Varios de los testigos cuentan cómo se sucedieron los incidentes en el campus de El Milán
11 abr 2019 . Actualizado a las 22:25 h.A las 17:30 horas de la tarde un grupo de alumnos y profesores del campus del Milán se reunía en un acto de repulsa a las agresiones que se sucedieron esta misma mañana en la zona. Varias personas resultaron heridas, uno de ellos, profesor de Historia Contemporánea que actualmente se encuentra en observación en el HUCA con pronóstico leve. Todo ocurrió durante un acto realizado por Vox frente al mismo campus, donde varias decenas de personas del entorno universitario realizaban una sentada. Varios jóvenes compartían esta tarde su experiencia y su visión del altercado, al igual que volvían a alzar la voz al grito de «fuera, fascistas, de la universidad».
La consecución de los hechos la inician Adrián Méndez y Adrián Villarejo. Ellos mismos vieron como «dos personas de Vox, uno pequeño y delgado y otro más grande y fuerte» perseguían a varias personas, una de ellas el profesor herido. «Primero se cayó un chico al suelo y el más delgado comenzó a darle patadas», cuentan. Seguidamente, cuando el docente se disponía a entrar en el edificio, el otro integrante de Vox «le empujó escaleras abajo y empezó a patearle la cabeza», explican. Según aseguran, la policía acudió al lugar de los hechos y, tras apartar al integrante del partido político, continuó propinándole toletazos al profesor, ya en el suelo y sangrando por la cabeza. «Hubo un momento en el que tanto el policía como el de Vox le estaban pegando», afirman los estudiantes, que rápidamente acudieron al lugar a socorrer a su profesor. Pero la policía intervino y, tal y como explican, comenzaron a golpearles con la porra, por lo que se tuvieron que disolver. Fuentes de Vox han negado a este periódico esos hechos.
«La policía no nos dejó socorrerle, e incluso tardaron bastante en avisar a la ambulancia», cuenta Nerea González, profesora de la facultad. Asegura que considera que supuso una omisión de socorro y que incluso los cuerpos de seguridad les recomendaron llevar en coche al herido. «En lugar de reducir al agresor, fueron a atacar a la víctima», denuncia Natalia Fernández.
Actualmente el profesor continúa en observación. Sus compañeros de profesión cuentan que ha recibido cuatro grapas en la cabeza, tiene marcas de toletazos en una pierna y una mano dolorida. «Ahora esperaremos a hablar con él, porque es el principal afectado. Pero tomaremos medidas. Además, la policía entro el campus vulnerando la autonomía universitaria. Algo que no pueden hacer», explican las profesoras. Tanto el personal docente como el alumnado reunido esta tarde coincide en la necesidad de que todo aquel que haya visto algo acuda a testificar y realizar una respuesta directa a los ataques a su compañero.