El «rey del atún» promete compras e inversiones inmobiliarias de gran valor en Asturias

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

El empresario asturmexicano Antonio Suárez
El empresario asturmexicano Antonio Suárez Juan González

El empresario asturmexicano asegura que guarda en el bolsillo algun otro proyecto, pero que no la desvelará hasta que esté en condiciones de garantizarlo

09 ago 2019 . Actualizado a las 18:12 h.

El presidente del Grupo Marítimo Industrial (Grupomar), Antonio Suárez, conocido en México como el «rey del atún», seguirá ayudando a «cambiar las bombillas fundidas» en Asturias, tanto con inversiones inmobiliarias en Gijón, como con pedidos que contribuyan al mantenimiento de su industria, o con ayudas para sostener el Museo de la Emigración. «En una gran sala con muchas bombillas, si queremos luz, lo primero que hay que hacer es que no haya bombillas fundidas», ha señalado el presidente de Grupomar al referirse a algunas de las actuaciones que lleva a cabo «para dar luz» en Asturias, tanto a través de su patrimonio personal como con sus empresas. Entre ellas ha citado al Archivo de Indianos-Museo de la Emigración de Colombres que ha evitado el cierre y salido adelante económicamente con el apoyo de este empresario asentado en México, pero natural de Asturias.

Presidente de la Asociación de amigos de ese museo, Suárez ha asegurado que no se va a conformar con haberlo salvado, sino que van a hacer «más cositas para hacerlo más famoso». «Colombres iba a cerrar, pero hoy hay 20.000 visitas que se van a convertir en 30.000», ha dicho el empresario atunero, que se ha mostrado convencido de que «esta bombilla más que se ha encendido», dará más vida al pueblo y servirá también de ayuda a Asturias. También lo hará el hecho de que, dentro de unos meses su grupo empresarial vaya a duplicar, hasta las 18.000 o 20.000 toneladas al año, la compra de hojalata con la que alimentará su fábrica de botes y la nueva que va a inaugurar de latas abre-fácil. Esta hojalata se hace en la factoría asturiana de Mivisa, en Llanera y según Suárez, alguien que trabaja ahí le dijo estos días que «si no fuera por el pedido de México, se cerraría».

«¿No creen que a mi edad debo ayudar a la tierra en la que nací?. Creo que es lo justo», ha señalado antes de asegurar que guarda en el bolsillo alguna otra inversión, pero que no la desvelará hasta que no sepa que puede cumplir lo que anuncia. Lo que sí tiene «muy claro» es que el próximo barco que encargue se hará en Asturias, en los astilleros de Armón, porque quedó «muy contento con la empresa» y ella con él. En Gijón también está comprando «algún edificio antiguo bonito para arreglarlo y que quede más bonito» pero lo hace más «como un entretenimiento» que como una inversión porque si quisiera dedicarse a la construcción lo haría en México o Estados Unidos, informa Efe.