Un estudio desvela que la incidencia en el Principado es superior al resto de España. Apunta posibles factores, como la obesidad o el elevado consumo de leche
21 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El cáncer de próstata en Asturias no entiende de edades. Presenta una prevalencia alta en hombres mayores de 65 años pero, a diferencia de lo que ocurre en el resto de España, también entre población más joven. Las causas no están claras pero hay algunos factores que pueden tener relación, como puede ser la tasa de obesidad o el elevado consumo de leche. Tampoco se descarta que la influencia ambiental. De hecho, esta singularidad del Principado la comparte también Galicia. Así lo demuestra un nuevo estudio realizado por miembros del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III en la colaboración con el servicio de Urología del Hospital Universitario del Hospital Universitario de Fuemlabrada de Madrid y la Universidad de Granada. Este trabajo acaba de salir publicado en Plos One, y muestra el desigual reparto de las defunciones por cáncer de próstata en todo el país.
Este tipo de tumor es el segundo más común entre los hombre de todo el mundo y afecta fundamentalmente a personas de edad avanzada. La inmensa mayoría tienen un buen pronóstico pero hay una pequeña parte más agresivos. Dentro de esa proporción de variantes más letales se dan en pacientes relativamente jóvenes. Algunos investigadores creen que estos casos pueden tener factores de riesgo diferentes. ¿Cuáles son esos agentes? El estudio apunta hipótesis pero reconoce que hay profundizar más en las causas de los patronales.
Las cifras del estudio
Los datos sobre los que se construye la investigación abarcan del 2010 al 2014. Con esas cifras en la mano, la mortalidad por cáncer de próstata en mayores de 65 años, que son los pacientes más frecuente, fue superior en tres zonas del país, una de ellas la del norte, con Asturias, Galicia y País Vasco, a la cabeza. Cuando se analiza en más jóvenes, esos que son más raros, el noroeste, en especial Asturias y Galicia, vuelven a aparecer en cabeza. «Estas diferencias apoyan la hipótesis de que puede haber factores diferentes implicados en el cáncer de próstata agresivo en hombres más jóvenes y en varones de más edad», señala el estudio que «proporciona la visión más actualizada de la distribución municipal de la mortalidad» de esta patología.
¿A qué se debe que Asturias sea «una zona de riesgo de alta mortalidad» del cáncer de próstata? Un posible factor está relacionado con la práctica clínica. Es decir, las diferentes formas en las que se aborda el diagnóstico y el tratamiento, en función de las comunidades, puede tener influencia en la tasa de moralidad. Un ejemplo que cita el propio estudio es la extensión que tengan los programas de cribaje. Esto vale a partir de una determinada edad pero no en los más jóvenes que se escapan o están fuera de los parámetros de este tipo de planes que implanta la sanidad pública.
«El cáncer de próstata es también un tumor con una alta variabilidad tanto en sus indicaciones como en los tipos de de tratamiento», explica la investigación. Reconoce que estos se debe a la combinación de diferentes factores sociales, de organización y clínicos que tienen una fuerte infliencia sobre la distribución espacial en el riesgo de fallecer de esta clase de tumor, aún teniendo acceso a una sanidad pública de carácter universal. Una hipótesis alternativa que barajan para explicar las diferencias en lugar del lugar de residencia son «la presencia de agentes ambientales». La exposición, por citar un caso, a arsénico parece estar vinculado al cáncer de próstata. Otros dos más serían el selenio o los pesticidas.
Factores ambientales
Al margen de los factores ambientales, los investigadores reconocen que hay otras causas que ayudan a explicar la distribución de la enfermedad sobre el mapa español. El primero es la alimentación, por la gran diversidad de dietas que existen entre las diferentes regiones. Nuevamente, citan un ejemplo. Las dietas ricas en calcio pueden estar relacionadas con el cáncer de próstata. Para comprobar si es así, los autores cogen un estudio de 2008 sobre consumo de leche y comprueban que, por ejemplo, Galicia y Asturias, dos de las regiones con más incidencia de la enfermedad, están en cabeza. En cambio, les descoloca que Galicia sea uno de los territorios donde se ingiere más pescado fresco, ya que eso precisamente está relacionado con una menor incidencia.
La investigación dedica un párrafo especial a Asturias y Galicia. «El exceso de mortalidad entre hombres jóvenes y entre todos los hombres, de manera conjunta con la alta tasa de hospitalización detectada en esta áreas, apunta a un exceso real en el riesgo de sufrir cáncer de próstata», admite. Afirma que «la obesidad juega un papel fundamental en este hallazgo» porque atribuyen a ambas regiones el liderazgo en los ránkings de sobrepeso. «Los cuerpos obesos están probablemente más asociando con tumores en estado más avanzado, aunque los mecanismos permanecen poco claros», reconocen los investigadores.