El responsable de Viajes El Corte Inglés declara que los protocolos de control de la agencia no advirtieron ningún de problema hasta 2010
07 may 2019 . Actualizado a las 16:32 h.El responsable del área de Gestión de Incidencias de Viajes El Corte Inglés, J.L., ha declarado que el exagente de viajes José María Vigil cargó cerca de 40 servicios a la cuenta de la Fundación Niemeyer, por valor de 30.000 euros, que no tenían ninguna vinculación con la actividad de dicho organismo, recoge EFE. La Audiencia Provincial ha celebrado la décima sesión del juicio por las presuntas irregularidades contables durante la gestión de Natalio Grueso en el centro cultural de Avilés, por las que afronta once años de cárcel por la emisión de facturas falsas o manipuladas.
Durante su testifical, el responsable del área de incidencias ha explicado que fue el encargado de analizar los servicios facturados por la Fundación Niemeyer entre los años 2007 y 2012, sin tener ningún tipo de participación en los cobros ni en los reconocimientos de deuda. En dicho análisis, ha apuntado que detectó algunos servicios en los que la cantidad de la factura emitida por la Fundación Niemeyer no correspondía con el talón de venta, así como cerca de 40 servicios, por un importe total de 30.000 euros, que no tenían nada que ver con la actividad del centro cultural.
Asimismo, ha incidido en que su compañía tenía facturas de los años 2007, 2008 y 2009 que no figuraban en la contabilidad de la Fundación, y otros servicios que no habían sido facturados y que, por lo tanto, no podían ser incorporados a la deuda del centro. Estos problemas no fueron detectados en un primer momento, ya que el 80% de los servicios prestados «no habían generado ningún tipo de incidencia», y la mayoría del 20% restante «se solucionaban en una única gestión», ha señalado.
Por este motivo, los protocolos de control de Viajes El Corte Inglés no advirtieron de ningún tipo de incidencia hasta el año 2010, momento en el que se bloquean las cuentas de la Fundación por los impagos. Acerca de este bloqueo, el responsable del área de Clientes, A.G.A., ha explicado que no conllevaba un bloqueo de servicios, ya que podían prestarse siempre y cuando fuese por otra vía diferente al crédito, para que la deuda no siguiese incrementándose.
No obstante, Vigil utilizó cuentas particulares, «una vía no habilitada para empresas», para seguir autorizando cargos de crédito a la Fundación Niemeyer. Sobre este asunto, ha indicado que estos cargos «pasaron desapercibidos», ya que las dos delegaciones implicadas tenían saldos importantes y las cifras manejadas entraban dentro de lo normal. Estos cargos en otras cuentas dificultaron las tareas de Viajes El Corte Inglés a la hora de determinar la deuda real de la Fundación Niemeyer, ha admitido.
En la sesión de hoy también ha declarado el representante legal de Alcucar, la empresa de alquiler de vehículos con la que operaba el centro cultural avilesino, C.V. En su declaración, ha relatado que tanto los servicios diarios como aquellos relacionados con eventos especiales iban facturados siempre a través de Viajes El Corte Inglés. Respecto a los servicios diarios, ha manifestado que casi todos eran requeridos por Natalio Grueso, que contactaba directamente con su chófer de confianza, que acabaría trabajando para la Fundación Niemeyer directamente años más tarde.
En el caso de los eventos especiales, eran contratados también por Marc Martí y José María Vigil, que al contrario que Grueso sí contactaban con la empresa para solicitar estos servicios. Además, Vigil era el encargado de chequear las rutas y de supervisar la facturación de los viajes, que podían figurar a nombre de los visitantes que acudían a los eventos organizados por la Fundación o de los miembros del organismo que ejercían de acompañante en los mismos. Por este motivo, en algunas ocasiones aparecía Judit Pereiro como la destinataria de estos vehículos, ha apuntado. Por último, ha declarado que, tras conocer la denuncia de la Fundación y las deudas que tenía contraídas, se desplazó a Madrid para que Viajes El Corte Inglés le abonase los 20.000 euros que se le adeudaban por los viajes realizados con la Fundación Niemeyer.