Dos másteres, quitaesmalte o «marisco para llevar», las cuentas en cuestión de Mallada en Hunosa
ASTURIAS
Una auditoría interna de la compañía recoge varios gastos sin justificar debidamente durante la presidencia de la candidata del PP en Asturias
20 mar 2019 . Actualizado a las 13:31 h.El «Informe de auditoría de gastos sin soporte contractual» elaborado por Hunosa correspondiente al periodo entre los años 2012 y 2015, durante la etapa en la que la candidata del PP a la presidencia del Principado, Teresa Mallada, dirigía la empresa pública, detectó varios casos de facturas que no cumplieron los trámites adecuados de justificación; entre ellos cuatro transferencias por valor de 7.088 euros para el pago de dos másteres que Mallada realizó en las Universidades Camilo José Cela y Europea, junto a los reparos señalados a la inclusión como «anticipos de viaje de la presidencia» de partidas que «no parecen obedecer a esta naturaleza» y entre los que se incluyen conceptos como compras en supermercados, quitaesmalte, facturas en joyería o ropa de bebé o comidas de carácter protocolario que se recogen como «marisco para llevar».
El informe, muy detallado, distingue en su valoración de las facturas las que tienen un riesgo muy alto, alto o medio, respecto a la justificación y dudas sobre su soporte documental dentro de lo recogido como anticipos de viaje de la presidencia; y sólo un 14,1% de ellas aparecen como gastos debidamente justificados. Se incluyen dentro de las facturas con riesgo muy alto (66 facturas por un valor de 2.729 euros) o alto (72 facturas por 9.348 euros) la mayoría de ellas y también las que acumulan un volumen mayor de importe; más del 60%.
La auditoria advierte de que dentro de esos anticipos de viaje se recogen «todo tipo de gastos asignados a la presidencia, sin ninguna característica concreta que los permita aglutinar» como compensación de viajes en sí pero que «se liquidan con una periodicidad aproximadamente mensual bajo esa denominación». Así se recogen como «riesgo muy alto» la compra de un quitaesmalte, infusiones y chicles, posters de cine, facturas de joyería o compras de ropa. También gastos en comida. Sólo entre enero de 2014 y marzo de 2015 se señalan un volumen de gasto en restaurantes de 5.315 euros de los que apenas el 10% está adecuadamente justificado ya que «no se identifican ni el número de comensales ni el motivo de la comida». Respecto a gastos de representación y «posibles comidas internas (no protocolarias)» y por un importe de 11.564 euros, según señala el informe, se advierte de que se han consignado como «compra de marisco para llevar», «consumiciones únicamente de bebidas» o comidas en la propia cafetería de empresa sin mención a los asistentes o la naturaleza de la reuniones.
Dos másteres a cuenta de Hunosa
La auditoria también recoge una advertencia sobre el pago de dos masters realizados por Teresa Mallada durante su etapa como presidencia de Hunosa. Así se señala que se detectaron cuatro transferencias por importe de 7.088 euros «realizadas sin que conste la existencia de la oportuna conformidad y aprobación del gasto relativas a las mismas». Una de ellas supone un importe de 6.068 euros para el pago de un master en dirección de empresas online, divido en dos pagos (uno de 500 euros y otro de 5.568 euros); otra corresponde a un máster en prevención de riesgos laborales por un importe de 920 euros. Ambos aparecen en nombre de la presidenta de Hunosa, Teresa Mallada, sin que conste «la oportuna conformidad y aprobación previa de gasto», que exige la normativa interna de la compañía además de que no se realizó «su registro a través de la organización de compras SAP 4000».
Según recoge en su currículo, Teresa Mallada es Doctor e Ingeniera de Minas por la Universidad de Oviedo; también cursó un Máster Oficial en Ingeniería Ambiental por la Universidad Alfonso X El Sabio, un Máster Oficial en Prevención de Riesgos Laborales por la Universidad Camilo José Cela y un Máster Oficial en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Europea.
Así, en sus conclusiones la auditoría interna llama la atención sobre los más de 7.000 euros destinados al pago de los dos máster de Mallada, también señala que en los gastos tramitados a través de la organización de compras de la compañía en buena parte de ellos faltan las firmas preceptivas de los directores de Económico Financiero y de Control, de Minería o de Recursos Humanos.
Sobre los gastos que se recogen como anticipos de viaje de la presidencia reitera que se incluyen partidas que no corresponden a esta denominación y que un 65% del total se categorizan como riesgo muy alto o alto por falta de justificación. De forma similar señala que en los gastos de restaurante, con más de 5.000 euros en apenas año y medio, apenas el 10% se justifican adecuadamente y se acompaña todo ellos de la advertencia de que desde el punto de vista fiscal no podrían justificarse para ser deducibles.
La tormenta política y la imputación
Teresa Mallada fue designada por la dirección nacional del PP como candidata a la presidencia del Principado desplazando a la presidenta del partido Mercedes Fernández. Esta decisión abocó a la formación a una situación de bicefalia que ha despertado enormes tensiones en el seno del grupo entre partidarios de Mallada y de Fernández. Ha habido graves discrepacias, que llevaron incluso a la llegada a Oviedo de un «fontanero» de Génova para tratar de apaciguar los ánimos, tanto respecto a la elaboración de las listas como respecto a la pertinencia de reditar la coalición con Foro en los comicios generales.
En el marco de esa división se han sucedido episodios de calado como la destitución del secretario general del partido en Asturias y mano derecha de Mercedes Fernández, Luis Venta, acusado de enviar un anónimo con amenazas a un concejal de Gijón, Pablo González. A este cese siguieron peticiones, reclamadas por el propio edil pero también por el diputado nacional, Ramón García Cañal, para que se impusiera una gestora en Asturias. Una posibilidad que ha sido descartada por Génova.
A finales de la semana pasada, Mallada fue imputada, junto al resto de la corporación de Aller donde era concejal, en el marco de la investigación por presuntas irregularidades en la construcción del geriátrico de Felechosa. Una derivada de las investigaciones del Caso Hulla, que busca aclarar el origen de la fortuna del exdirigente del SOMA, José Ángel Fernández Villa.
