El AVE a Asturias llegará con retraso a la era del tren «low cost»

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Renfe presenta su AVE barato, el AVLO, que empezará a circular en 2020 entre Madrid y Barcelona. El modelo se extendrá a otras líneas y coincide con la privatización del sistema ferroviario que afectara a Asturias

11 dic 2019 . Actualizado a las 19:20 h.

El AVE llegará a Asturias con años de retraso, pero al menos lo hará en la era del low cost. Renfe acaba de presentar su tren de bajo coste, el AVLO, que arrancará el 6 de abril en el trayecto entre Madrid y Barcelona. La previsión es ir extendiendo este modelo de tren a otras líneas ferroviarias como la asturiana, «una vez que se consolide el servicio». El AVE barato de Renfe toma la delantera a los dos operadores que entrarán a competir con la empresa pública cuando a finales de 2020 se liberalice el transporte de viajeros en tren AVE. SCN y Trenitalia ya han avanzado su intención de hacerlo a precios asequibles.

La fecha de partida del AVE en Asturias es una incógnita, aunque los planes del Gobierno pasan por concluir las obras en 2021 y por empezar en ese momento el periodo de pruebas, que puede extenderse durante meses. Hay que recordar que en el caso del AVE  a Granada, se prolongó durante 18 meses, con las nuevas directivas de seguridad aplicadas, aunque ADIF está dispuesto a acortar ese periodo evitando en la medida de lo posible las complicaciones que tuvo en la conexión granadina. A partir de diciembre de 2020 se liberalizará el transporte de viajeros en larga distancia y alta velocidad de acuerdo con las directivas comunitarias. Varios operadores ya están interesados en la futura línea asturiana.

Los billetes para este nuevo servicio de bajo coste se empezarán a vender antes de que acabe el próximo mes de enero para que, coincidiendo con la Semana Santa, se ponga en servicio el AVLO de la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona. Así lo anunció el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos. El ministro calificó el nuevo AVE de Renfe de un «hito en la transformación del ferrocarril español». «La Alta Velocidad ya no será un producto sólo enfocado a viajes de negocios, sino que se abre a familias, a jóvenes y otros colectivos que hasta ahora lo usa de forma muy ocasional», aseguró. La compañía ferroviaria pública confía en que este nuevo servicio le genere el 20% de sus ingresos totales en un horizonte de diez años.

La readaptación de trenes de alta velocidad incluirá una reforma de la disposición de los asientos para ganar más plazas, a costa de perder algo de comodidad. Pero se trata de rentabilizar los viajes transportando a más clientes. Las reservas solo pueden hacerse por vía digital, no hay coche cafetería -solo máquinas de vending- ni personal de atención a los viajeros. En principio suele eliminarse la clase preferente, se reducen las posibilidades de combinar viajes -por ejemplo, con frecuencias de cercanías- y el equipaje debe ser reducido o habrá que pagar un suplemento.

El nuevo AVE de bajo coste se diferenciará del habitual no sólo por el color, dado que será morado, en contraste con el blanco del actual, un tono que además combinará con el naranja que tendrá en las puertas. La operadora también lo gestionará de forma independiente al servicio AVE convencional que viene prestando desde que en 1992 se inauguró la primera línea de este tipo en España, y que se mantendrá de forma paralela con los mismos servicios y prestaciones. En cuanto al precio, Ábalos no lo avanzó, pero aseguró que «el nuevo servicio se va a configurar para que tenga un precio reducido, sin perder las características de puntualidad, seguridad y velocidad del AVE convencional».

En su intervención, el ministro ratificó su confianza en seguir aumentando la inversión en ferrocarril, «esencial» para mejorar los servicios de Cercanías, las mercancías y «modernizar las conexiones más deficientes», tras subrayar el «impulso» que asegura haber dado «en los últimos meses» a «grandes infraestructuras de relevancia», entre las que citó el AVE a Asturias y Galicia y el Corredor Mediterráneo.