Miles de personas dan fuerza y apoyo a los trabajadores. Unai Sordo reclama la derogación de la reforma laboral para impedir espantadas de empresas
03 oct 2019 . Actualizado a las 10:47 h.La plantilla de Vesuvius ni se rinde ni da tregua en su lucha por evitar que la empresa cierre las factorías de Riaño y de Miranda de Ebro y despida a los 128 trabajadores (111 en Langreo y 17 en Burgos) que suman ambas. Estos tienen de su parte a la sociedad asturiana y así ha quedando patente de nuevo en la manifestación que en la tarde de este miércoles tuvo lugar entre las localidades de La Felguera y Sama. La tercera marcha organizada por los trabajadores de Vesuvius se ha convertido en otra demostración de fuerza y apoyo, más si cabe que las anteriores, puesto que miles de personas (20.000 según los organizadores de la marcha) han salido a la calle a gritar una vez más «Vesuvius somos todos. Vesuvius no se cierra». Sin embargo, el propio presidente del comité de empresa, Juan Manuel Suárez Baragaño, ha querido hacer extensiva la protesta y antes de que arrancara la movilización ha referido a la extensa marea naranja que «caminamos por les cuenques y por Asturias».
Nadie en La Felguera ni en Sama, localidades entre las que transcurrió la marcha, pudo obviar a partir de las siete de la tarde el conflicto que hace tres semanas agitaba al municipio langreano y a la región asturiana cuando la empresa anunciaba un ERE para las factorías de Riaño y Miranda de Ebro. La protesta se hizo oír: petardos a tutiplén, bocinas, silbatos, pitos, bombos incesantes y un incansable presidente del comité de empresa, megáfono en mano, coreando continuas proclamas a las que los miles de manifestantes daban enérgicas respuestas. «Vesuvius somos todos, Vesuvius no se cierra», «Asturias ponte en pie», «¡a por ellos!», «y si esto no se apaña, caña, caña, caña», «y si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra», «obreru despediu, patrón colgau», «quítame el ERE, Vesuvius quítame el ERE» o «esto pide ya una huelga general» fueron algunas de las consignas que se escucharon en esta manifestación que obligo a cortar el tráfico mientras la marea naranja tomaba las principales calles de Langreo.
La marcha concluyó en el parque Dorado de Sama entre tracas de petardos, bengalas y un grito unánime contra el cierre de Vesuvius. La multitud sólo guardo un respetuoso minuto de silencio cuando se recordó al compañero David, de la factoría de Miranda de Ebro, fallecido la semana pasada cuando regresaba a Burgos después de haber participado en la marcha que tuvo lugar entre la factoría de Riaño y la Junta General del Principado. En su honor, también crespones negros en las pancartas, lazos de luto en las camisetas naranjas de la plantilla de Vesuvius y las palabras emocionadas del presidente del comité de empresa, encargado de leer el manifiesto.
Suárez Baragaño hizo hincapié en como la comarca del Nalón recibió con los brazos abiertos a la multinacional Vesuvius cuando hace 30 años se instaló en ella, poniéndole «la alfombra roja para facilitarle en todo lo posible que su actividad fuese rentable en Asturias», reprochándole, por tanto, que ahora quiera «dejar tirados en la estacada a sus trabajadores». Y es que tiene claro que el argumento de la reorganización es la «excusa» de la empresa «para esconder y maquillar una deslocalización pura y dura de la actividad en nuestro país para llevársela a otras partes donde la mano de obra es hasta un 50% más barata». «Y en eso que ellos llaman «reorganización», a Asturias le toca perder», ha dicho el representante de los trabajadores, que ha asegurado que «Vesuvius es una empresa rentable, competitiva, con alto valor tecnológico, que exporta fuera de Asturias y de España».
Por eso el mismo ha dejado claro que se niegan a que se prive a Langreo, a la comarca y a la región «del futuro que hemos ido construyendo hasta ahora» y a ser «una pieza más a la que quieren reorganizar», por lo que ha insistido en que «no vamos a parar hasta conseguir que una decisión que es totalmente absurda de marcha atrás». «Vesuvius no tiene derecho a privarnos de nuestro trabajo para engrosar su cuenta de resultados y entre todos, vamos a revertir esta situación. Se han quedado solos en sus despachos de Londres y tienen enfrente a muchos más de los 111 trabajadores de Riaño y los 17 de Burgos. Tienen nada más y nada menos que a toda Asturias, que se ha puesto en pie harta ya de tanto sin sentido», ha manifestado Baragaño, que ha instado a los asistentes a no consentir durante más tiempo «esta burla cruel a toda una sociedad».
Para terminar ha lanzado un mensaje a los responsables de la multinacional: «que sepan que no vamos a parar, que den marcha atrás y que se pongan a trabajar, como hacemos nosotros, para que las fábricas de Langreo y de Burgos sigan funcionando en el futuro tal como lo hacían hasta ahora», tras el cual la multitud ha vuelto a corear: «Vesuvius somos todos. Vesuvius no se cierra».
Apoyo de la cúpula estatal y regional de CC OO
Al frente de la marea naranja, además de los trabajadores de Vesuvius, se encontraban también dirigentes del sindicato CC OO, también con la camiseta naranja que identifica esta lucha. Portando la pancarta estuvieron Unai Sordo, secretario general de CCOO confederal; Agustín Martín, secretario de la Federación de Industria de CC OO confederal, acompañados por José Manuel Zapico, responsable del sindicato en Asturias y de Damián Manzano, secretario general de Industria de CC OO de Asturias.
Momentos antes de dar comienzo la marcha, Sordo aprovechaba para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez la derogación de la reforma laboral, ya que asegura que esta legislación permite a empresas como Vesuvius desmantelar sin previo aviso y en menos de un mes una fábrica en funcionamiento. «Hay que decir que en este país las últimas reformas laborales han hecho de España poco más que un paraíso para las empresas puedan tomar decisiones unilaterales y a través de expedientes de regulación y extinción, puedan abandonar un país sin ningún tipo de control de la administración», ha dicho el secretario general de CC OO, que ha demandado «un legislación como en otros países de Europa, donde las empresas no pueden hacer y deshacer a su antojo», como sucede con Vesuvius, de la que ha denunciado «su avaricia».
Por su parte, el secretario de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, ha instado a «levantar la voz» para reivindicar ante los poderes públicos «que no pueden estar desarmados frente a multinacionales que por tener más beneficios no se privan de deslocalizar su actividad dejando a los trabajadores en la estacada». «La movilización va a continuar hasta conseguir nuestro objetivo, que es que la multinacional Vesuvius no abandone Asturias», ha advertido Zapico tras poner de relieve que «Asturias no está en condiciones de perder ni un solo puesto de trabajo».