UGT prevé que la próxima semana se pueda dar un repunte de los expedientes de regulación temporal de empleo en la región por la repercusión de las medidas que se están adoptando para frenar la propagación del virus.
15 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Al igual que el coronavirus afecta más a unas personas que a otras en función de sus particularidades, esta pandemia que tiene en jaque al mundo también tendrá diferente impacto en los distintos sectores labores. Las excepcionales medidas y recomendaciones que se están adoptando para tratar de frenar la propagación del virus tendrán con toda seguridad repercusión en el empleo, ya que la petición de las autoridades políticas y sanitarias de que la población se quede en casa y no haga vida social supone un frenazo para la economía en general y, sobre todo, para aquellos sectores en los que el teletrabajo es imposible y su beneficio depende de que la gente salga, se mueva y consuma. En Asturias, una comunidad sociable por naturaleza, las recomendaciones que la población está asumiendo por responsabilidad y el estado de alarma que ha decretado el Gobierno (que permite limitar el movimiento de las personas) podrían tener consecuencias para un número indeterminado de empleos de ámbitos que resultan más vulnerables a la situación generada por el coronavirus. Esos sectores son la hostelería, hotelería, restauración, organización de eventos y otros trabajos con una alta temporalidad, sin perder tampoco de vista a los autónomos.
Aunque no es posible hablar de cifras, el secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, señala que «se prevé que en las próximas semanas haya un repunte de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs)», ya que las medidas adoptadas y las que se puedan tomar en los próximos días por las autoridades para contener la expansión del virus podrían derivar en el cierre de locales, establecimientos hosteleros o restaurantes, además del parón vinculado al turismo. En este sentido, Lanero ha recordado las medidas «extraordinarias y temporales» acordadas entre los sindicatos y los empresarios esta semana en el ámbito nacional, medidas que ha pedido que el Gobierno asuma para evitar «incertidumbres» entre los trabajadores. «El Gobierno tiene que decretarlo ya. Es más, ya tenía que estar», ha manifestado el secretario regional de UGT «para tranquilizar a la gente».
Y es que el mismo ha apuntado que «Asturias llega a esta crisis del coronavirus con patologías previas y el virus nos va a repercutir más». En otras palabras, ha dicho que «el virus siempre le afecta más al que está más enfermo» y no ha obviado que el sector energético e industrial de la región pasa por su particular crisis haciendo que la región tenga una de las peores tasas de actividad. A esto suma el que los expertos en epidemiología estimen que salir de esta pandemia puede llevar entre mes y medio, en el mejor de los casos, y cuatro meses. Por ello, en primer lugar considera que hay que cumplir los protocolos establecidos y que el Gobierno articule «medidas, temporales y urgentes» para que la tramitación de los ERTES pueda ser lo más ágil posible y con las máximas garantías para los trabajadores.
En la misma línea se ha manifestado Gerardo Argüelles, responsable de Acción Sindical y Salud Laboral de CCOO de Asturies, quien aboga por «un frente común» con la administración en lo que respecta a los expedientes de regulación de empleo «para minimizar los problemas que puedan tener los trabajadores» derivados de la rápida evolución de los acontecimientos relacionados con el coronavirus «por causas técnicas, económicas u organizativas de producción».
Los autónomos, aún más desprotegidos
La situación es más difícil aún para los autónomos de la región, un sector que afronta la crisis del coronavirus «partiendo de una situación complicada». Lo dice Patricia Oreña, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Asturias, quien se ha mostrado «decepcionada» con las medidas de ayuda y apoyo anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que en la reunión que los autónomos mantuvieron con él a comienzos de esta semana se mostrara «consciente» de la realidad de los trabajadores por cuenta propia. Según explica Oreña, el aplazamiento para los pagos que ha anunciado es una salida que ya tienen los autónomos «en otras circunstancias» y señala que la realidad ante la expansión del virus es que la gente no ingresará durante muchos días.
Así, lo que demanda es que les puedan agilizar el cese de actividad por las mismas razones por las que solicitan bajas otros trabajadores o dejar de pagar la cuota de autónomos los días que no tienes ingresos, porque el aplazamiento no es una medida que nos alivie», manifiesta Patricia Oreña, que advierte que en Asturias «la gente está en el límite» y con el riesgo de que dependiendo de lo que dure esta situación pueda continuar con su negocio o no. «Si se cierra 14 días, habrá quien con mucho esfuerzo pueda ponerse al día, pero si se alarga un par de meses o hasta cuatro como dicen que puede durar, mucha gente no lo va a poder soportar».