Tyc la Mata firmó ayer la escritura de compra y empezará a producir en 2019
15 mar 2019 . Actualizado a las 12:05 h.La factoría Mieres Tubos se ha salvado in extremis de que sus instalaciones quedaran en el abandono y su maquinaria acabara en la chatarra. La salvación de esta fábrica, que sus trabajadores siempre han considerado viable con una buena gestión, ha llegado de la mano del grupo Tyc la Mata, empresa que presentó la mejor oferta en la subasta que impulsaron como último recurso el juzgado y el administrador concursal que llevaban el proceso de liquidación de la compañía mierense. Ayer, tras cinco años de decadencia de Mieres Tubos, Tyc la Mata firmaba la escritura de compra de la fábrica convirtiéndose de forma oficial este grupo en el nuevo propietario. Su objetivo es poner la factoría a producir en el transcurso de este 2019, aunque por el momento no hay una fecha concreta para arrancar en tanto que después de dos años sin actividad, es necesaria una puesta a punto tanto de las instalaciones como un revisión de la maquinaria, según ha trasladado Roberto Sierra, uno de los ocho trabajadores que aún quedaban vinculados a Mieres Tubos.
Sierra explica que a los ocho empleados se les aplicará un ERE de extinción tras la compra de la factoría por parte de Tyc la Mata para que haya «una salida limpia» del largo y complejo proceso de liquidación de Mieres Tubos. No obstante, aunque no hay un compromiso oficial por parte de la nueva propiedad de recolocación, Roberto Sierra confía en que los vuelvan a llamar para volver a trabajar en la fábrica según las necesidades de la empresa y los criterios de selección. A su favor tienen estos empleados que son técnicos especializados y que tienen una amplia experiencia y conocimiento de las instalaciones y maquinaria de lo que era Mieres Tubos, ya que seguramente el grupo que ha adquirido la fábrica le cambiará el nombre comercial.
Para Sierra es una tranquilidad saber que la factoría en la que estuvo tantos años, por la que peleó y en la que estuvo hasta última hora tendrá una nueva oportunidad. Además, señala que Tyc la Mata tiene «un proyecto sólido y duradero, muy bien definido y estudiado» con el que cree que Mieres Tubos puede volver a ser lo que era, y recuerda que los trabajadores, al igual que el administrador concursal, Juan José Camporro, y el juez encargado del proceso de liquidación, siempre sostuvieron «que la empresa era rentable con una buena gestión». En este sentido, este trabajador, que fue el delegado sindical de CCOO en Mieres Tubos, ha querido reconocer el trabajo realizado por el administrador y el juez «defendiendo la viabilidad de la empresa» e impulsando una subasta cuando las únicas ofertas que había ya para la factoría «eran para chatarrear».
Tres fueron las empresas que participaron en esa subasta, siendo Tyc la Mata la que presentó mejor oferta, aunque no ha trascendido la cantidad total que ha pagado ese grupo por la factoría que acumulaba una deuda de entre 5,5 y 6 millones de euros. Roberto Sierra apunta que igual la oferta no ha superado esa deuda, pero espera que una vez se hagan los cálculos, los trabajadores que quedaban vinculados a la fábrica puedan cobrar al menos una parte de las nóminas que se les adeudaban, que van desde enero de 2018 hasta ayer 14 de marzo de 2019, día en que Mieres Tubos pasa a nuevas manos. Otra parte de lo que se les adeudaba hasta esa fecha de enero de 2018 lo han cobrado del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), puesto que la empresa llevaba sin actividad dos años y medio.
El grupo Tyc la Mata es una empresa con actividades diversificadas en el ámbito del transporte, la construcción, la importación de áridos y de carbón industrial, que tiene su sede en Grado. En 2016 ya se interesó por Mieres Tubos, pero tras una auditoría y la aparición de un deuda oculta que conllevaba hacer una mayor inversión, esta empresa consideró que era una operación de riesgo y se retiraron de la operación. En la subasta que se promovió como última opción para tratar de salvar a Mieres Tubos, Tyc la Mata presentó la mejor oferta y desde ayer es ya la nueva propietaria de una fábrica en la que continuarán con la actividad industrial que ya tenía, además de introducir nuevas líneas de producción más innovadoras y tecnológicas.