La portavoz del PP en el parlamento asturiano destaca que no le preocupa la situación de bicefalia en el partido porque «los papeles están definidos»
23 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La elección de Teresa Mallada como candidata del PP en las elecciones asturiana dejó heridas abiertas en el partido que aún no se han cerrado del todo. Portavoz del grupo parlamentario en la Junta General, arranca la legislatura autonómica en un momento en el que el país se preparara para vivir una nueva repetición electoral. Defiende los resultados de mayo que, aunque menguados, le permiten ser el primer grupo de la oposición en la Junta General y afirma que no teme el devenir de su imputación en una rama de la investigación del Caso Hulla (están investigados todos los concejales del Ayuntamiento de Aller en ese momento) y que, además, se trata de parte de un complot tramado en su contra para obstaculizar su candidatura. Y que sabe de quién partió. Aunque no lo dirá, de momento.
-Tendríamos que estar hablando de legislatura asturiana pero nos encontramos con que de nuevo hay elecciones generales y una campaña ¿cómo influye todo esto en propia actividad política autonómica?
-De manera general supone un fracaso de la clase política y muchos ciudadanos lo pueden percibir así, entiendo yo, con razón; el hecho de que el presidente en funciones no haya conseguido llegar a acuerdos con otros partidos pone el foco en que el fracaso fundamental es de Pedro Sánchez. No se trata de sacar pechos, pero nosotros sí que hemos llegado a acuerdos para gobernar comunidades autónomas muy importantes con otros partidos. El PSOE tiene que revisar sus modos de dialogar y entenderse con otros porque obtiene pocos resultados y eso va en perjucio claramente del ciudadano. Y a nivel autonómico es cierto que también influye, es cierto que tenemos un gobierno constituido, que tiene que empezar a actuar porque, hasta ahora, lo único que ha hecho son anuncios grandilocuentes y declaraciones de intenciones. Pero no hemos visto todavía ni una sola medida para con los asturianos. Y precisamente se escudan en que no hay gobierno nacional. Si yo estuviera gobernando lo tengo muy claro, porque son muchísimas las actuaciones que se pueden llevar a cabo en Asturias aunque no tengamos gobierno central pero me temo que esta va a ser la excusa que va a seguir utilizando el señor Barbón.
-De cara a esta nueva campaña, Pablo Casado ha reiterado su oferta de España Suma para tratar de agrupar el voto de derechas. En Asturias hay derivadas particulares, como es el caso de Foro. En su opinión ¿debería repetirse esa coalición?
-Me parecería fenomenal conseguir esa estrategia que está buscando Pablo Casado; tenemos que centrar todos los esfuerzos en esa España Suma porque si no podemos estamos regalando de nuevo el gobierno a unos partidos de izquierdas que no se ponen de acuerdo. Nosotros estamos en el parlamento asturiano, con unas elecciones que ya han pasado, y lo que nos toca es desear a nuestro presidente nacional que ojalá consiga esa estrategia que creo que es positiva para nosotros.
-¿Cree que habrá reticiencias por parte de Foro?
-Yo ahí no entro, la estrategia tiene que ser más general, más amplia porque si no, no conseguimos el objetivo.
-En esa estrategia se incluye también Vox. ¿No hay un riesgo en considerar a parte del extremo del espectro ideológico? Se lo diogo porque luego pasan cosas como el choque y discusión en plena calle entre el alcalde de Madrid y Ortega Smith en una concentración de recuerdo a una mujer asesinada.
-Sí, pero ahí, y aprovecho para felicitar al alcalde de Madrid que creo que estuvo en la línea de lo que debe ser un buen alcalde de la capital de España, me parece que tuvo una actitud impecable; yo ahí iría más al votante de Vox, que ese es el objetivo de la estrategia de España Suma, hay muchas personas que votaron a Vox en las pasadas elecciones generales y a mí me gustaría que reflexionaran y entendieran que sólo en torno al PP se puede garantizar un cambio en España. Hay que centrarse en los votantes de esas opciones políticas.
-En las pasada generales el PP no tuvo buenos resultados y tampoco fueron los esperados en las autonómicas. Pasado estos meses,¿han hecho balance de los motivos, cree que los primeros influyeron en los segundos?
-Claramente tener unas elecciones generales y a un mes celebrar unas autonómica tiene un efecto arrastre. Es verdad que a mí me hubiera gustado sacar más diputados en Asturias pero sí que quiero poner en valor que fuimos la comunidad autónoma en la que menos bajó el PP de toda España, perdimos un diputado y en el resto más de uno. Yo espero que estas elecciones generales sea una oportunidad para que el PP recupere voto en España, y eso siempre va a facilitar que luego nos reforcemos en cada comunidad autónoma. Mi deseo obviamente es que gobierne Pablo Casado.
-En el seno del PP asturiano hubo divergencias sobre la lectura de esos resultados. La presidenta, Mercedes Fernández, los consideró malos. Lo cierto es que el partido llegó a los comicios con una división que lastró la campaña ¿en qué situación se encuentran ahora?
