El sol primaveral que vive la región contrasta con la gran nevada de las mismas fechas del año pasado
28 feb 2019 . Actualizado a las 13:53 h.Asturias disfruta de un tiempo primaveral en pleno invierno. Además, las altas temperaturas mantienen en riesgo de incendio toda la región, que se encuentra en alerta 4 sobre 5. Un panorama muy alejado del que vivía la región hace justo un año en estas mismas fechas. Un manto blanco cubría el Principado, que sufría temperaturas gélidas en toda la región: hasta 3,4 bajo cero en Oviedo, -2,1 en el observatorio del Aeropuerto de Asturias, -1 en Gijón y Cabo Peñas y -0,3 en Llanes, registrándose las más bajas en el puerto de Pajares (-6,6) y Pola de Somiedo (-4,3).
Por contra, un año después, la situación es totalmente distinta. Las máximas en varios puntos del Principado se sitúan por encima de los 15 grados. Castropol, con 16,4 grados, Gijón, Campus con 16, Asturias Aeropuerto, con 15,6 y Cabo Busto, con 15,4 marcan los máximos de la región. Un tiempo primaveral en pleno invierno asturiano que dista mucho del manto blanco que congelaba la región el mismo 28 de febrero de 2018. Unas fechas en las que el temporal Emma se dejó notar en las carreteras asturianas.
Según informó entonces el 112, el puerto de Tarna permaneció cerrado y con riesgo de aludes y los vehículos pesados no pudieron circular por Pajares. Además, fueron necesarias cadenas en los puertos de El Palo, Lavadoira, Mujeres Muertas, La Marta, La Reigada, Leitariegos, Connio, La Collada, Cerredo, Campillo, Acebo, Tormaleo, Pajares, La Miranda, La Cobertoria, La Colladiella, Somiedo, Ventana y Campo del Río. Renfe y Feve también registraron problemas de circulación
Cielos despejados, carreteras sin incidencias y los accesos a la región por los puertos de montaña permanecen sin incidencias un año después de esa fecha. Los asturianos gozan de un tiempo primaveral inaudito para estas fechas, como refleja los precedentes.
La chaqueta ha sido relegada al armario en muchos casos, y las calles de la región se pueblan de viandantes dispuestos a aprovechar el cielo despejado que cubre la comunidad. En apenas un año, Asturias ha dejado el abrigo blanco colgado mientras sale en manga corta a disfrutar del sol.