El Sespa contabiliza más de 2,7 millones de consultas en los siete primeros meses del año. El Simpa eleva la presión a más de 60 enfermos por médico en algunos consultorios
22 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.2.725.433. Ese es el número de citas que los médicos asturianos de Atención Primaria atendieron durante los siete primeros meses del año. La cifra por sí sola no dice demasiado. Todo depende del número de profesionales contratados por el Principado para atender la principal puerta de entrada al sistema sanitaria público. Así que es necesario recurrir a la presión asistencial real, que es un indicador que mide el número de pacientes que atiende cada facultativo en un día de consulta, para entender la situación real en toda su complejidad. La media es de 31,42 enfermos por médico cada jornada, todos los días. Parece asumible. Sin embargo, cuando se baja al detalle, aparecen fotografías más reveladoras. En la zona rural, hay profesionales con menos de 10 pacientes al día. Eso pasa, por ejemplo, en la zona básica sanitaria de Ibias. Una zona sanitaria está compuesto de un centro de salud con sus periféricos. Por el contrario, en Noreña, La Corredoria o Nava-Bimenes-Cabranes la media se dispara a más 40. Los médicos denuncian que son solo tasas, medias aligeradas por la escasez de cartillas de las alas. La realidad a día de hoy en el área central de Asturias, antes incluso de la llegada de la epidemia de gripe es peor, hay consultas con más de 60 pacientes diarios. «En esta situación lo único que podemos hacer es intuir que no tienen nada grave», lamenta Carlos Fernández Moro, el portavoz de Primaria en el Sindicato Médico (Simpa).
10:00 horas, consulta. 10:06, consulta. 10:12, consulta. 10:17 una urgencia. 10:18 consulta. 10:24 consulta. 10:27, consulta. 10:30, consulta. 10:36 consulta. 10:36, consulta. 10:42, consulta. 10:48 consulta. 10:48 consulta. 10:48, consulta. 10:54 urgencia. 11:00 consulta. Así comenzó hace unos días una jornada laboral de un médico de Avilés que prefiere no dar su nombre. En menos de una hora, su pantalla rebosaba. Listados de ese tipo circulan estos días en los grupos de los facultativos. Otro remite una mañana completa con 55 pacientes. Esa mañana, entre las 10:36 y las 10:48, atendió a cinco. En solo 12 minutos. Lo recalca con unas llamativas letras rojas, por si a alguien se le había escapado. «A día de hoy hay compañeros que atienden a más de 60 de manera regular, sin picos concretos», denuncia Fernández Moro.
La presión se agrava porque no se cubren las bajas o las vacaciones. Pone ejemplos concretos. En La Perchera, en Gijón, el pasado viernes, 18 de octubre, estuvo el equipo al completo por primera vez en los últimos seis meses. De media, faltaban tres. El Simpa señala que a la plantilla de Laviana también le faltan de media tres. Y en el área sanitaria de Jarrio, cuatro. Fernández Moro explica que aumentar las plazas de los residentes es una solución de futuro, a años vista, pero que la Atención Primaria necesita un plan de choque urgente. Lo solicitan también a nivel nacional todos los profesionales que han suscrito un manifiesto publicado el pasado fin de semana.
Cifras a 31 de julio
Al margen de opiniones y valoraciones están las cifras oficiales del Servicio de Salud del Principado (Sespa), que se pueden analizar al detalle. De las 2.725.433 de citas y domicilios atendidos hasta el 31 de julio de 2019, casi el 60% se concentran en dos áreas sanitarias, las que tienen cabecera en Oviedo y Gijón. Coincide además que son las dos zonas con mayor presión asistencial por médico, la primera con 33,56 pacientes y día y la segunda con 34,17. Le siguen, por orden, Avilés, Nalón y Arriondas. No se trata solo de las citas en el centro de salud. La estadística incluye también las salidas a domicilios.
La estadística del Sespa amplía la lupa y analiza qué pasa dentro de cada área sanitaria, en las zonas básicas y zonas especiales de salud. A ese nivel de detalle, se observan centros y consultorios locales y periféricos mucho más congestionados. En ese ránking de saturación, se lleva la palma, la zona de Nava-Bimenes-Cabranes con 41,82 de pacientes por médico cada día, durante los siete primeros meses del año. Le sigue otra zona también del área IV, la de La Corredoria-Villapérez, con 40,7 pacientes. La de Vallobín-Lillo se eleva a 39,47 pacientes y la de Noreña-Siero -que incluye El Berrón-, a 39,37.
En la zona de Gijón, precisamente La Perchera es la zona básica más saturada, con una tasa de 38,66 enfermos por facultativo al día. En segundo lugar se encuentra Natahoyo-Tremañes, con 37,75. La peor situación en Avilés la registra la zona básica de Castrillón, con 35,07. En el área de Langreo los problemas se concentran en La Felguera-Tuilla-Lada. Dos unidades del área VI, con cabecera en Arriondas, registran 32,84 pacientes por médico al día, son Ribadesella y Cangas de Onís-Onís-Amieva.
«Son medias», insiste Fernández Moro al valorar la estadística del Sespa. Insiste porque cree que esas tasan adulteran la realidad. Un ejemplo. En el área sanitaria de Jarrio, la I, la zona especial de salud de Illano solo tiene 5,76 pacientes al día. Eso ya baja la presión de otras zonas con más trabajo, como es el caso de la zona básica de Valdés-Luarca, que llega a los 28,7. Más clarificador es el caso de Oviedo. Frente los 40,7 de La Corredoria, están los 12,36 de la zona especial de Somiedo o los 20,32 de la de Belmonte de Miranda.
Cifras ideales
Con los cupos de tarjetas sanitarias a rebosar y las bolsas de eventuales vacías, los profesionales multiplican su tarea hasta la extenuación. El portavoz del Simpa comienza a sospechar que si se aprobase la prolongación de jornada por la tarde, para aligerar las listas de espera en Atención Primaria muchos profesionales podrían decir que no y la medida fracasaría. «La gente está harta. Están cansados. Es una locura absoluta», explica. Lo que en otro momento sería acogido como una solución, ahora podría rechazarse sin dudar.
¿Cuál es la cifra ideal de pacientes por médico y día? Los facultativos llevan años reivindicando 10 minutos por paciente. Ese es el tiempo mínimo que calculan que necesitan para poder realizar un diagnóstico consistente. Así que si se respetase ese promedio, se tuviesen en cuenta los domicilios y la labor burocrática, la media tendría que oscilar entre 28 y 30 enfermos. El manifiesto, que incluye la mayoría de las reivindicaciones del Sindicato Médico, denuncia que la saturación «pone en peligro la seguridad del paciente y genera un enorme desgaste profesional». A corto plazo, demanda «la mejora de las condiciones laborales que haga atractiva la Atención Primaria para los médicos jóvenes». Al mismo tiempo, reclama la cobertura retribuida de las ausencias o la mejora de las condiciones laborales de aquellos que realizan la atención continuada, es decir, las urgencias.