Afirman que es por la seguridad de todos y advierten que limpian espacios que pueden estar contagiados por el virus
23 mar 2020 . Actualizado a las 11:23 h.Los trabajadores de la empresa Lacera, que se encarga de las labores de limpieza en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han mostrado su preocupación ante las condiciones en las que se ven obligados a trabajar en la actual crisis por el nuevo coronavirus. Dadas las carencias que señalan, han llegado a presentar un escrito ante la gerencia del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) para que adopte las medidas adecuadas. Entre otras demandas, los trabajadores piden que se les haga pruebas de si padecen Covid-19. «No es por nosotros, es por la seguridad de todos», ha explicado a Europa Press el miembro del Comité de Empresa por CSI en Lacera-HUCA y delegado de Prevención, Ricardo Álvarez.
En el centro hospitalario, referencia en Asturias ante la crisis del SaRS-CoV-2, trabajan al día en labores de limpieza unas 250 personas. «Son trabajadores que limpian en distintas habitaciones y espacios; en el caso de que estén contagiados, existe un claro peligro», ha señalado, insistiendo en la importancia de que les hagan las pruebas. El problema, según Álvarez, se agrava por la falta de información. Así, lamenta que nadie informe a los profesionales de la limpieza que han estado en contacto con un positivo por Covid-19. «Deberían hacerlo inmediatamente, de lo contrario, se seguirían realizando las labores exponiendo a otra gente de manera innecesaria», ha explicado. Muchas gentes nos enteramos por casualidad, y es el propio trabajador el que tiene que ir preguntando.
La situación de «descontrol» aumenta, según Álvarez, por unos protocolos que son muy cambiantes y de los que muestra sus dudas. No entiende, por ejemplo, que las medidas de protección que lleve un limpiador sean menores que los equipos de protección (EPI) de celadores, enfermeras o médicos. «Nos están dejando con la protección mínima», ha señalado. Lacera presta los servicios de limpieza en el HUCA con un contrato que tiene a través de la empresa pública Gestión de Infraestructuras sanitarias del Principado de Asturias (Gispasa). Fue la pasada semana cuando la compañía llamó a los trabajadores, ha informado Álvarez, para anunciarles un plan de contingencia que se podría aplicar en cualquier momento. Tras decirles que lo hacían a requerimiento del Sespa, se les explicó que deberían aumentar su jornada laboral, pasando de siete a nueve horas en los turnos de mañana y tarde, y de ocho en el turno de noche, trabajando de forma continuada siete días y permaneciendo en aislamiento la semana siguiente.
Sin embargo, según Ricardo Álvarez, esa medida no ayudaría a enfrentarse a la actual crisis, sino que más bien empeoraría la situación. «Es una locura», afirma. Así, ha explicado que alargar de esa forma las jornadas supondrá una pérdida de calidad en la limpieza, por el agotamiento que supone . Todo ello en un momento en el que la limpieza es fundamental para poder hacer frente al nuevo coronavirus. Tras tildar de «demencial» el planteamiento, Álvarez ha insistido en que se debería contratar a más limpiadores, en vez de recurrir a menguar los efectivos y aumentar la ya de por sí fuerte carga física. «Si estás más agotado cometes más errores, es algo que entiende todo el mundo», ha señalado. Por todo ello, han decidido enviar el mencionado escrito al Sespa, recordando que hay una bolsa de trabajo importante a la que recurrir para garantizar la asepsia necesaria en estos momentos. Advierten, y así lo exponen en su escrito, que las medidas planteadas «podrían poner en peligro la salud, tanto de las trabajadoras de limpieza como del resto de trabajadores y usuarios del HUCA», informa Europa Press.