El colectivo de unos 2.800 trabajadores muestra su preocupación, especialmente los eventuales que temen por su puesto de trabajo
27 mar 2020 . Actualizado a las 13:35 h.La aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que está en vigor en la multinacional siderúrgica ArcelorMittal ha sumido al colectivo de trabajadores de sus empresas auxiliares, unos 2.800, en una gran preocupación por su situación presente y futura. Esta circunstancia se da especialmente en el colectivo de eventuales, que ve con temor la posibilidad de no regresar a sus puestos de trabajo de un modo inmediato, como lo haría el personal fijo, una vez que sus respectivas empresas retomen la normalidad, superada la crisis por el Covid-19. Estos empleados tienen contratos con fecha de caducidad y son conscientes de que «muy raramente van a poder continuar trabajando porque no va a haber capacidad para todos», según han explicado a Efe fuentes sindicales.
El ERTE de la empresa siderúrgica matriz está afectando «de manera importante», ya que obliga a cada una de las auxiliares a tomar medidas, bien sea a través también de expedientes o de otras alternativas. Las negociaciones para buscar soluciones que adapten a las empresas a la nueva situación se están llevando a cabo estos días, sin que, por el momento, existan acuerdos. En la más numerosa, Daorje, que da empleo a 1.700 trabajadores, los sindicatos piden la aplicación del ERTE ya en vigor «por causas productivas y organizativas», que entienden que es aplicable a la situación de excepcionalidad que vive el mercado.
El responsable del sector auxiliar de CCOO Industria Asturias, Antonio Lueje Criado, ha subrayado que las empresas están negociando con los sindicatos la aplicación de alguna medida que pueda paliar la situación actual, pero, en principio, pocos acuerdos hay en el sector. En el sector de las auxiliares ha habido algún acuerdo, pero fuera de ArcelorMittal, como sería el caso de una pyme de unos veinte operarios que trabaja para DuPont. El colectivo de trabajadores de las empresas auxiliares de ArcelorMittal en Asturias se situaba habitualmente en una cifra por encima de los 3.000, pero la finalización de las obras de las baterías de coque de Gijón, el Horno Alto y otras en la acería avilesina han mermado esa cifra hasta reducirla a unos 2.800.