponible, unos quince mil litros que servirán para cubrir la demanda durante al menos tres o cuatro semanas.
El proceso se podría reanudar más adelante, disponiendo de nuevas materias primas, si fuera necesario para abastecer a los colectivos a los que inicialmente se destinará el producto, la red de residencias de ancianos de Asturias y el Servicio de Emergencias del Principado dado que el ámbito sanitario está cubierto por el momento. De la producción se encarga la empresa mierense, con experiencia en el tratamiento de productos inflamables, y que ha puesto en marcha en sus instalaciones «un pequeño set de campaña» en el que fabrican el gel en unos tanques de mil litros desde los que lo envasan en recipientes de medio litro y de un litro aunque posteriormente empezaron a distribuirlo en garrafas de diez litros.
Según ha señalado a Efe el responsable de Auxquimia, Javier Castro, el proceso lo lleva a cabo «de forma casi manual» la parte de la plantilla que sigue trabajando, en dos turnos, en la factoría y que divide su tarea en la producción de gel y en su actividad tradicional de fabricar espuma para extintores. «La demanda nos está bajando y algo de tiempo tenemos. Cada uno debe hacer lo que pueda en estos tiempos», afirma Castro.