
La coalición en Asturias teme que un «superdomingo» electoral perjudique la campaña autonómica eclipasada por del debate soberanista en el estado
14 feb 2019 . Actualizado a las 13:29 h.Izquierda Unida de Asturias sigue a mediados de febrero sin candidato a las elecciones autonómicas y, de momento, también sin fecha paras las primarias que deben elegirlo. Distintas fuentes de la formación señalaron que se barajan como más probables las fechas del 28 de febrero o el 3 de marzo como los días en los que podría convocarse la llamada a las urnas a los militantes para elegir al cabeza de lista en los comicios a la Junta General. Con todo todavía no se manejan nombres y las principales familias en el seno de la organización apuran las conversaciones para tratar de pactar una candidatura que sume los apoyos mayoritarios; no tanto para negociar puestos o nombres en la lista si no, según destacaron, en la búsqueda de la «mejor estrategia» para afrontar un calendario electoral al que la coalición se enfrenta en cierto estado de conmoción tras la crisis desatada entre la dirección federal y Gaspar Llamazares que se saldó con la renuncia del portavoz parlamentario, su marcha de la formación y su anuncio de que encabezará una lista de Actúa en las elecciones europeas.
«En la última coordinadora lo que dijimos es que íbamos a intentar consensuar una lista y la dirección está en eso ahora mismo», señaló el pasado martes el coordinador general de Asturias, Ramón Argüelles quien recordó que IU irá en coalición con Izquierda Asturiana (IAS) y que se «vamos a intentar, y espero que lo consigamos, tener una candidatura consensuada y después un reglamento y unas fechas para las primarias. En todo caso las fechas ya están apremiado y esta semana o la semana que viene, como mucho, ya tenemos que tener que algo».
El apremio, la urgencia, suma además varios factores. Por un lado, aunque el desenlace de la ruptura con Llamazares se valoró como un escenario previsible en muchas ocasiones, son varios los dirigentes que reconocen que produjo cuando ya se habían apurado casi todos los plazos en la búsqueda de una solución de consenso con la dirección federal, que nunca llegó, y que dejó a la organización asturiana con mucho trabajo por hacer casi en la víspera del inicio de la precampaña. Por otra parte, el varapalo al proyecto de presupuestos generales del Estado, que fueron rechazados el miércoles, abre la posibilidad de una coincidencia de elecciones autonómicas, locales, europeas y también generales que a juicio de responsables de la coalición, sería perjudicial para sus expectativas.
Se da por seguro que el próximo viernes el presidente Pedro Sánchez dará a conocer si hay adelanto electoral, en qué fecha y si coincide en el denominado 'superdomingo'. Pero esa coincidencia de cuatro comicios llevaría a que gran parte del debate de ámbito municipal y autonómico quedara eclipsado por la campaña estatal que, además, se prevé polarizada y marcada por la cuestión soberanista. IU de Asturias, no sin tensiones con la dirección de Alberto Garzón, apostó por concurrir de forma separada de Podemos (al contrario de la mayor parte de las federaciones del resto del país) en la carrera a la presidencia del Principado. Sin embargo, la superposición de elecciones en una misma jornada haría que IU Asturias hiciera campaña en solitario en las autonómicas a la par que la federal compartiría coalición con los morados en los comicios al Congreso mientras que son varias cuestiones (singularmente la política frente a la descarbonización) que ha separado a los grupos a lo largo de la legislatura.
El nombre de quien vaya a encabezar la lista asturiana sigue siendo una incógnita. Tras la marcha de Llamazares, en el seno de la coalición se reconoce que ha quedado un hueco demasiado difícil de rellenar y más en tan poco tiempo. Antes de que el ya exportavoz dejara el acta de diputado y también la militancia, las tres principales corrientes se habían conjurado para tratar de pactar una lista que llegara a las primarias con el máximo consenso. Parte de las familias apuesta por buscar un candidato joven aunque con cierta experiencia; en los momentos de mayor tensión con la dirección federal, el propio coordinador Ramón Argüelles llegó a ofrecerse como candidato de compromiso. También se especuló con la posibilidad de recurrir al alcalde de Mieres, Anibal Vázquez, aunque él mismo despejó esa posibilidad. Dentro del grupo parlamentario, el diputado Ovidio Zapico destacó días atrás que ni se postulaba ni tampoco se autodescartaba si fuera preciso para asumir esa responsabilidad. Pero, de momento, siguen las negociaciones internas.
