La patronal estudia «caso a caso» el impacto y ArcelorMittal mantiene una parte de la actividad a la espera de aclaraciones
30 mar 2020 . Actualizado a las 17:43 h.Un cambio de última hora en el Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo, por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no presten servicios esenciales, con el fin de reducir la movilidad de la población en el contexto de la lucha contra el COVID-19, ha sembrado la confusión en la industria asturiana. En el texto definitivo anexo que se publica en el BOE se recoge los servicios que deben reducir su actividad «al mínimo imprescindible» para atender «cuestiones urgentes» y «esenciales». Es el caso de bancos, aseguradoras, gestorías, notarías o asesorías, además de abogados o procuradores. «Esta actividad y este mínimo de plantilla o turnos tendrá como referencia la mantenida en un fin de semana ordinario o en festivo», recoge el texto definitivo. Sin embargo, otras actividades, como el servicio doméstico, o industrias que, como las papeleras, siderúrgicas, electrointensivas, altos hornos o minería, estaban permitidas en un primer borrador del decreto, desaparecieron del final.
Esto ha provocado una gran confusión entre las empresas afectadas. Por parte de la patronal se está analizando «caso por caso», según fuentes de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y en el caso de ArcelorMittal se «está manteniendo parte de su actividad y analizando el impacto del decreto», señalaron fuentes de la empresa. En un principio, la información «que teníamos del último borrador era que estaban incluidas entre las esenciales las actividades siderúrgicas y electrointensivas pero esto se ha caído de la última versión y nos pilló muy de sorpresa lo que está publicado en el BOE», explicaron. En ArcelorMittal, según indicaron, ya se había iniciado una reducción de producción porque los clientes estaban parando y se estaban adaptando a esa circunstancia en hornos altos y acerías. De hecho, la línea de galvanizado 1 se había parado y tienen mil empleados teletrabajando.«Ahora tendremos que analizar el impacto de esta nueva situación que nos cogió muy de sorpresa», insistieron.
Sindicatos
Por su parte, desde los sindicatos aseguraron que no tienen claro «si vamos a parar o no, esto es un caos». El secretario general de UGT en Arcelor Gijón, José Manuel García, ha indicado que por el momento en la planta gijonesa siderúrgica se sigue a plena actividad, aunque conscientes de que el decreto recién aprobado puede suponer cambios y afectar a instalaciones que tengan que parar. En declaraciones a Europa Press, ha indicado que esta cuestión está «aún sin definir». A este respecto, una vez que hace unos días se dejaba claro que hornos altos y batería eran un servicio esencial, con este nuevo decreto sí que podría afectar a algunas líneas de acabado. Ha insistido en que los hornos alto tienen que tener un mantenimiento preventivo cuanto menos. Ha recordado, asimismo, que ya había prevista una parada del horno alto A y el sinter. En este caso, ha explicado que afectará a una cantidad pequeña de personal, pero lo haría a una cantidad bastante de personas en el caso de que el decreto obligue a parar líneas de acabado. Dicho esto, ha preferido no aventurar nada hasta conocer los detalles.
También repercutirá estos posibles parones en la industria auxiliar. «Habrá que ser cautos y estar expectantes a las nuevas noticias que puedan ofrecer», ha apuntado. En este sentido, ha indicado que están pendientes de cualquier información que les pueda facilitar la empresa sobre este asunto. «Estamos a la espera», ha insistido, quien ha recordado que ya hay una parte muy pequeña del personal que está haciendo teletrabajo en casa como consecuencia de la pandemia.
Por su lado, la actividad en las plantas avilesinas de Arcelor Mittal es la habitual también a pesar del nuevo decreto del Gobierno Español. «Nos incorporamos a trabajar hoy con normalidad, con la incertidumbre de que pasará mañana», ha señalado José Manuel Castro de CCOO Arcelor Avilés a Europa Press. «Una empresa como Arcelor no se puede parar de un día para otro», ha indicado, antes de añadir que «para trabajar en hojalata, que creemos que es esencial, porque hacemos botes para conserveras, hay que mantener abierta la planta de aguas de arriba, y baterías y altos hornos no se pueden apagar con un botón», ha explicado Castro. CCOO ha pedido a la Dirección de Arcelor información «fideligna» sobre lo que va a ocurrir, porque muchos trabajadores «viven con incertidumbre si van a trabajar o no. Nos han dicho que nos informarían, y aún estamos esperando, no tenemos claro si vamos a parar o no».
Por su parte, Alu Ibérica ha decidido paralizar la producción de aluminio en sus plantas de Avilés y A Coruña hasta el día 9 de abril, en conformidad con el Real Decreto-Ley 10/2020. Según indica la empresa en un comunicado, se mantienen los servicios mínimos indispensables de mantenimiento, limpieza, vigilancia y servicio médico en sus fábricas y continúa el servicio a sus clientes de pastas electrometalúrgicas, en su fábrica de A Coruña. Por ello, «se procede a la parada ordenada y segura de las instalaciones afectadas por el Real Decreto-Ley mencionado», asegura la empresa. «Mantenemos informados a nuestros clientes, empleados, proveedores y contratistas sobre el impacto de estas medidas y desde Alu Ibérica respetamos las decisiones subordinadas al interés general tomadas por el Gobierno ante circunstancias excepcionales».
Fuentes de Santa Bárbara, que había comenzado a negociar un ERTE, han explicado que aún están analizando la nueva norma. En Hunosa siguen funcionando las actividades consideradas esenciales como son las relacionadas con los servicios energéticos y el resto de trabajadores disfruta de permisos retribuibles remunerados y aplican servicios mínimos mientras que los trabajadores que no tienen que realizar labores físicas están haciendo teletrabajo. De los casi 800 trabajadores de plantilla con que cuenta la compañía, 350 corresponden a operarios del pozo San Nicolás, la única explotación minera de interior que permanece abierta en España, y que siguen suministrando carbón para abastecer a la central térmica que Hunosa tiene en La Pereda (Mieres) a la que destina sus 350.000 toneladas de producción de hulla anuales, informa EFE.
Desde la Consejería de Industria del Principado de Asturias también se está estudiando cómo se puede abordar la nueva realidad tras el decreto. Para ello, el consejero mantendrá una videoconferencia con la patronal y los sindicatos al objeto de interpretar cómo afecta la nueva situación y el cambio provocado en la redacción final del anexo del decreto.