La Guardia Civil, acompañada por el presunto inductor de la muerte del concejal, concluye el registro domiciliario en la casa que el detenido posee en Belmonte de Pría
20 feb 2019 . Actualizado a las 13:23 h.La Guardia Civil ha finalizado el registro de la vivienda que el detenido como presunto inductor del asesinato del concejal de Llanes Javier Ardines posee en la parroquia llanisca de Belmonte de Pría, muy cerca de la que era la residencia del edil y de la zona donde se cometió el crimen el pasado 16 de agosto. En compañía del arrestado, Pedro Luis Nieva, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han registrado las distintas estancias de la vivienda, incluidos el garaje y el porche, durante casi dos horas y han salido de la casa unifamiliar de dos plantas antes de las 11:00 horas con varias cajas. Al salir de la vivienda custodiado por varios agentes, el detenido, vestido con un plumas con una capucha que ocultaba parcialmente su rostro, ha eludido responder a las preguntas de los numerosos periodistas que seguían el registro, informa EFE.
La Guardia Civil detuvo a primera hora de ayer en su casa de Amorebieta (Vizcaya) a Pedro L.N.A. como presunto autor intelectual del crimen cometido el pasado 16 de agosto en Belmonte de Pría, a escasos metros de la vivienda de Ardines en este concejo de la costa oriental asturiana. Los investigadores consideran que el arrestado encargó el crimen a dos sicarios no profesionales movido por los celos y con la colaboración de un cuarto arrestado.
El detenido, casado con una prima de la mujer del concejal, mantenía una estrecha amistad con la víctima forjada en sus estancias en Llanes, donde tiene una casa muy cerca de la de Ardines y a la que también acudía algunos fines de semana por su proximidad a Amorebieta, poco más de 200 kilómetros, aunque desde que se cometió el crimen no volvió a ser visto en Llanes. Fuentes cercanas a la investigación consideran que A. encargó el crimen movido por los celos ante una posible relación entre su mujer y el concejal y se valió de la ayuda de un conocido, también arrestado en Vizcaya, al igual que uno de los dos argelinos supuestos autores del crimen, mientras que en el caso del segundo se han iniciado los trámites para su extradición desde Suiza.