La cifra de hospitalizados alcanza los 265, de los que 51 permanecen graves en la UCI. Salud confirma 33 fallecimientos
27 mar 2020 . Actualizado a las 21:17 h.La gráfica hoy marcaría un diente de sierra. El número de nuevos positivos en COVID-19 se ha reactivado en Asturias tras dos días consecutivos de descenso. Esto ha sucedido precisamente en el día que la región supera la barrera de los 1.000 casos y en el que la cifra de pacientes ingresados en los hospitales comienza a adquirir un volumen importante, con un total de 265, de los que 51 permanecen graves en la UCI. Las buenas expectativas generadas por dos jornadas consecutivas de datos positivos se han llevado ahora un jarro de agua fría. Lo mismo ha sucedido con las declaraciones del responsable de Epidemiología del Principado, Ismael Huerta, que confiaba en el que pico de la epidemia de coronavirus estuviera ya cerca.
La actualización ofrecida por la Consejería de Salud recoge que ya se han confirmado 1.004 positivos, 104 más que en la jornada del jueves. Del total, permanecen activos 906, ya que hay que restar las 65 curaciones y los 33 fallecimientos atribuidos al coronavirus. En el caso de las altas, son 13 más que el día anterior. Las muertes, en esta misma horquilla de tiempo, han crecido en cuatro. Lo que preocupa a la Administración es que la presión ya que se está trasladando de manera evidente al sistema hospitalario. La cifra total de ingresados es de 265, lo que supone que ha habido que internar a 25 asturianos más en apenas unas horas.
La actividad sigue siendo frenética en el Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En las últimas semanas, sus profesionales han analizado 8.550 muestras, por el denominado sistema de PCR, que es el que se considera el más fiable. El día anterior Salud había dado por buena la cifra de 8.000. Eso quiere decir que han resuelto medio millar en apenas unas horas.
Residencias de ancianos
Los focos localizados en las residencias de ancianos continúan causando especial preocupación, sobre todos el de Grado y el de Palacio del Villar, en Castrillón, ambos con una intervención sanitaria para trata de atender a todos los residentes. De las 14 muertes por coronavirus registradas en establecimientos geriátricos asturianos desde el inicio de la epidemia, diez eran personas mayores ingresadas en Grado y otros dos en el de Castrillón. Las dos restantes se han registrado en geriátricos privados.
El número total de casos acumulados en residentes asciende a 137 y en profesionales a 40. Estas son las cifras más recientes aportadas por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. Se han detectado positivos en ocho centros de la red pública y en dos de la red privada. La diferencia básica es que, por el momento, en la red privada hay 14 casos repartidos en 12 residencias, es decir, a un ratio de prácticamente uno por centro. Sin embargo, en la red pública sus 163 casos se concentran en tan solo nueve. Hoy mismo se ha añadido a la lista la residencia de La Tenderina.
El Servicio de Salud del Principado (Sespa), por su parte, continúa implantando medidas para garantizar la calidad asistencial sin poner en riesgo ni la salud de sus trabajadores ni tampoco la de los pacientes. Por esa razón, se está controlando vía telefónica a 4.500 enfermos con sintomatología leve compatible con el COVID-19. Personal sanitario realiza el seguimiento de estos pacientes mediante llamadas de teléfono cada 24 horas. Este dato lo ha dado a conocer el coordinador de la Estrategia para un Nuevo Enfoque de la Atención Primaria, Pablo Pérez Solis, en una visita al centro de El Coto, en Gijón.
Conferencia de presidentes
Por otra parte, mañana tendrá lugar una videoconferencia de presidentes liderada por Pedro Sánchez. Adrián Barbón ha adelantado que defenderá en la reunión la necesidad de ser «más drásticos» en cuando a las actividades esenciales y la movilidad. «Cuanto más confinados y menos contactos sociales, menos contagios que puedan llevar al colapso del sistema de salud», ha argumentado. De este modo, Barbón ha diferenciado entre las estrategias frente al coronavirus en la UE, centradas en la salud pública, y otros países que dan más importancia a la esfera económica aunque eso implique asumir mayor número de afectados y muertos.