Los atascos en las tuberías por el mal uso de las desechables provocan un vertido de aguas residuales en la parroquia de San Emeterio
10 feb 2020 . Actualizado a las 17:44 h.A veces lo llaman el monstruo de las toallitas, una inmesa acumulación de mugre y heces que se acumula en las tuberías de las aguas residuales por haber lanzado al WC toallitas húmedas desechables. No se trata de un problema menor y, según la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), estos episodios constantes de atascos generan pérdidas de 200 millones de euros en las redes de saneamiento de España. Hasta ahora parecía un problema más frecuente en grandes núcleos urbanos pero acaba de estallar en Bimenes, en la parroquia de San Emeterio, que según el censo apenas cuenta con 800 habitantes.
El alcalde de Bimenes, Aitor García, explicó que detectaron el vertido hace un par de semanas, un problema en el registro que ya estaba afectando a los prados de la vega en Rozaes, en Santu Medero, que es una de las áreas de mayor población del concejo; aunque el registro no da servicios al total de los habitantes. El alcalde relató que se encontraron«un gran atasco y estábamos esperando que nos orientaran un poco cómo podíamos hacer, estuvimos con los técnicos municipales aumentado el volumen» de las aguas pero sin resultados. Al final el consitorio contactó con una empresa especializada que podía trasladarse a la población este lunes, con un vehículo con grandes mangueras a presión.
«Metímonos p'allá pero nun fuimos quién a nada», explicó Aitor García, quien explicó que nada más llegar los profesionales de la empresa de desatascos ya les advirtieron del origen del problema «nada más que lo viuron supieron que eran toallitas; uno de ellos que iba con guantes sacó un puñado para enseñárnoslo, una cerdada».
El alcalde destacó que a lo largo de este lunes ya se habían puesto en contacto con los propietarios de los terrenos afectados para poder empezar las obras de desatasco el martes. «Esperemos que haya un tapón ahí que lo quitemos, porque si hay que cambiar todo ese tramo de tubería ya me jodieron el presupuesto municipal; ya cierro, apaga y vámonos», se lamentó el alcalde quien quiso hacer pública esta situación como una llamada a la responsabilidad de los consumidores.
Según datos de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento, las toallitas provocan atascos en los desagües que afectan a las redes y al funcionamiento de las depuradoras con costes que superan los 200 millones de euros al año en España.
Un 63 por ciento de los envases de toallitas son destinadas para uso infantil, mientras que un 9 por ciento se destinan a otros usos como desmaquillantes, cuidado corporal o higiene femenina.
La OCU denunció en el 2016 que 15 marcas de toallitas que se anunciaban como desechables o biodegradables, de 19 analizadas, ninguna de ellas se degradaba en el agua más del 5 por ciento en el transcurso de dos meses, cuando deberían superar el 60 por ciento para ser consideradas biodegradable.