ANPE y CCOO explican que la primera convocatoria de plazas del año demuestra que la oferta pública de empleo es insuficiente. Hay institutos con problemas para poner los exámenes de septiembre
26 ago 2019 . Actualizado a las 20:24 h.No son necesarias complejas fórmulas matemáticas para entender lo que sucede. ¿Cómo es posible que la Consejería de Educación esté convocando oposiciones todos los años y la tasa de interinidad docente siga creciendo? ANPE y CCOO aseguran que la explicación es sencilla. La oferta de empleo estuvo congelada durante años, las jubilaciones se han disparado y la recuperación de la jornada lectiva de 18 horas en Secundaria hace necesario incorporar a más profesionales. Esto supone que el Principado no está haciendo bien sus números. Saca más plazas que nunca pero solo está cubriendo una parte de las necesidades reales. Con el ritmo actual de la oferta de empleo, la tasa de interinidad seguirá siendo insostenible.
El mejor ejemplo es la primera convocatoria de plazas del año, la más grande de todo el curso, que se dio a conocer el viernes pasado, 23 de agosto. Es igual a la de hace justo un año, la de agosto de 2018. El responsable de enseñanza de Comisiones Obreras, Borja Llorente, explica que este año vuelven a estar por encima de las 3.000 plazas ofertadas, sumados todos los cuerpos. Hay especialidades de Secundaria con una temporalidad creciente, con muchas más vacantes. Ese es el caso de Lengua, que pasa de 64 a 102; de Historia, de 80 a 130; o de Matemáticas, de 112 a 138. Sí baja la oferta en Infantil y Primaria, ya que el cuerpo de maestros tuvo oposiciones en este 2019 y se ha aumentado el número de funcionarios. Sin embargo, ese descenso queda diluido por el incremento de la interinidad en los cuerpos de Secundaria. «Hay institutos en los que hay departamentos enteros con interinos, es decir, que todos los profesores de esa materia van a ser nuevos», lamenta Llorente.
El problema no solo radica en la temporalidad que sufren los profesionales o en la falta de continuidad que tienen que soportar los alumnos. Hay otros inconvenientes como los exámenes de septiembre. Si se suman los interinos que cambia de destino, con los funcionarios que se acogen a los concursos de traslados, hay institutos que tienen auténticos problemas para encontrar docentes que se hagan cargo de las recuperaciones de septiembre. Nuevamente Llorente recuerda un caso ocurrido recientemente en el que Educación tuvo que dar una comisión de servicio a una funcionaria de un instituto para que fuera a poner los exámenes a otro que no era el suyo porque no había quién lo hiciera.
A esto habría que sumar que la primera convocatoria de plazas de septiembre, que suele salir con el curso recién empezado, también suele tener muchas plazas. El curso pasado estuvo en torno a las 800. Eso quiere decir que los alumnos vuelven a clase con 800 docentes menos de lo necesario.
Con este panorama, ANPE reclama la consolidación del empleo y la estabilidad de las plantillas. Exige a la administración que se reduzca la tasa de interinidad con la convocatoria de una importante oferta pública de empleo. «La consejería tiene que abordar la sangría de una plantilla envejecida, de la que más del 50% supera los 50 años, estimando en 4.000 jubilaciones los próximos 10 años», advierte su presidente en Asturias, Gumersindo Rodríguez.
Según sus números, sólo en 2020 deberían ofertarse un mínimo de 800 plazas, que es la suma de las 400 plazas de jubilaciones previstas en 2019 y de las 417 plazas creadas por aplicación de las 18 horas lectivas en Secundaria. Luego les tocará el turno a los maestros. Su oferta tiene que crecer a ese ritmo porque tienen pendiente la reducción de la jornada lectiva de 25 a 23 horas. «Buscaremos ese acuerdo en la mesa sectorial, que llevamos tiempo reclamando», insiste.