-Hay dos papeles perfectamente definidos. No somos el único sitio donde hay un presidente del partido y un portavoz parlamentario que no son la misma persona y cada uno tiene perfectamente definido su trabajo. Yo tengo un grupo parlamentario constituido con diputados que son claramente expertos en los temas que llevan. Y gira lo que es la actividad del PP de Asturias, bueno pues como siempre ha sido, en torno al grupo parlamentario, desde el que se está apoyando a los alcaldes, desde el que se está apoyando a los portavoces municipales y también a las juntas locales. Por tanto, nosotros en lo que estamos es en trabajar, trabajar y trabajar.
-La bicefalia en el PP de Asturias históricamente siempre trajo muchos problemas ¿podrían volver a repetirse? Dice que está claro el reparto de los papeles.
-Yo tengo muy claro el mío.
-Ha habido rumores insistentes sobre la imposición de una gestora en Asturias.
-La organización de los partidos en cada comunidad autónoma le corresponde a la dirección nacional. Ellos son los que regulan y te indican por dónde debes ir y sólo le corresponde a ellos.
-En la campaña usted vivió momentos amargos, primero con la filtración de una auditoria de Hunosa que le achacaba diversos gastos y luego con la imputación de todo el consistorio de Aller, al que pertenecía, en el caso Hulla. En el caso de la filtración habló de una «campaña orquestada» ¿cree que era de lo que se suele denominar fuego amigo?
-Eso sale de personas que no querían que yo me presentara y que fuera la candidata del PP en Asturias en las elecciones autonómicas. Sé perfectamente quién orquestó eso con el objetivo de que yo no fuera la candidata.
-¿Sabe quién es? ¿actuó en consecuencia, lo va a decir?
-Bueno, no es el momento de trasladarlo pero llegará el momento.
-Y, respecto a la imputación, ¿le preocupa las implicaciones a largo plazo de lo que pudiera derivar del proceso judicial, podría peligrar su trayectoria?
-Es que ahí hay dos cuestiones absolutamente diferenciadas. Una es la decisión del pleno de facilitar unos terrenos para construir una residencia y crear cien puestos de trabajo, que ahí están, es una realidad. A día de hoy, con el pozo Santiago cerrado, es la empresa que más empleos tiene en el municipio de Aller, era una petición clara de los vecinos. Y fue una decisión que se tomó por parte de toda la corporación, de 17 concejales, y nosotros estábamos en la oposición. O sea, nuestro voto no influía para sacar adelante ese trámite. Es evidente que fue con la mejor de las intenciones, buscando el bien de los vecinos de Aller y el bien del propio municipio. Luego hay otra cuestión, absolutamente diferente, en la que nosotros no tenemos nada que ver y que trata de licencias, etcétera, que es lo que se está investigando. Así que, viendo de qué se trata, ya se puede ver el peligro que corremos los concejales y por supuesto los de la oposición. No obstante, la presentación de esta denuncia también fue algo buscado para evitar que yo fuera la candidata del PP de Asturias. Vamos, que hubo alguien que animó a Podemos.
-Con esos mimbres, ha hablado de reparto de papeles pero también quedan espinas.
-No, no. Son circunstancias que se dan, yo las conozco y nada más. Te ayudan a saber quién es quién en la vida.
-En las autonómicas asturianas el PSOE obtuvo una amplia mayoría, de 20 escaños, pero todavía a tres de la absoluta y las negociaciones con Podemos podrían ponérseles cuesta arriba como la pasada legislatura. Ya sé que me dirá que es pronto pero ¿valoraría el PP respaldar unos presupuestos con el PSOE si hubiera una situación de bloqueo?
-Es que es una posibilidad muy precipitada porque tendremos que ver cómo desarrolla el partido socialista su modo de gobierno. Hasta el momento nosotros nos hemos ofrecido para sacar adelante cuestiones verdaderamente importantes para el desarrollo de nuestra región pero es cierto que hasta el momento está todo muy paralizado y no vemos decisiones que nos indiquen que Asturias va a mejorar. Por lo tanto, tenemos que ver cómo se desarrolla la acción de gobierno en los próximos meses, si hay una verdadera decisión de sacar a Asturias adelante que, de momento, no hemos visto.
-¿Cuáles son las cuestiones que más le preocupan por la parálisis de la administración central?
