El asesino de Nueva Zelanda se radicalizó durante un viaje a España y Francia. En los cargadores de la matanza escribió los nombres de Carlos Martel y Don Pelayo
22 mar 2019 . Actualizado a las 11:47 h.El terrorista de extrema derecha Brenton Tarrant, autor de una matanza retransmitida en directo a través de las redes sociales y que terminó con la vida de 50 personas en pasado 15 de marzo en Nueva Zelanda pudo haberse radicalizado durante un viaje a España y Francia según las investigaciones policiales. En su itinerario hay constancia de su paso por varias provincias españolas, entre ellas Galicia justo antes de emprender el viaje, al parecer por tren, hacia Francia. Las mismas fuentes de los investigadores apuntan que pudo ser durante su estancia en las ciudades europeas cuando Tarrant comenzó a urdir los planes de muerte que se concretaron en dos mezquitas de su país. Junto al extremista manifiesto supremacista que dio a conocer antes del asesinato, escribió los nombres de distintas figuras históricas que identificaba con la lucha contra el Islam y entre ellos se encontraba el nombre el mítico primer rey de Asturias, Pelayo.
Lo cierto es que la literalidad de nombre en el cargador era «Pelayu»; una posible explicación es que Tarrant buscara la referencia histórica en la wikipedia en inglés donde, al menos ne la semana en la que se cometió el asesinato, se recogía la denominación en lengua asturiana y el terrorista pudo interpretar que era más genuina. Según recogió el diario El Periódico, Tarrant pasó al menos diez días en España, entre los meses de febrero y marzo de 2017.
En esas fechas visitó Granada, Córdoba, Jerez de la Frontera y Ronda. Tras unos días en Portugal, regresó a España, y los investigadores han rastreado su paso por Madrid, Toledo, León y A Coruña, ciudad que creen que utilizó como base para visitar la catedral de Santiago. Desde ella se dirigió a Francia, y, según apunta el diario las investigaciones de la policía española apuntan que el que el terrorista de extrema derecha pudo utilizar el tren como medio de transporte por nuestro país por lo que no sería extraño que hubiera podido tener alguna parada ocasional en Asturias o que conociera de primera mano algún tipo de referencia a Covadonga. Además del nombre de Pelayo, Tarrant reivindicó en sus armas el de Josue Estébanez, neonazi condenado en España por el asesinato en 2007 del joven Carlos Palomino y que se encuentra cumpliendo condena en la cárcel de Asturias.
De hecho, según recoge El Periódico, cuando le preguntaron en prisión al ultra español por su colega australiano,señaló que simplemente «flipó» aunque trató de desvincularse insistiendo que no conocía de nada al terrorista. «Llevaba su nombre igual que llevaba el de Don Pelayo», explican fuentes del caso. «Eran algunos de sus ídolos, aunque no los conociera», añaden las fuentes citadas por el diario.
Según sus propias anotaciones, Tarrant se radicalizó en primavera del 2017, justo después de ese viaje, de ahí que se investiguen los contactos que pudo establecer durante esos días, aunque la hipótesis que manejan con más fuerza es que se trató de un viaje personal que realizó solo y durante el cual no contactó con ningún grupo ultraderechista español.
El terrorista australiano declaró que lo que lo había llevado a atentar fue lo ocurrido el 7 de abril del 2017, cuando un terrorista yihadista lanzó un camión sobre peatones en Estocolmo y mató a cinco de ellos.
El viernes pasado acabó con la vida de 50 personas, casi todas musulmanas, y lo retransmitió en directo a través de Facebook. Seis días después de la masacre, Nueva Zelanda prohibió ayer los rifles de asalto y las armas de tipo militar como las que utilizó Tarrant en el que fue el primer atentado de carácter islamófobo en la historia de Nueva Zelanda.