El gobierno marca su prioridad de pacto con Podemos pero se abre a la posibilidad de que las cuentas pasen gracias a Foro y Ciudadanos
14 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El reparto definitivo de las urnas en mayo dejó a un partido socialista al borde la mayoría absoluta en el parlamento asturiano, 20 de los 45 escaños, pero en la aprobación del primer presupuesto de la legislataura es donde se va a medir de verdad si la distancia a ese borde es suficiente aunque sea para agarrase con los dedos. El preacuerdo con Izquierda Unida, que goza de una tradición de encuentros en Asturias, está cerrado y ambos grupos suman 22 escaños, sólo a uno de la mayoría capaz de frenar cualquier enmienda a la totalidad contra las cuentas. El objetivo prioritario es pactar con Podemos. El presupuesto vigente se sustentó sobre los tres partidos progresistas y además hay un pacto de coalición de gobierno en ciernes con los morados que debería, al menos, facilitar el camino en el Principado. Pero no lo hace lo suficiente, las valoraciones de Podemos Asturias oscilan cada día, a medida que se acerca el 30 de diciembre definitivo, entre la mano tendida y la exigencia rigurosa. Aunque los socialistas reiteran que socio de preferencia es Podemos, el abismo de una nueva prórroga es demasiado profundo para el Gobierno y también otros grupos. Tanto que Foro o Ciudadanos podrían terminar por dar luz verde al proyecto aunque fuera con una abstención.
En el PSOE afirman que han tomado en consideración las últimas propuestas de los morados pero que, al reclamar más documentación, no se han encontardo con respuesta, y desde hace ya dos semanas. Mientras tanto, y a medida que se suceden las comparecencias de cada uno de los consejeros en la Junta General para detallar los pormenores de sus departamentos, la posibilidad de encontrar si quiera un asentamiento en el otro espectro del arco parlamentario se consolida.
Foro vive una situación singular. Con dos diputados y una grave crisis interna cada uno se debe a un bando en liza, Pedro Leal con Cascos (adverso a un acuerdo con el PSOEO) y el portavoz, Adrián Pumares con el sector más favorable a un pacto. Pumares acudió de hecho a la cita con Adrián Barbón acompañado de los tres alcaldes de la formación.
Los naranjas reconocen que con el inicio de los trámites se han ido encontrando «guiños» a sus propuestas que no les han pasado inadvertidas, la última de ellas, una de las demandas su programa electoral, la creación de una oficina que atraiga inversiones dle exterior. Ciudadanos también vive un momento interno peculiar, un cierto vacío de poder, desde la renuncia de Álbert Rivera y buena parte de su directiva, y a la espera que Inés Arrimadas confirme su liderazgo definitivo. Libres de un corsé enfocado sólo en el PP, Ciudadanos Asturias se percibe a sí mismo como un grupo con perfil técnico que quiere mejoras paulatinas en la gestión y espera conseguirlas en la negociación de este proyecto. Está por debatir el posicionamiento definitivo del grupo parlamanetario pero, ante la posibilidad de que una falta de acuerdo con los morados abocara a una prórroga de las cuentas regionales, los naranjas han llegado a plantearse seriamente una abstención porque consideran que se acumularían demasiados problemas sobre las cuentas de la comunidad y su economía. Todos tiene en consideración que la negociación en el Estado para formar gobierno, con lo que el Ejecutivo sigue en funciones, es compleja y va demorarse hasta enero. Mientras tanto iniciativas cruciales para Asturias no salen adelante (como la aprobación del estatuto de la industria electrointensiva) y el propio presupuesto del Estado está prorrogado desde el mandato de Montoro.
Los socialistas tienen como primera opción a Podemos. Recuerdan que con ellos se pactaron las cuentas el año pasado y que han tenido en cuenta cuestiones que los morados marcaron como prioritarias, como la incorporación paulatina de la salud bucodental a la cartera de servicios (no existe en ninguna comunidad), plan de choque para bajar un 75% la lista de espera de dependencia, incorporación de la teleasistencia y la ayuda a domicilio como partidas ampliables, o centralización de compras en Derechos Sociales. Creen que su disposición con Podemos es constante pero no recíproca.
Y por eso, la alternativa de Ciudadanos y Foro gana fuerza. Algo que fue advertido como una «ocupación de espacio» por parte de «la derecha» desde IU como una alerta lanzada a Podemos, por lo que apelaron a que los morados se implicaran más para que el acuerdo se sustente en los grupos progresistas de la cámara. Los socialistas creen que también se han incorporado planteamientos en los que Ciudadanos y Foro podrían verse reflejados como las medidas de fiscalidad diferenciada para la zona rural o la oficina de captación de nuevas inversiones; y apuntan que todavía margen en el plazo de enmiendas para escuchar sus propuestas e incorporar aquellas que puedan tener encaje.
A la hora de destacar los pilares del proyecto de presupuestos, el partido socialista estima que deben tenerse en cuenta números como que asciende a 4.757 millones de euros, un 5,1% más que el pasado año; unas cuentas en las que la inversión social supone el 67,1% del total del monto y en que la inversión productiva, crece en 12 millones respecto al año pasado hasta los 366 millones. También han destacdo que incorpora medidas fiscales para hacer frente al desafío demográfico, con deducciones en el IRPF para favorecer la natalidad, el fomento de la actividad económica y la natalidad.
Mientras tanto el tiempo corre. A comienzos de diciembre se acordó un calendario apretado que arrancó con la presentanción del texto por parte de la Consejería de Hacienda y su entrega la presidente de la Junta General. Desde el 11 de diciembre hasta el día 18 se sucederán las comparencias de consejeros. Los portavoces fijaron el pleno sobre las enmiendas de totalidad para el jueves 26 de diciembre y el pleno final se celebrará el lunes día 30.