El elevado sueldo y la lista de gastos de Cascos que han desatado una guerra abierta en Foro
ASTURIAS
El alcalde de Peñamellera Alta señala que en su conjunto los gastos del fundador podían suponer hasta 15.000 euros mensuales para la organización
19 nov 2019 . Actualizado a las 19:09 h.En los dos bandos enfrentados en la ruptura abierta en Foro entre partidarios de su presidenta, Carmen Moriyón, y su fundador, Francisco Álvarez-Cascos, hay coincidencia al menos en la fecha en la que el expresidente dejó de cobrar importantes emolumentos a cuenta del partido, el pasado mes de junio. Pero hay discrepancias sobre por parte de quién surgió la iniciativa de cerrar ese flujo de honorarios: Cascos afirma que renunció a ellos de forma voluntaria y los afines de Moriyón aseguran que fue la exalcaldesa de Gijón la que cerró el grifo por el importante coste que estaba suponiendo para una organización con recursos menguantes.
Con todo los números son especialmente llamativos y su revelación da cuenta del carácter de guerra abierta, sin intención de hacer prisioneros, dentro de la formación regionalista. Distintas fuentes han indicado que son ciertos los datos de que Cascos llegó a superar los 5.000 euros mensuales de sueldo a cuenta del partido prácticamente desde su fundación, en el año 2011, hasta el pasado verano. A ello se suman además gastos como el pago de hoteles, peajes, y otros, junto al salario de un chófer que incrementaba notablemente los cargos de la organización. El alcalde de Peñamellera Alta, José Antonio Roque Llamazares, confirmó a La Voz de Asturias, que estos altos honorarios están en el origen de la disputa «mientras todavía tenemos sin pagar a los proveedores».
«Son 5.000 euros de sueldo, más la Seguridad Social, el chófer más su sueldo, más la Seguridad Social, y después los hoteles de Madrid, de Oviedo, gastos de gasolina, un coche, también muchísimos gastos varios. Todo esto le suponía al partido entre 14.000 y 15.000 euros al mes». El alcalde confirmó que fue la presidenta, Carmen Moriyón, quien «le cortó el grifo en junio, pero todavía había pasado alguna factura de gasolina y demás posteriormente». Roque Llamazares recalcó que en ningún momento Cascos «ha desmentido las declaraciones sobre lo que cobraba».
En concreto, todavía en junio, el salario base de Cascos ascendía a 3.300 euros, a los que había que sumar toda una serie de conceptes que incrementaban el monto: 330 euros por antigüedad, 147 por gratificación extraordinarias, más de 1.200 euros en dietas y algo más de 100 como complemento líquido. Pero las cifras llegaron a ser superiores en años anteriores. Entre 2012 y 2015 compatibilizó su sueldo de diputado en la Junta General del Principado (1.800 euros) con la paga del partido hasta rondar los 4.000 euros mensuales.
En los últimos tiempos, con un Foro sumido en el retroceso electoral (y que en esta legislatura pudo obtener la consideración de grupo propio en el parlamento asturiano gracias a la reforma emprendida por el PSOE para incluir tanto a su grupo como a Izquierda Unida y Vox para que no compartieran los tres el grupo mixto), los cargos para el partido incluían también el salario de un chófer (de algo más de 2.200 euros brutos) o el combustible del vehículo. Todo ello podía suponer, según fuentes del partido, hasta más de 10.000 euros mensuales para la formación a cuenta de su fundador. A la remuneración bruta de más de 5.000 euros se unía la base de cotización máxima que permite la ley, de 4.070 euros y un prorrateo de pagas extraordinarias de 605 euros.
Cascos se refirió a estas acusaciones en la carta abierta que lanzó en víspera de la la última comisición directiva de Foro, el pasado lunes, cuando se ratificó la ruptura tras varios días de alta tensión. Álvarez-Cascos atribuyó a la dirección del partido unos «memes» que circulan por las redes sociales y que aseguran que critica a la presidenta del partido, Carmen Moriyón, porque le «cerró el grifo» por el que percibía «1,3 millones de euros» anuales.
Estas acusaciones, agregó, solo «buscan confundir y distraer la atención de los ciudadanos sobre las cuestiones fundamentales».
Se trata, ha dicho, de una «operación innoble» que atribuye motivos económicos a las «profundas discrepancias» por las que renunció a su cargo como vicepresidente simplificando, exagerando, orquestando y creando un «debate ajeno para atacar al adversario en el plano personal para neutralizar sus opiniones».
Por su parte, Moriyón lamentó que la renuncia de Cascos, que se queda como vocal de la directiva, llega «tarde y mal» y «parece incapaz de comprender que su tiempo político acabó cuando hizo fracasar el único gobierno que pudo suponer un cambio real en Asturias», ha aseverado.