El Sindicato de Enfermería señala que se registraron 120 en un solo día, 92 por Urgencias y 30 programadas. Satse denuncia la «desafortunada» planificación de la gerencia
27 jun 2019 . Actualizado a las 20:01 h.El Sindicato de Enfermería Satse ha denunciado la «incapacidad de gestión» de la Gerencia del Área IV al verse obligada a reabrir una unidad del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) cerrada durante el verano, solo 18 días después de su clausura. La central ha explicado que los 92 ingresos hospitalarios registrados ayer, martes, a través del servicio de Urgencias han obligado a habilitar 24 camas cerradas desde el pasado día 7 en la planta novena.
El sindicato ha calificado de «desafortunada» la planificación realizada, que demuestra que «el programa de cierres no se ajusta a la presión asistencial real del hospital». «Partimos de unas plantillas de enfermería ya muy ajustadas en verano, y es muy complicado dar respuesta a las necesidades con esta mala previsión de la Gerencia», ha advertido Satse, explica EFE. Además, ha avisado de que los cierres de camas conllevan el aumento de las listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas, así como altas precipitadas y la acumulación de pacientes en Urgencias.
La situación
La jornada de ayer se saldó con las Urgencias saturadas y 92 pacientes ingresados desde este servicio, una cifra muy superior al volumen de actividad habitual, sobre todo en una época sin picos de gripe. A estos ingresos se sumaron los programados hasta superar los 120. Esta situación coyuntural obligó a realizar a una reestructuración improvisada que, según el sindicato, «perjudica a enfermeras y enfermeros, afectando a su trabajo». Las camas reabiertas en el HUCA, a los 18 días de su cierre programado, son las 24 de la novena B, que tiene un total de 44. Permanece, por el momento cerrada la sexta B, de Medicina Interna, con otras 34 camas, que también cerró el pasado 7 de junio. «No sabemos qué pasará con esta unidad ni con las otras dos cuyos cierres están previstos para dentro de dos días», explica SATSE. Inicialmente, para el 28 de junio estaba previsto el cierre de la tercera B, Cirugía General (36 camas) y las 5 camas de Medicina Nuclear, además de una de las cuatro unidades de Reanimación post anestésica (URPA), que cerraría el 5 de julio. En total, 99 camas menos en el HUCA a lo largo del verano.
«Partimos de unas plantillas de enfermería ya muy ajustadas en verano, y es muy complicado dar respuesta a las necesidades con esta mala previsión de la Gerencia«, advierte. Las consecuencias: sobrecarga de trabajo para que la atención prestada al usuario no se resienta y complicaciones a la hora de reorganizar las carteleras de descansos y turnos. «Incluso estamos viendo cómo se deniegan por sistema permisos sin sueldo y reducciones de jornada ya concedidas», alerta.
Hasta aquí los problemas de los profesionales pero también puede tener su repercusión en las listas de espera. El sindicato alerta de que los cierres pueden suponer un aumento de las demoras, tanto médicas como quirúrgicas, así como altas precipitadas y la acumulación de pacientes en urgencias. También, en muchas ocasiones, el aumento de pacientes desplazados dentro del hospital que son atendidos en unidades que no se corresponden con su patología.