La industria asturiana teme el desabastecimiento

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Vista exterior de las instalaciones de Asturiana de Zinc en Avilés
Vista exterior de las instalaciones de Asturiana de Zinc en Avilés J. L. Cereijido

Los sindicatos alertan de que habrá «una parálisis» en el sector si se corta radicalmente el flujo de materias primas a las empresas

18 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El grueso de la industria asturiana se está enfrentando a un escenario inédito que pasa, por un lado, por minimizar el riesgo de contagio en sus instalaciones y, por otro, por continuar con su producción con toda la normalidad que permite una situación global imprevisible.  Pese a que, de momento, la cuarentena y el cierre de fronteras no se ha dejado notar en su día a día, lo cierto es que no todas las compañías asturianas pueden garantizar que su actividad y capacidad de aprovisionamiento no se vayan a resentir en unos días, semanas o meses. De hecho, una firma como Vauste ya ha presentado una regulación temporal de empleo, entre otras causas, por la carencia de piezas para desarrollar su labor.

Fuentes de ArcelorMittal en el Principado explican que, de momento, no han notado impacto «en las operaciones, aprovisionamiento de materias primas, actividad productiva o logística. Tenemos un plan de actuación desplegado desde hace varias semanas, que contiene una serie de medidas preventivas higiénicas que se están reforzando en los últimos días, añadiendo nuevas a las inicialmente previstas».

Insisten en que, en las plantas asturianas, «se está reforzando la limpieza en los puestos de trabajo y autobuses de transporte colectivo y, además, se ha dotado a las instalaciones de material adicional de limpiezay prohibido desde hace varios días las reuniones». Asimismo, «desde hoy los comedores de empresa están cerrados y se ha facilitado la opción del teletrabajo allí donde sea posible y disponemos de un plan de contingencia para el caso de que se detectase algún positivo dentro de las instalaciones», lo cual, aclaran estas mismas fuentes, «aún no se ha producido».

Problemas de suministro

Desde Asturiana de Zinc se apunta que, de momento, «no ha habido ningún problema de suministro como consecuencia del coronavirus». La firma añade, sin embargo, que «actualmente no estamos en posición de asegurar que no vaya a surgir algún problema en el futuro ya que la situación es dinámica». Resalta, además, que está «implementando todas las medidas  apropiadas con el fin de proteger la salud de los empleados y minimizar al mismo tiempo cualquier problema de producción».

El fabricante de bobinas y chapas de zinc Asturiana de Laminados (Asla), por su parte, adoptó ayer un paquete de medidas extraordinarias para evitar que se originen «consecuencias irreversibles» ante la propagación del coronavirus y garantizar una protección adecuada para los 125 trabajadores de su fábrica de Villallana, en Lena. El comité de dirección de Asla, cuya producción anual supera las 31.000 toneladas y opera bajo la marca comercial elZinc, ha decidido mantener la fabricación habitual en sus instalaciones, para lo que se está reorganizado el trabajo y se ha asegurado, con los proveedores, los suministros necesarios para ello.

El secretario general de la Federación de Industria de Comisiones Obreras en Asturias, Damián Manzano, insiste en la idea de que la prioridad ahora es que «en el trabajo ni se contagie, ni se difunda» el virus. No obstante, advierte de las muy negativas consecuencias que puede tener sobre la industria asturiana una previsible carencia de materia prima.

«Prevemos que pueda haber a corto medio plazo problemas de falta de suministros por parte de los proveedores derivados de producciones de terceros y de dificultades de transportar dichas materias primas, que muchas veces vienen de fuera de España», alerta.

En este sentido, cree que «va a haber serios problemas que provoquen que pueda haber una parálisis en la industria asturiana». Asimismo, Manzano indica que «se está prescindiendo» ya de determinados contratos en empresas. Considera que, en sectores como el de venta de vehículos, «en fechas no muy lejanas se van a plantear medidas en relación a los trabajadores». «Apelamos a que las medidas que se adopten en cualquiera de las empresas, independiente del motivo, sean temporales y negociadas con los empleados», insiste y recuerda que la situación generará «problemas a corto, medio y, seguramente, largo plazo» en el tejido económico e industrial de la región.

Jenaro Martínez, secretario general de UGT-FICA, destaca que «ahora mismo hay situaciones en empresas que están adoptando medidas de flexibilidad y paralizaron la producción y otras que siguen de manera normal», si bien «no es descartable que se puedan producir situaciones de falta de aprovisionamiento o de suministros».

De hecho, la planta gijonesa de Vauste, donde se fabrican recambios de amortiguadores, ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), entre otras causas, por la imposibilidad de contar con los piezas necesarias para montar sus productos. Un ajuste que afecta a más de 130 trabajadores y que se extenderá por un periodo de dos semanas. 

Ante escenarios complicados como la de Vauste y otras compañías en dificultades, Martínez asegura que los sindicatos velan por que no se den casos de «empresas que traten de recortar los derechos de los trabajadores aprovechando determinadas situaciones, como podría ser esta». Asimismo, hace un llamamiento al Gobierno para que traslade «un mensaje de seguridad» a empresarios y empleados en forma de paquetes de ayudas y medidas económicas que se vehiculen una vez que la situación se normalice.