El Gobierno contempla esta reubicación de los militares temporales de tropa y marinería para solventar la barrera de los 45 años, edad con la que han de abandonar las fuerzas armadas
11 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Se cuentan por centenares la cantidad de militares temporales de las Fuerzas Armadas que han de plantearse cuál será su salida profesional cuando llegue la hora de abandonar el Ejército. Son principalmente militares de tropa y marinería que al cumplir los 45 finalizan su compromiso y que han de buscarse una nueva forma de vida. Los ministerios de Interior y Defensa son conocedores de esta problemática, por lo que estudian diferentes opciones de reubicación para los militares temporales de las Fuerzas Armadas, que suponen prácticamente el 80% de la plantilla. La última de las medidas anunciadas por ambos ministerios ha sido la posibilidad de que estos pasen a ser funcionarios de prisiones una vez pasen la barrera de los 45 años, asegurando así la continuidad de su vida laboral.
Esta es una más de todas las medidas que Defensa lleva a cabo a raíz del informe de la Comisión de Defensa. Esta comisión se estableció durante dos años que estudió la situación de estos militares y tras la cual se emitió un informe que Margarita Robles, ministra de Defensa, hizo suyo, comprometiéndose a poner en marcha medidas y convenios con administraciones públicas, reserva de plazas para militares, o reincorporaciones dentro de instituciones públicas para solventar esta situación. Así lo cuenta Jorge Bravo, secretario de organización de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME). Bravo considera que esta medida es una más de todas las que se están llevando a cabo, y como tal es positiva, aunque recalca que no deja de ser un parche que resta atención a lo que realmente se necesita, que es «una ley en la que se establezcan unas condiciones blindadas para este personal, que se les reubique en una verdadera carrera», afirma Bravo.
El secretario de la AUME también ha querido aclarar las dudas que surgen debido a ese número que circula en diferentes medios de comunicación, en los que se afirma que son más de 54.000 los militares temporales que se ven en esta situación. «Es un número que no se puede manejar, y esos en torno a 50.000 de los que se hablan vienen de una cifra estimada que ofreció un diputado afirmando que en 2036 serían ese número los casos existentes. Dentro de esa cifra no se está contemplando la opción de promoción o reincorporación que todos los militares temporales tienen anualmente», asegura Bravo. Y es que cada año hay una media de 700 plazas disponibles mediante las cuales estos militares podrían promocionar a suboficial de tropa y marinería. A esas se suman en torno a 400 para ingresar a la Policía Nacional o la Guardia Civil, y la existencia de un examen que les permite romper la barrera de los 45 años para prolongar su carrera convirtiéndose en militares permanentes. También se suma a esto las plazas que se reparten desde el pasado año en las administraciones públicas, donde por ejemplo cuentan con el 100% de las plazas disponibles para el Ministerio de Defensa.
Actualmente estas medidas, como reubicaciones o reserva de plazas, van ligadas a acuerdos o convenios que el gobierno de cada momento mantenga, por lo que la garantía de que estas fructifiquen con el tiempo es baja. «Dependiendo de quién gobierne la oferta de plazas variará. Cada año depende de la ley de presupuestos, y mientras no se cambie y se establezca una ley que nos permita no tener que depender de convenios, no tenemos ninguna garantía», explica Bravo.
Por el momento se desconocen cuales serán los requisitos que se soliciten a los militares para optar a una de las plazas ofrecidas para funcionarios de prisión, ni siquiera se sabe aún si saldrá adelante este acuerdo. «Los sindicatos anunciaron que están preparando un escrito para pedir detalles sobre las condiciones de esta posible contratación de empleo público, así como si existen cupos, cómo se estructuraría y a qué plazas tendrían derecho los militares. Tendremos que estar al tanto porque el ministerio se ha apresurado a lanzar la noticia, pero no a lanzar una información precisa para que sepamos a que acogernos», cuenta Bravo.