«Asturias está preparada industrialmente para el coche eléctrico pero falta un cambio de mentalidad»

Carmen Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Arturo Pérez de Lucia, director General de AEDIVE
Arturo Pérez de Lucia, director General de AEDIVE

Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico explica el cambio de paradigma del Principado respecto al transporte

21 may 2019 . Actualizado a las 22:23 h.

En el momento de descarbonización en que se encuentra inmerso Asturias, el Gobierno ha comenzado a buscar soluciones que permitan que el Principado resurja industrialmente y cambie su modelo de negocios hacia la modernidad. Pero no solo los políticos deberán sumarse a un cambio de paradigma, los asturianos tienen que cambiar su mentalidad en muchos aspectos. Cómo se mueven es uno de ellos, ¿hay que subirse al coche eléctrico? Puede que sea el último tren de la región. La oportunidad de ser un eje de conexión con Europa, de generar empleo y además de cuidar el entorno natural. Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico conoce muy bien las fortalezas de este sector. 

-¿Está Asturias preparada para los cambios en movilidad que se avecinan?

-En general Asturias se ha ido preparando durante la última década en todos estos cambios que atañen al concepto de la descarbonización, el transporte, el impulso de la revolución energética, del cambio climático y todo el proyecto industrial, tecnológico y de servicios asociados a este desarrollo. Ha sido un proceso de preparación para el momento en el que estamos que yo creo que va a ser el arranque de todas esas iniciativas que se han venido llevando para poner a Asturias en el lugar que le corresponde.

-¿Cuál cree que es el principal cambio que debe acometer la sociedad asturiana? Un cambio educativo, formativo, ¿de mentalidad?

-Hay una parte muy importante que es la asociada a la sensibilización, al conocimiento, a la información, a que se involucre al resto de la sociedad de que todos esos cambios que se están produciendo son cambios en los que ellos también son partícipes. La unión entre la sensibilización y la información son fundamentales. Hasta ahora se han ido acometiendo, pero no con la intensidad debida. Digamos que ha habido más una preparación industrial, tecnológica que es lo que va a permitir que se desarrolle todo ese cambio, pero hay que hacer un fuerte hincapié en la concienciación, en el conocimiento para que la gente lo conozca. Ahí juegan un papel fundamental los medios de comunicación para que puedan trasladar de forma adecuada todo lo que se ha hecho hasta ahora en Asturias y darlo conocer a la sociedad para que participe de ese desarrollo.

-¿Puede ser Asturias la primera región en convertirse en comunidad cero emisiones en movilidad rodada?

-El concepto ideal de movilidad eléctrica es el insular: en una isla es donde mejor tiene su desarrollo la movilidad eléctrica por el tamaño, por las circunstancias orográficas, etc.  Si a Asturias la extraemos de la península y la consideramos una isla pues la verdad es que, por tamaño, por orografía, por la cercanía que tiene entre los ejes principales que serían Gijón, Oviedo, Avilés y el aeropuerto. Si a ello le unes que además tiene un potencial de desarrollo de energías renovables importantes, que además es una región que desde el punto de vista del ecoturismo es fundamental, pues verdaderamente tiene todas las sinergias para poder convertirse en la primera región, no solo cero emisiones, sino eficiente energéticamente en el entorno peninsular y que pueda ser un ejemplo para el resto de las comunidades autónomas. 

-¿Qué otras ventajas tiene Asturias frente a otros competidores? ¿La tradición industrial, el capital humano?

-Primero tiene una tradición industrial importante y ya no solo en el mundo de la automoción como suministrador de la industria auxiliar, también tiene potencial con la nueva automoción, que significa que hay un nuevo modo de hacer una industria automotriz donde el vehículo eléctrico puede jugar un eje fundamental. También su ubicación en el entorno de la península ibérica con esa cercanía fronteriza con Francia por tierra y por mar y con otras regiones como Reino Unido y Portugal a través de su relación con Galicia, que la convierte en un emplazamiento estratégico. Todo ello puede poner a Asturias en el epicentro de un eje que funciones como un disparadero de una región capaz de proveer soluciones, servicios, industria, etc. asociada a todos estos desarrollos relacionados con la eficiencia energética.

