En un hilo abierto en Twitter se recogen varios casos de insultos en Asturias a profesionales que estaban por la calle pero porque venían de trabajar
24 mar 2020 . Actualizado a las 22:15 h.Quedan por lo menos tres semanas de confinamiento en casa por la epidemia de coronavirus y conviene mantener la calma, sobre todo, quienes se ponen a insultar desde sus ventanas a las personas que ven por la calle. A veces hay casos que no tienen justificación -y ya se están poniendo sanciones por ello-, pero en otras ocasiones se trata de personas que llegan de trabajar. Y así le ha ocurrido a una sanitaria de Oviedo que suma su testimonio en un hilo abierto en Twitter sobre casos de insultos proferidos desde las ventanas en Asturias. Ella, el pasado domingo, llegaba a su casa tras un largo turno en urgencias y recibió, en lugar de los aplausos de las ocho de la noche, un inmerecido rapapolvo en su vecindario.
En el mismo hilo, un farmacéutico de Oviedo también explica que el viernes pasado cerró la farmacia a las ocho de la tarde. «Bajé a casa donde estaba esperando mi chica con el perro para subir juntos. El comentario de unos vecinos fue que vaya huevos llegar justo con el aplauso diario. Como si nos estuviéramos regocijando. Después de 12 horas de farmacia».
Lo dicho: no siempre quienes están en la calle lo hacen por pasar el rato y salir del confinamiento domiciliario en esta situación excepcional. «Entiendo la angustia de la gente de estar en casa, pero no es justificable para tratar así a nadie y mucho menos a los que estamos expuestos por obligación», añade el farmacéutico.