ArcelorMittal activa las luces rojas de emergencia

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Factoría de Arcelor en Veriña
Factoría de Arcelor en Veriña

La multinacional parará el tren de chapa, el de alambrón y el horno alto B ante los malos resultados económicos

27 sep 2019 . Actualizado a las 17:30 h.

El secretario general de UGT en Arcelor Gijón, José Manuel García Fernández, ha reconocido este viernes, en declaraciones a Europa Press, que la situación en las plantas asturianas de Arcelor «no es nada buena».

«Tenemos una situación muy complicada, muy compleja, están cayendo muchos pedidos y va a haber muchas paradas de instalaciones y esto nos puede condicionar en todo», ha advertido, tras la reunión mantenida por los sindicatos y Arcelor en este día, en la que les han dado la información del primer semestre y el primer trimestre de este año.

«Los resultados no están siendo buenos», ha insistido. Según él, la empresa les comunicó que el departamento de largos tiene muchos problemas «de fiabilidad».

García, asimismo, ha recordado que el tren de chapa de Gijón va a parar los días 2 y 3 de octubre y se va a mandar a parte de los trabajadores a un Expediente de Regulación de Empleo.

A esto ha sumado que el tren de alambrón, este próximo domingo, también va a parar la producción e ir a un Expediente de Regulación de Empleo, y la parada del horno alto 'B', prevista para principios de noviembre, no tiene fecha de reactivación.

Con todo, ha mostrado su temor a que esto les pueda condicionar la negociación del convenio. Ha explicado, en este sentido, que no está habiendo «avances significativos», a lo que ha señalado que el próximo lunes volverán a reunirse con la empresa.

En este sentido, ha incidido en que no están de acuerdo con los planteamientos que les está haciendo Arcelor, al tiempo que ha reivindicado la necesidad de que los trabajadores puedan tener unas ventajas tanto sociales como en lo económico.

«Es un factor primordial», ha asegurado. García ha incidido en que el objetivo es seguir manteniendo la actividad industrial, que haya rejuvenecimiento de la plantilla y que los eventuales puedan tener contrato indefinido o de relevo.

A este respecto, ha apuntado que la última propuesta que había en la negociación del VII Acuerdo Marco, antes de que la empresa la retirara, era ampliar la jubilación parcial para los nacidos en los años 60 y 61 y un compromiso de hacer indefinidos a 300 eventuales. Dicho esto, ha remarcado que al retirar la propuesta, ahora mismo hay que partir «de cero».

Asimismo, el representante sindical ha incidido en que lo que les plantea ahora la empresa es una subida salarial del 0 por ciento para 2019 y para 2020 y, para 2021, en función de la marcha de las plantas, un incremento del IPC más un variable que no está aún definido.

Al margen de esto, ha recalcado que aún quedan muchos temas de los que hay que hablar, como puedan ser los contratos-relevo, la jubilación parcial o un compromiso de inversiones para el mantenimiento de la actividad industrial.

Sobre los márgenes con los que cuentan, ha explicado que, con la nueva reforma laboral, el pasado 25 de octubre solicitaron abrir la mesa de negociación del convenio colectivo, por lo que con la nueva reforma, a partir del próximo día 25 se puede pasar a ultraactividad y al convenio del metal.

«Tenemos voluntad de intentar negociar», ha señalado, no obstante García, quien considera que la empresa no va a utilizar esta posibilidad, ya que, de lo contrario, sería «un error». Ha abogado, nuevamente, por intentar lograr fórmulas para llegar a un acuerdo y no a esos extremos.

Ha apuntado, asimismo, que la empresa se ha referido, durante la reunión, a diversos condicionantes, presentes y futuros, que afectan a la competitividad y a los resultados, como es el tema arancelaria a nivel europeo, la tarifa eléctrica, la nueva normativa de CO2, el Brexit e incluso la inestabilidad política en España.

Asimismo, argumentaron que había mucha incertidumbre alrededor del sector de la siderurgia y alegaron la crisis en el sector del acero y el automóvil.

Alarmismo innecesario

Por su parte, el secretario general de CCOO de Arcelor Mittal Avilés, José Manuel Castro, ha señalado que «es difícil que la empresa nos pida fe, cuando no confían en nosotros, y no nos dicen cifras concretas de las pérdidas que tienen, por si se las damos a la prensa».

Referente a la reunión, ha incidido en que la empresa les ha trasladado la «grave» situación con pérdidas económicas en las plantas de Gijón y Avilés.

Sin embargo, en cuanto a los recortes de empleo en las plantas avilesinas, la Dirección de la empresa les han confirmado que se mantendrán las paradas previstas en las líneas de galvanizado, chapa y alambrón. «Algunos trabajadores podrían ir al ERE ante el retraso del arranque de las baterías de Gijón», ha advertido Castro.

No obstante, esta situación se repite en el último trimestre de cada año. «La situación es complicada, pero al final de cada año siempre hay paradas por la reorganización de producción de los proveedores», ha apuntado.

«Es cierto que el mercado está complicado también, aunque no queremos caer en un alarmismo innecesario, como pretende la empresa», ha señalado Castro.