-¿La inclusión de Asturias en el Corredor Atlántico es fundamental para el futuro?

-Ese es uno de los proyectos que más hemos impulsado junto con el Gobierno de Asturias y que creo que puede muy importante porque hasta ahora estaba olvidado en Europa. El eje cantábrico no estaba considerado, era parte de lo que llamaban una serie de agujeros y Asturias ha sido la que ha cogido el liderazgo para poder coordinar las distintas regiones que lo conforman. Eso significa conexionar la península ibérica con el resto de Europa y esa es uno de los puntos más importantes, sobre todo la capacidad de Asturias como región de asumir el rasgo de actuaciones que al final no solo son beneficiosas para el Principado sino para el conjunto del país.

-Si hablamos de fortalezas hay que hablar de debilidades, ¿cuáles son los principales obstáculos?

-Los obstáculos que impiden esta evolución son los asociados a los que tiene el resto del país, aunque se está trabajando precisamente por ese desarrollo industrial y tecnológico. Tenemos empresas en Asturias como EDP que están desarrollando una infraestructura de carga importante para la movilidad eléctrica que lo que está haciendo es que no haya ningún problema en poder circular con un vehículo eléctrico por toda la región. Tenemos empresas muy importantes que son tractoras de todo lo vinculado al transporte, como Alsa que son capaces de ofrecer soluciones e innovación como el desarrollo del primer car sharing más allá de Madrid. Asturias es la segunda región de España que desarrolla este modelo que significa poder coger un vehículo en cualquier punto y dejarlo en cualquier otro y que la ventaja que tiene y que no ofrece Madrid es que es un car sharing de concepto regional. Todo ello evidencia que hay barreras todavía a superar en este mercado pero que en Asturias se están acometiendo con mucha más ambición. 

-¿Cuáles son los principales problemas actualmente? Falta de electrolineras, el tiempo de repostaje, la autonomía de la batería…

-La infraestructura principal que tiene un vehículo eléctrico es la vinculada, ya sea en el hogar o en el lugar de trabajo, ese es el gran diferencial que hay con respecto a las demás tecnologías de combustión. En las de combustión necesariamente si te quieres mover tienes que ir a una estación de servicio, en la eléctrica tu principal punto es la carga vinculada. Si que no todo el mundo tiene un parquin para tener un punto de carga, por eso se están desarrollando infraestructuras que se llaman de oportunidad. Estas forman parte del sector terciario, como son los hoteles, restaurantes, centros comerciales, que ya están teniendo su desarrollo y que además se están implementando de carga rápida a través de empresas como EDP, como Iberdrola e Ibil. Por lo tanto a finales de 2019 habrá un mallado básico de infraestructuras de carga en itinerancia rápida que permita derribar la ansiedad de autonomía.

-¿Es posible llegar al objetivo de triplicar la venta de vehículos eléctricos?

-Es uno de los objetivos del plan que estaba establecido en el Gobierno, que para 2020 hubiera 150.000 coches eléctricos. Actualmente habrá en el orden de 60.000, esto implica un desarrollo importante, pero creo que se va a producir. Al final la movilidad eléctrica es una tecnología disruptiva, no desde el punto de vista tecnológico, porque el vehículo eléctrico lleva más de cien años con nosotros, pero sí desde el punto de vista social. La gente está empezando a entender qué es esto de la movilidad eléctrica, le está perdiendo el miedo y eso va a permitir el crecimiento de un sector en el que ya existen vehículos con más de 400 kilómetros de autonomía, con un desarrollo de infraestructuras importantes. Estudios como los que ha hecho Bloomberg afirman el crecimiento de los vehículos eléctricos y analiza que su coste se equilibrará con el del vehículo de combustión en dos/tres años lo cual permitirá que al final en un escenario de oferta y demanda, la gente que ya conoce qué es la movilidad eléctrica y que además le da respuesta a todas sus necesidades apueste por ello.

-¿Cuál es el tópico contra el coche eléctrico que más le molesta? 

