El recuerdo de la confitera, fallecida a los 85 años, estará unido para siempre a este dulce típico del suroccidente asturiano
13 may 2019 . Actualizado a las 18:50 h.El mundo de la confitería asturiana está de luto: los célebres carajitos del profesor han perdido a quien, durante más de 40 años, han imprimido en estas creaciones un inconfundible sabor. «Marichu» Llavona ha fallecido a los 85 años, y su nombre estará siempre ligado a la tradicional pasta de avellana que marcó durante generaciones la repostería del suroccidente asturiano.
Más de cien años de vida contemplan a La Casa del Profesor, que abrió en 1918 de mano de Pepín Hernández. Entonces comenzó a comercializarse el popular dulce que llega a nuestros días gracias a que este negocio ha pasado de generación en generación manteniendo esta tradicional pasta de avellana como símbolo distintivo de esta confitería. «Marichu» Llavona, nacida en Oviedo y que se mudó a Salas tras la posguerra, tomó los mandos del negocio familiar en 1976, y en la actualidad son sus hijas quienes llevan las riendas de la confitería. Los Carajitos del Profesor lloran, junto a la repostería asturiana, por la muerte de una confitera cuya obra sigue presente en Salas.
El bonito homenaje de la confitería a Marichu en uno de sus cumpleaños
La Casa del Profesor siempre ha tenido muy presente la importancia de la confitera en la historia del negocio. Prueba de ello son los homenajes que desde el negocio se le ha brindado a Marichu Llavona. En 2013, publicaron un emotivo vídeo en Youtube en el que se podía contemplar a la pastelera tocando el Asturias patria querida en el armonio de la confitería. Este metraje captó un momento que quedará para la posteridad. Se ve a una mujer entrada en años pero arreglada y vital, divertida y rodeada de cosas que han formado parte de su vida. El negocio está salpicado de fotos antiguas, en blanco y negro, que encajan con la solera del establecimiento.