-Es que a día de hoy a Asturias la percibo en una situación muy complicada y son muchísimos los temas que requieren una atención especial. La financiación es fundamental y no vemos ningún avance, no vemos que Adrián Barbón consiga absolutamente nada de Madrid a pesar de manifestar continuamente que tiene mucho peso en el gobierno central, ahora en funciones. Todavía esta planteamos una propuesta porque los ayuntamientos llevan desde enero sin la actualización de los pagos que se les hacen mensuales, correspondientes a la financiación local y no ha conseguido que se actualicen esos pagos y están perdiendo más de un 7%. Así que pedimos que el gobierno de Asturias adelantara el dinero y además me consta que habría entidades bancarias dispuestas a adelantar ese dinero con un interés del cero por ciento. Ese es un tema clave que nosotros para que los ayuntamientos salgan adelante. Pero también obviamente del tema de la industria, y en el que vemos que el gobierno carece de ideas. Es que ahora nos dice el consejero que van a montar una comisión para revisar la situación de la industria asturiana, oiga mire, si se ha presentado a unas elecciones sin conocer la situación de la industria asturiana y después de varios meses de ser investido el presidente tiene que hacer una comisión para revisar cuál es la situación, desde luego estamos ante un gobierno preocupante cuanto menos. Ser una de las comunidades con mayor fiscalidad de España es un problema porque se nos van los empresarios de la región, no nos llegan inversiones y es algo de lo que estamos alertando al gobierno desde el pleno de investidura. Por supuesto también el problema demográfico que tenemos porque no ha habido una apuesta por el medio rural ni por otros sectores que complementan a la industria que hemos conocido hasta ahora, como puede ser el turístico y se está sin buscar soluciones ya no sólo para el sector, que no se le apoya, sino también con uno de los principales problemas de nuestra región como son las conexiones aéreas.
-En en caso de la industria acabamos de ver un caso como el de Vesuvius, con una empresa que tiene beneficios y, aún así, anuncia el despido de toda la plantilla.
-Es fundamental la acción del gobierno regional, tiene que existir una relación profunda entre el gobierno regional y las empresas, ojalá con todas, pero por lo menos las más relevantes, las que tienen un mayor número de trabajadores y esa relación tiene que ser muy fluida. Me sorprendió que el consejero de Industria decía que iban a esperar a que presenten el ERE y entonces, ese mismo día, tuvieron la primera reunión. Es que eso es una ineficacia tremenda, o nos adelantamos a los acontecimientos o seguiremos perdiendo empresas en Asturias y empleo.
-Cuando se formó el gobierno fueron muy críticos con el hecho de que turismos estuviera vinculado a la Consejería de Cultura ¿por qué?
-Es que no podemos menospreciar el turismo en Asturias. En una situación en la que cada vez perdemos más industria, el turismo ya tiene un peso del 12% en el PIB asturiano. Obviamente, un sector que hasta ahora ha hecho las cosas solo y con ese peso en el PIB necesita el apoyo del gobierno. Nosotros lo teníamos clarísimo, si hubiéramos gobernado el turismo dispondría de una agencia regional de turismo, y que iba a depender directamente de la presidencia del Gobierno; y no es que seamos más listos que nadie, es que en Galicia el turismo se ha desarrollado con esta figura, pues vamos a fijarnos en comunidades autónomas vecinas que tienen similitudes con nosotros y a las que les van las cosas bien. No se le ha dado al turismo el peso que debería tener en el diseño del gobierno.
-Ya que menciona a Galicia, y respecto a su posición sobre la oficialidad del asturiano y su demanda social, ¿por qué lo que vale para Galicia no puede valer para Asturias? El PP gallego no tiene problema con el idioma gallego. En los últimos meses hemos visto a empresas muy importantes, desde Movistar a Netflix, Vodafone, Ikea, hacer anuncios en asturiano ¿no es eso reflejo de que, al menos, hay un público para el que es algo atractivo?
-Yo entiendo que no es el momento, es que la situación en que se encuentra Asturias es muy delicada en industria, en demografía, en fiscalidad, en inversiones, en turismo; no nos podemos comparar con Galicia, es que estamos a años luz, me atrevería a decir de la comunidad autónoma vecina. ¿Es necesario ahora mismo hacer un esfuerzo que supone un gasto, ya no sólo económico, sino también de puesta al día en una lengua que no es la que utilizamos la mayoría de los asturianos, es necesario en estos momentos hacer ese esfuerzo? Mi partido considera que no.
-Galicia y Asturias, también Castilla y León, tejieron la pasada legislatuira una alianza en el noroeste al margen del color político de sus gobierno, ¿debería mantenerse?
-Estoy totalmente de acuerdo en que todos esos esfuerzos conjuntos permanezcan en el tiempo. Por ejemplo en infraestructuras es un tema en el que tenemos que ir de la mano; ir por separado debilita.
-¿Cree que veremos la Variante de Pajares abierta en 2021?
-Nosotros vamos a estar muy pendientes, ya hemos anunciado que no vamos a poner ninguna traba en el diseño de lo que se ha hecho hasta ahora; es una infraestructura vital para Asturias y que vamos a apoyar en lo que nosotros podamos para que se cumplan todos los plazos pero es responsabilidad del gobierno velar porque eso sea así. No olvidemos también las conexiones aéreas, ahí vamos a estar trasladándole continuamente al gobierno la necesidad de que cambie su política en esta materia.