Los sindicatos reciben consultas sobre qué ocurriría en caso de contagio o cuarentena y que se equipararía a un accidente de trabajo
12 mar 2020 . Actualizado a las 13:28 h.A fecha del miércoles 11 de marzo no constaban en Asturias que hubiera empresas que hubieran comenzado a envíar a sus trabajadores a casa, ya sea por un ERE ni tampoco para seguir funcionando por teletrabajo. Así lo corroboraron los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO que destacaron que, en todo caso y por el momento, la comunidad no se considera una «zona de riesgo». Sí hay más consultas de trabajadores sobre cuáles serían sus derechos laborales en el caso de que se contagiaran de coronavirus o si por un contagio cercano tuvieran que quedarse aislados a la espera de saber si habían resultado afectados.
«Las más frecuentes son el tema de la incapacidad laboral en el caso de que se puedan ver aislados o infectados, qué tiene que hacer la empresa en estos casos y si soy trabajador especialmente sensible qué protocolo se debe seguir», recalcó la vicesecretaria general de UGT de Asturias, Nera Monroy. La respuesta es el decreto aprobado esta misma jornada por parte del Gobierno y que equipara esos casos a un accidente laboral. «Lo que traslada es que todos aquellos trabajadores aislados o infectados tendrán la consideración de incapacidad temporal asimilada a accidente de trabajo, por lo tanto pasarán a cobrar el 75% desde el día siguiente de la baja por parte de la administración».
La vicesecretaria general de UGT de Asturias señaló en todo caso que este jueves los agentes sociales, las centrales, la CEO y el Ejecutivo central mantendrán un encuentro sobre las medidas que deben adoptarse en esta materia y que su propuesta será la de «que se debe considerar accidente de trabajo por tanto la prestación debería ser del 100% y luego intentar buscar la posibilidad de que se cree un fondo para que esas cantidades no las asuma la administración».
La Federación Asturiana de Empresarios remitió una circular a sus afiliados explicando este decreto ley y habilitando un punto de información en su página web. La patronal destaca que la medida se aplica a «periodos de aislamiento o contagio de las personas trabajadoras provocado por el virus COVID-19» y que en ambos casos «la duración de esta prestación excepcional vendrá determinada por el parte de baja por aislamiento y la correspondiente alta».
Además, en su circular FADE señala que sin caer en el alarmismo, «todos los indicios apuntan a que esta epidemia irá evolucionando en España en las próximas semanas de forma similar a como lo está haciendo en otros países. Ante la falta de tratamiento específico, al menos de momento, la mejor forma de combatirla es evitando su propagación y adoptando las medidas que las autoridades sanitarias están recomendando»
Poco teletrabajo en Asturias
Según un informe hecho público también este miércoles, elaborado por «Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo II», Asturias se encuentra a la cola del país, junto a Canarias y País Vasco, en cuento al número de empleados que se ocupan mediante teletrabajo. No sólo eso, también es una de los territorios, junto a Madrid, en la que esta opción había diminuido ligeramente en el último año. En el caso del Principado, el teletrabajo se utiliza entre un 6,8% de los ocupados. Además, Asturias comparte con el País Vasco la penúltima posición de la tabla (en el caso vasco, el 6,8% implica un incremento interanual de 2 décimas). Por debajo solo se encuentra Canarias, con un 6%, el mismo porcentaje que hace un año.
A juicio de Nera Monroy la explicación está en el peso que tiene la industria en el conjunto del PIB tanto en el País Vasco como en Asturias (en el caso del Principado alrededor del 20%). Es «el motor económico de Asturias, somos una región tremendamente industrializada», destacó la dirigente sindical quien apuntó que «en la administacion pública y en determinado sectores se podrá hacer; pero no con el sector industrial que es clave en la región, va a ser imposible salvo en oficinas».
Los propios sindicatos han suspendio actos públicos y actividades programadas hasta el próximo 30 de marzo como medida para paliar la extensión del coronavirus, reduciendo los espacios de amplia asistencia y poniendo en marcha protocolos de contingencia para la plantila propia de las centrales.
