El Gobierno promete ayudas para las comarcas afectadas por el cierre de centrales térmicas y nucleares

Redacción LA VOZ, AGENCIAS

ASTURIAS

Rodrigo Jimenez

Su plan para conseguir una España descarbonizada en el 2050 prevé que el 100 % de la energía provenga de fuentes renovables

06 mar 2019 . Actualizado a las 19:50 h.

Es más un programa electoral o un decálogo de buenas intenciones, porque a menos de dos semanas de la disolución de las Cortes, no habrá tiempo para tramitarlo en el Parlamento. Pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer un paquete de medidas para la energía y el clima, que incluye el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el borrador del Plan Nacional de Energía y Clima, y la Estrategia de Transición Justa. Todo, con un objetivo en mente: lograr una España descarbonizada al 100 % en el 2050, un período en el que estima que se crearán al menos 300.000 nuevos empleos vinculados a la esta nueva economía verde, gracias al tirón de las energías limpias.

En el acto de presentación, al que asistieron la ministra para la Transición Ecológica y sus homólogas de Hacienda, Trabajo e Industria, el presidente insistió en que este proceso se realizará «sin dejar a nadie atrás» porque el crecimiento será inclusivo, mediante el fomento del empleo, el desarrollo del medio rural, la justicia social y la mejora de la salud y el medio ambiente. Sánchez confía en que esta hoja de ruta permitirá desplegar, de aquí al 2030, inversiones públicas y privadas por un valor estimado de 237.000 millones y estima que de esos 300.000 nuevos puestos de trabajo en la próxima década, la mayoría estarán ligados a los servicios, la industria y la construcción, facilitando la colocación de jóvenes, parados de larga duración y mujeres.

Sánchez, que vaticinó que con todas estas medidas las renovables irán aumentando su cuota hasta suponer el 100 % de la generación eléctrica en el 2050, con un cierre escalonado de las centrales de carbón y nucleares, prometió que las comarcas afectadas por la clausura de estas instalaciones recibirán ayudas para lograr un «impacto cero» en materia económica y de empleo.

En cuanto a los coches, el presidente explicó que el escenario de que todos los vehículos sean cero emisiones en el 2040 abre una «enorme oportunidad» para la industria automovilística.