La primera batalla de la Junta General: el grupo mixto

ASTURIAS

El pleno de la Junta General del Principado de Asturias
El pleno de la Junta General del Principado de Asturias Alberto Morante

El reglamento asturiano no permite la cesión temporal de diputados aunque en 2012 permitió formar grupo a Ignacio Prendes en solitario

19 jun 2019 . Actualizado a las 09:24 h.

Después de que se hayan constituido todos los gobiernos locales, los partidos se disponen a entrar de lleno en la nueva legislatura autonómica, una en la que el reparto de escaños ha dejado la cámara más fragmentada de la historia de la democracia en Asturias, en siete grupos parlamentarios en la Junta General. La fecha está marcada en el calendario: el próximo lunes, 24 de junio tendrá lugar la sesión de constitución del nuevo parlamento con una serie de certezas (como el número de diputados de cada formación: 20 PSOE, 10 PP, 5 Ciudadanos, 4 Podemos, 2 IU, 2 Foro y 2 Vox) pero también bastantes incógnitas. Entre ellas el tiempo que llevará negociar la investidura del Gobierno pero también el reparto de medios, asignaciones, tiempos en el debate.

Buena parte de estos detalles están recogidos explícitamente en el reglamento de la cámara y dejan poco espacio para el debate, otros se deciden una vez que se haya constituido la mesa y dejan un margen para los acuerdos mayoritarios de los grupos que componen el parlamento; por ejemplo los medios tanto físicos (como el reparto de espacios en la Junta General) o económicos (como asignaciones de personal para los grupos) son acuerdos que van de legislatura en legislatura y se deciden normalmente en la primera sesión de la legislatura.

Este mandato estará marcado por la gran división de la cámara y porque se tendrán que formar un grupo mixto en el que hay tres partidos. Salvo que surjan acuerdos entre ellos en los próximos días. A diferencia del Congreso de los Diputados, donde existe la costumbre establecida de ceder diputados temporalmente para poder formar un grupo parlamentario si no se cumple el número mínimo de diputados, el reglamento asturiano es más estricto y no admite esa posibilidad. Para tener grupo en el parlamento asturiano es preciso contar con al menos tres diputados y «en ningún caso pueden constituir o contribuir a formar grupo parlamentario separado diputados electos en la misma candidatura. tampoco podrán formar Grupo Parlamentario separado los Diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado», según se recalca en el artículo 27.

En los últimos días se ha especulado con la posibilidad, en distintos medios, de que Foro y Vox pudieran llegar a un acuerdo para sumar cuatro diputados y formar así un grupo. Sin embargo, fuentes de la formación casquista señalaron que no se establecido, por el momento, ningún contacto este sentido, apuntaron que cualquier debate tendrá que considerarse en los próximos días y consideraron que, en todo caso, resulta improbable. Dadas las divergencias ideológicas de los tres partidos que compondrán el grupo mixto (Foro, Vox e IU) resulta complicado aventurar cómo se elegirá al portavoz. Según el reglamento tiene que ser designado por unanimidad de sus miembros y, si no lo hay, «el portavoz será designado atendiendo a un criterio rotatorio, por orden alfabético de las formaciones políticas, para cada período de sesiones», esto es entre septiembre y diciembre, el primero, y entre febrero y junio, el segundo. El reglamento también señala que «en los demás supuestos, el orden alfabético de la rotación quedará determinado por el primer apellido de los diputados adscritos al grupo».

El precedente Prendes

Hay un caso singular en la historia reciente del parlamento asturiano en la que un acuerdo mayoritario de la cámara permitió que un único diputado formara un grupo propio aunque fuera el grupo mixto. Se trata de Ignacio Prendes, hoy diputado nacional de Ciudadanos por Asturias pero que en el año 2012 entró por primera vez en la Junta General como diputado de UpyD.

En aquellos comicios el PSOE obtuvo 17 escaños, Foro 12, PP 10, Izquierda Unida 5 y los magentas entraron con un único escaño especialmente valioso ya que era decisivo para la formación de mayorías. Prendes llegó a un acuerdo inicial de investidura con el PSOE e IU en el que obtuvo un puesto en la mesa de la cámara pero también el consenso suficiente para que se aceptara la «situación excepcionalísima», según fuentes parlamentarias, para que él en solitario fuera reconocido como grupo mixto.

Y no es una cuestión menor, la constitución como grupo (también el mixto) permite acceder al reparto de medios y asignaciones (un monto fijo anual acordado al inicio del mandato más la variable por diputado, que en este caso era uno) o también el número de asesores con los que se podía contar.

Era una legislatura en uno de los años más crudos de la crisis y el contexto político favorecía los posicionamientos de recorte y austeridad, Prendes renunció al chófer y al coche oficial pero contó con seis asesores, personal de confianza designados a dedo que despertaron una intensa polémica en distintos medios. En aquella ocasión, el hoy dirigente de Ciudadanos defendió este número, equiparable al resto de grupos, ya que se trataba de un único diputado al frente de un intenso trabajo parlamentario entre «comisiones permanentes, más las no permanentes, las legislativas, las de investigación que se creen».