-Uno de los problemas que tiene la movilidad eléctrica hoy en día es la infoxicación. Es lo que llamamos la intoxicación informativa, que viene dada porque hoy en día el gran Espasa, la gran enciclopedia, es Google. En el buscador te encuentras siempre una cosa y la contraria por eso la gente va cogiendo la información que le interesa en función de lo que piensa. Hay que tener en cuenta una cosa: la movilidad eléctrica también te saca de tu zona de confort porque tienes que empezar a pensar cómo te mueves, cuál es la manera más eficiente de desplazarte. Hasta ahora la gente se compraba un vehículo sin importarle si lo usaba mucho, simplemente era una cuestión social, pero no pensaban el porqué de su compra. Hoy en día eso ha cambiado y te tienes que sentar y analizar si necesitas comprarte un vehículo. Probablemente cuando el car sharing que se está anunciando en Asturias se desarrolle, habrá mucha gente de los entornos urbanos que dirá, ¿yo para qué quiero un coche si tengo ya un servicio?  El tema de la infoxicación es uno de los mayores problemas que hemos tenido junto con sus mitos, como que el coche eléctrico contamina más que uno de combustión. Una de las grandes falacias porque el eléctrico es cero emisiones en la propulsión, cosa que no tiene ningún vehículo. Lo único la energía que se carga de la red que es más o menos contaminante. En España tenemos suerte porque entorno al 70% de la energía que se consume está descarbonizada, es libre de CO2. Con lo cual si haces un análisis ves que es una gran mentira. Las otras están asociadas al tema de la infraestructura de recarga, dicen que hacen falta millones de puntos de carga, yo vivo en Madrid y he venido en coche eléctrico a Asturias en alguna ocasión y realmente con la tecnología que hay hoy en día en los vehículos solo necesitas un punto intermedio de carga en todo el camino, como harías con la combustión. Paras, cargas un rato y vuelves a la carretera, son las mismas circunstancias. En Villalpando por ejemplo se está implementando una infraestructura de carga que está a mitad de camino, con eso más la que tiene colocada EDP en Mieres no necesitas más. Y el resto de infraestructuras vendrán desde un punto de vista comercial, es decir, cuando haya más coches se desarrollarán más puntos de carga. Todas esas informaciones que quieren generar incertidumbre y desánimo están movidas por lobbies y a veces por desconocimiento.  Por eso apelamos a los medios de comunicación que ayuden a trasladar al ciudadano, a las empresas y a las administraciones la realidad del sector.

-¿Se debe incentivar más la compra de coches eléctricos por parte del Gobierno?

-El Gobierno debería trabajar en implementar una fiscalidad verde acorde a la realidad. Lo que no tiene sentido es que un vehículo de cero emisiones tenga la misma carga fiscal que uno que emite 120 gramos de CO2.

-Noruega, por ejemplo, aplica una carga impositiva mucho mayor a los coches de combustión y se ha convertido en el primer país del mundo en haber vendido más coches electrificados que de gasolina y diésel…

-A mí el modelo que más me gusta ese el portugués, ellos impulsan un impuesto de matriculación que permite mandar señales de precio al comprador en la compra, no en el uso solo, para que la persona interesada vea las oportunidades de adquirir un coche eléctrico. Es en la compra donde se deben mandar estas señales y esto va vinculado a una reforma fiscal verde adecuada y unos incentivos adecuados. Hasta ahora todas las ayudas que ha habido han sido poco ambiciosos en lo económico, descontinuados en el tiempo, la gente estaba desinformada y no sabía si tenía ayudas o no y luego han sido muy farragosos en la tramitación. Se necesita un plan de incentivos más sencillo, ambicioso y continuado en el tiempo.

-¿Algo más que quiera reseñar?

-Creo que ahora es el momento de los medios de comunicación, tienen que transmitir la información adecuada para sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de que estamos en un momento de transformación industrial y tecnológica. Por ejemplo, hoy salía la información de que España recicla el 34% cuando Europa lo hace en un 55%. Reciclar es tan sencillo como que la gente tome consciencia de que no nos cuesta dinero ni esfuerzo y aún así no lo hacemos. Tenemos que estar sensibilizados de que este mundo es el que tenemos, no hay planeta B ni plan B y esa es la parte más importante.