Una buena elección de ingredientes y platos pueden ayudarte a mantener la hidratación en los días con altas temperaturas

La Voz

Incluso en Asturias puede ocurrir que desembarque sobre el Principado una ola de calor. Altas temperaturas y cielos despejados que se sucedan jornada tras jornada, con un sol abrasador y la sensación de agobio añadida por la humedad en el ambiente. En condiciones como esta será necesario buscar la sombra como nunca, hidratarse abundantemente y toda ayuda es poca para tratar de eludir el calor. Una de ella, y no de las menos relevantes, estará en la cocina ya que la elección de los platos para confeccionar nuestro menú puede ayudarnos a sobrellevar mejor las horas de bochorno.

Consejos generales

Antes de nada, no sobra repasar los consejos generales para afrontar una ola de calor y que, no por ser conocidos, no dejan ser importantes y tenidos en cuenta: el agua es tu principal aliadas, es fundamental hidratarse y mantener el equilibrio en el consumo de líquidos; sobre todo si se va a arealizar algún tipo de deporte o esfuerzo físico. También evita salir al exterior las horas centrales del día y elige una ropa adecuada, es decir, que sea ligera, de colores claros y que te permita transpirar correctamente.

Lo que hay que evitar

En días altas temperaturas sería mejor que evitáramos alimentos que son nutritivos pero pesados y más difíciles de digerir. Por ejemplo las legumbres, los quesos o los estofados. La sobremesa de platos de este tipo puede hacer que incluso aumente nuestra temperatura corporal ya que el riego sanguíneo deberá dirigirse a facilitar el trabajo del estómago. Tambien tendremos que tachar de la lista los alimentos altamente diuréticos, ya que, como hemos insistido anteriormente, es fundamental que mantengamos nuestro organismo debidamente hidratado y no se debe desperdiciar ni una gota más de la necesaria.

Vegetales aliados

A todos estos consejos sobre refrigeración general y alimentos que deberíamos apartar por el momentos, podemos sumar una adecuada elección de ingredientes para una comida ligera, sabrosa y que nos ayude a mantener la necesidad de refrescarse. Una buena opción será apostar decididamente por los vegetales, son alimentos ricos en agua y con bajo aporte de grasas saturadas. Además nos permiten estudiar varias opciones ya sea para preparar guarnición de platos convencionales o para emplearlos solos, junto con otros platos de origen vegetal.

Algunos ejemplos de recetas:

Tartar de calabacín y quínoa. Se trata de una elección energética, rica en fibra, proteínas y sin apenas grasa, pues solo hemos empleado una cucharadita de aceite de oliva. ¡Una receta ideal para el verano!

Tajín vegano. En esta ocasión aprovechamos un buen surtido de frutas y verduras ecológicas.

Polos de mango y chía. Si te has hecho con un paquete de semillas de chía y desconoces todas las utilidades que tiene en la cocina, te traemos una receta muy fácil y con la que descubrirás otra forma de consumir estas semillas tan saludables y saciantes. ¡Un helado de verano sin remordimientos!

Tarta crudivegana. Un clásico apto para todos los públicos, incluso las personas intolerantes al gluten. Una versión adaptada de la clásica tarta de zanahorias pero que no necesita calor porque todos sus ingredientes se van a utilizar en crudo, manteniendo intactas todas sus propiedades nutricionales.