¿Qué mató más de 5.000 ratones con los que investigaba Otín?

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ASTURIAS

El bioterio de la Universidad de Oviedo
El bioterio de la Universidad de Oviedo

El bioterio recupera la normalidad tras un laborioso proceso de limpieza

31 ene 2019 . Actualizado a las 19:11 h.

Virus murino. Esa fue la causa de la muerte de más de 5.000 ratones modificados genéticamente en el Bioterio de la Universidad de Oviedo, un recinto con unas condiciones específicas, homologadas, para la cría y aislamiento de 40 tipos diferentes de animales de experimentación. Se trata de un virus relacionado con la leucemia. Este hecho ha sido denunciado por el bioquímico asturiano, Carlos López Otín, que a raíz de la retirada de varios artículos en revistas de referencia, ha hablado también de la situación de acoso que ha sufrido en la institución por parte de algunos sectores.

La Universidad reconoce la detección de un brote infeccioso con ese virus murino. La decisión adoptada por las autoridades fue desalojar las instalaciones para limpiar el recinto en profundidad y proceder a su esterilización. Todo este trabajo ya se ha desarrollado y se ha dado por erradicado el brote. Esa es la razón por la que ya se están reintroduciendo de nuevo líneas de ratones modificados genéticamente. La propia institución reconoce que se trata de «un laborioso proceso de rederivación que impide la entrada del agente infeccioso de otros patógenos».

Las consecuencias de este brote están siendo serias. Se ha producido «un enorme retraso en el trabajo de los investigadores afectados». No obstante, la institución trata de mirar hacia adelante. «El bioterio está recuperando la normalidad», señala.

Todo lo sucedido supuso un golpe para el propio Otín que está pasando un momento difícil. El bioquímico ha mostrado su «desolación absoluta» por los «fallos que no deberían haber estado ahí nunca» en los ocho trabajos de investigación encabezados por la firma el prestigioso científico que han sido retirados por la revista estadounidense Journal of Biological Chemistry, pero también ha defendido la validez científica de sus conclusiones. Al mismo tiempo, se ha referido al papel que han jugado agentes externos que han emprendido una campaña contra su equipo.