Los ladrones obtuvieron 2.000 euros de la venta de las joyas sustraídas en los inmuebles
12 feb 2019 . Actualizado a las 14:21 h.Efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón han detenido a un hombre, F.C.C., de 32 años y vecino de Laviana, y a una mujer, M.P.S.F., de 56 años y vecina de Langreo, como supuesto autor de dos robos con fuerza y un hurto en viviendas, en el caso del varón, y como cooperadora de uno de los robos, en el caso de la mujer. Según informó la Comandancia gijonesa, la investigación se inició tras un robo en el interior de una vivienda de Laviana, en noviembre del año pasado donde, tras forzar una de sus ventanas, se llevaron, además de 1.000 euros en efectivo, un joyero con varias piezas de oro (sello, chapa grupo sangre, cruz Caravaca, pendientes y medalla).
Los agentes localizaron el rastro de parte de los efectos sustraídos a través de los movimientos de compraventa de un establecimiento de La Felguera, que les llevó hasta la persona que había vendido dos de las piezas de oro robadas. Preguntada por el origen de los objetos, esta persona indicó a los agentes que los había obtenido como pago de una deuda que un conocido tenía con ella, informa Europa Press.
Posteriormente, la Guardia Civil localizó otras siete piezas de oro más, cuyo origen era este robo y otro hurto perpetrado en otra vivienda de Laviana, denunciado en el mes de diciembre, de donde también se habían llevado dinero y joyas. El ahora detenido las habría vendido en dos tiendas de compraventa de oro de La Felguera y Oviedo. El hombre fue arrestado el pasado día 7 como supuesto autor de estos dos hechos, momento en el que calzaba unas zapatillas deportivas que uno de los agentes reconocía como sustraídas de una vivienda de Siero en enero.
En el registro domiciliario, además, se localizaron nuevos efectos procedentes de este último robo como la caja de un reloj Samsung; y de alguno más de los que todavía se continúan con las gestiones para determinar su procedencia, como un reloj Skemei color negro, y piezas y accesorios de teléfonos móviles y otros dispositivos tipo bluetooth. Ambos detenidos tenían numerosos antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio. El dinero obtenido de la venta de las joyas, que no han podido ser recuperadas, es de unos 2.000 euros, aunque su valor es bastante superior, a lo que se suman 2.500 euros en metálico.