El consejero Enrique Fernández apela a no caer en «el cainismo» y pide que no se añadan «problemas políticas» al debate
29 ene 2020 . Actualizado a las 14:24 h.El consejero de Industria, Enrique Fernández, ha reivindicado este miércoles ante los grupos parlamentarios que se aplique «inteligencia» y se evite el «cainismo» para poder alcanzar un frente común en defensa del sector industrial en el Principado.
En estos términos se ha expresado en la segunda sesión del pleno monográfico en torno a la situación de la industria, en la que ha reclamado que se mire el futuro de la región con «optimismo», porque cuenta un «potencial brutal».
Fernández ha urgido a los grupos de la oposición a que trabajen por un frente «unánime» de apoyo a la industria asturiana y que no se añadan «problemas políticos».
El consejero ha negado que este debate parlamentario sea una pérdida de tiempo, puesto que, como paso previo para el impulso de acciones, es necesario que se lleguen a acuerdos.
En su intervención, ha admitido que los datos industriales de 2019 han sido «malos», pero ha pedido que no se trate de generar una visión «apocalíptica» sobre la situación del Principado.
En este punto, ha destacado que numerosos organismos plantean para Asturias un «crecimiento moderado» de su Producto Interior Bruto (PIB) para los próximos años.
El consejero, que ha justificado la ausencia del presidente asturiano, Adrián Barbón, en la tribuna de oradores al señalar que los debates sectoriales son una cuestión del titulares de cada ramo, ha indicado que la concreción de las medidas del Ejecutivo estarán incluidas en la elaboración del nuevo plan industrial, dado que el actual está «desfasado».
En cuanto a la dependencia energética en Asturias, ha afirmado que existe una «garantía absoluta» de que la industria asturiana contará con suministro con la actuales térmicas y los cierres anunciados.
Por otro lado, el consejero ha apostado por la colaboración pública y privada para la modernización de la industria, por construir un proceso de transición ecológica «justo que no abandone a su suerte a los territorios» y por reforzar los mecanismos de atracción de inversiones.
También ha mostrado la necesidad de defender un «frente común» para la mejorar las infraestructuras que beneficien a la actividad industrial.
El consejero ha contestado a las críticas formuladas por los grupos parlamentarios y se ha dirigido a la portavoz popular, Teresa Mallada, para reprocharle que haya protagonizado un discurso «mezcla de planteamientos de Vox y de Podemos». Horas antes, Mallada había tenido duras palabras para el Ejecutivo autonómico diciendo que «el gobierno de Barbón destila optimismo pero a la hora de la verdad no adopta medidas eficaces contra los problemas de Asturias. ¡Deje el traje de secretario general de la FSA-PSOE y se ponga el del presidente del Principado!». A juicio de la portavoz del PP, «Asturias tiene solución pero necesita trabajar con rapidez para favorecer un sector como el de la industria generador de empleo» y ha instado a Barbón a trabajar a favor de la industria electrointensiva, sin más «mentiras» sobre la concreción de un estatuto y con «mecanismos» que favorezcan al sector del que «dependen miles de puestos de trabajo» en la región. También le reclamó «firmeza» para instar al Gobierno a que se cumplan los plazos de la Variante de Pajares y «no se vaya hasta 2023», un trato de igualdad a otras regiones en el pago del peaje del Huerna y el desarrollo de la conectividad digital para el progreso de las «alas» de Asturias.
El consejero Fernández también ha enfocado parte de su alocución hacia el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, al que le ha reprochado sus palabras «negacionistas» y «reduccionistas» al atribuir gran parte de los problemas de la región solo a la gestión de los socialistas. «Pretende que todo siga como está y que la industria no se modernice. Que todo siga como está en un error medioambiental y tecnológico», ha indicado.
Al grupo parlamentario de Podemos le ha acusado de contar con una visión «muy anclada en el pasado» y le ha pedido que realice un «papel proactivo» desde el Gobierno de coalición con el PSOE. Los morados, por boca de su portavoz, Lorena Gil, reclamaron la necesidad de «poner límites» a las deslocalizaciones y a las empresas 'cazasubvenciones' vinculando la concesión de ayudas públicas al mantenimiento del empleo y de la actividad. La portavoz de la formación morada ha apuntado que casos como el de Vesuvius, que decidió trasladar a otras plantas extranjeras la actividad productiva desarrollada en Langreo y Miranda de Ebro pese a ganar seis millones de euros en tres años, demuestran que «las deslocalizaciones no siempre tienen que ver con pérdidas».
Por ello, ha propuesto vincular las ayudas públicas al mantenimiento del empleo y la actividad y establecer un régimen sancionador que disuada a las empresas de incumplir su compromiso de permanencia en el territorio.
Por su parte; según recogió EFE, la diputada de Ciudadanos Susana Fernández ha urgido a la elaboración de un plan integral para la industria de Asturias que esté concluido en un año y que cuente con fechas para su ejecución y un presupuesto suficiente. Fernández, que ha reclamado la aprobación del estatuto para las empresas electrointensivas que el Gobierno de España «lleva más de un año prometiendo y nunca llega», ha lamentado que el proceso de descarbonización «exprés» suponga la pérdida de competitividad de regiones como Asturias frente a otros territorios europeos. También se ha referido a la desventajas del Principado en relación a otras comunidades como el País Vasco, que cuenta con tarifas eléctricas «mucho más baratas gracias a los pactos del PP y PSOE».
Ante esta situación, ha dicho que Ciudadanos se muestra «escéptico» por las políticas que impulsará para el Principado el Gobierno de Pedro Sánchez, «cautivo de su deber de pleitesía frente a otras comunidades autónomas».
La portavoz de IU, Ángela Vallina, ha denunciado que parece que la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, gobierna «contra Asturias» y su sector industrial. «Estamos en un Gobierno de España de coalición, pero eso no nos hace perder de vista cuáles son las necesidades de Asturias y por eso nos tendrán enfrente si las medidas que impulsan van contra nuestros intereses como pueblo», ha afirmado.
A su juicio, el proceso de transición ecológica impulsada por el Ejecutivo central «se ha limitado a una descarbonización exprés» sin el anuncio de medidas «serias ni creíbles» y sin tener cuenta a los países del entorno. Para atajar el «lento y constante declive industrial», además de fijar una alianza política, sindical y ciudadana en Asturia, es necesario la aprobación «inmediata» del estatuto para la industria electrointensiva que dé seguridad jurídica y certidumbre, una solución «imprescindible» para empresas como ArcelorMittal, Alu Iberia o Asturiana de Zinc.
Vallina, que ha compartido el diagnóstico realizado ayer por el consejero del ramo, Enrique Fernández, ha reivindicado la necesidad de desarrollar un modelo de tarificación eléctrica que permita el desarrollo de una industria competitiva en costes y la creación de un fondo para una transición «justa».
«Asturias se la juega en este envite y por eso es necesario que mantengamos una posición común para afrontar juntos los retos que tenemos por delante», ha concluido.
El portavoz de Foro en la Junta General, Adrián Pumares, reclamó que se presentara cuanto antes un borrador de un plan industrial que incluya «medidas concretas» para revertir el declive del sector que «era el motor de la economía» asturiana y ha alertado de que, «si no arranca otro, el avión se cae».
Pumares ha dicho que Foro está de acuerdo con la necesidad de cumplir con los objetivos medioambientales establecidos en el Acuerdo de País, pero ha insistido en la necesidad de garantizar una transición energética «pausada y consensuada con todos los agentes implicados» para que Asturias no se convierta «en un paraíso verde en el que pasar los fines de semana».