La cifra de profesionales que abandona el país crece en la mayor parte de España pero no en el Principado. El número de certificados expedidos desciende desde 2017
30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos ha dado la voz de alarma. La fuga de colegas españoles al extranjero se ha acelerado en el último año. Lo saben porque para colegiarse en otros países, los facultativos necesitan un certificado de idoneidad que tiene una validad de tres meses y que expide el propio consejo a petición de los colegios de cada región, que es donde se presentan la solicitudes. Sólo en 2019 entregaron casi 4.100 de esos documentos, un 18% más que un ejercicio antes. Sin embargo, Asturias no está en esa ola. En el Principado sucede más bien lo contrario. El número de médicos que reúnen la documentación para emigrar ha descendido. De esos 3.500 certificados, solo 39 se entregaron a instancias del colegio asturiano.
El éxodo de médicos del Principado tocó techo en el año 2016. En ese ejercicio se entregaron 57 acreditaciones. Al año siguiente la cifra se mantuvo estable y, a partir de 2018, comenzó a descender. La gráfica traza una pendiente pronunciada que contrasta con la que marca la media nacional. No obstante, si se suman los últimos 10 años roza los 400. El periodo analizado es de una década porque la estadística comenzó a elaborarse justo en el 2011, cuando la crisis estaba empezaba a azotar a todos los sectores, incluido el público. El decreto de Montoro en el que se impedía cubrir jubilaciones y todas las plazas sin propietario se remonta a 2012.
No todos se van a trabajar. Ese dato también forma parte de esta investigación. En términos globales, cruzan la frontera por un contrato laboral el 65%. El resto se divide entre los que quieren continuar su formación en el extranjero, los que quieren realizar tareas de cooperación y aquellos que simplemente están gestionando una homologación. De los que sí van a ejercer, hay dos países de referencia: el Reino Unido y Francia. En ambos Estados los profesionales sanitarios españoles tienen una buena proyección y es habitual encontrar ofertas. El tercer país en danza es Irlanda. En cuanto a las especialidades, hay tres que copan la salida. Abandonan España médicos de familia, anestesiólogos y pediatras.
La acuciante necesidad de médicos
Esta fuga de profesionales españoles formados en España contrasta con la urgente necesidad de la sanidad pública española de incorporar a profesionales y de manera más acuciante en estas tres áreas cuyos especialistas que buscan otro rumbo. Bastas dos ejemplos para comprender la magnitud del problema. Hace apenas una semana, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) anunció que iba a cubrir con interinidades 55 plazas de médico de familia existentes en las ocho áreas sanitarias de la región y que actualmente están vacantes. La administración tuvo que recurrir a la bolsa de demandantes de empleo para incorporar a los facultativos, que firmarán los contratos en el mes de febrero. A finales del mes de agosto, no había ni un solo médico de familia en bolsa, hasta el 31 de diciembre, para cubrir bajas, vacaciones o permisos en Gijón, en el área sanitaria V. Es decir, todos los que habían estado en la bolsa tenían contrato como mínimo hasta el 31 de diciembre.
La administración está tratando de resolver esta falta de médicos con medidas extraordinarias, aunque muchas de ellas necesitan de un largo recorrido para cuajar. Eso sucede con el incremento de las plazas para la formación MIR. Todos esos médicos todavía tienen que formarse. A corto plazo, está autorizaron el retraso en la edad de jubilación en todos los profesionales que lo solicitan. El último dato publicado por La Voz de Asturias, en el verano de 2019, hablaba de más de 80 casos.
Los profesionales creen que es necesario otro tipo de medidas complementarias. El Sindicato Médico (Simpa) siempre se ha referido a la necesidad de mejorar el trato, lo que se traduce en más estabilidad y mejores condiciones, tanto económicas como sociales. En eso andan empeñados. El Simpa está ahora embarcado en medir sus fuerzas para ver si convoca una nueva huelga en el Principado. Uno de los motivos que esgrime es precisamente la marcha de médicos. Habla de la marcha de tres anestesistas en los últimos meses y de otro destinado en el Álvarez-Buylla que pretende seguir el mismo camino. El listado de peticiones del sindicato a la Consejería de Salud es inmenso, abarca desde la carrera profesional a mejorar el precio de las guardias o definir las plazas de difícil cobertura, por citar solo tres.
Estos pueden ser alicientes para retener a los profesionales. Volviendo nuevamente al informe de la organización médica colegial de España, la inmensa mayoría de los facultativos que abandonan el país todavía no han cumplido los 35 años, por lo que son jóvenes en busca de un futuro profesional. Sólo el 4% están en una situación de desempleo, lo que demuestra que su intención es mejorar.