Balsas de agua y argayos pueblan las carreteras

s.d.m. REDACCIÓN

ASTURIAS

Inundaciones en Pravia
Inundaciones en Pravia Ayuntamiento de Pravia

El Principado mantiene unas horas más la alerta. Javier Fernández dicer que ahora toca «evaluar los daños y ver la manera de afrontarlos»

25 ene 2019 . Actualizado a las 12:58 h.

La lluvia ha pasado de torrencial a orbayu pero las riadas han dejado múltiples heridas por toda Asturias. Esa es una de las razones por las que el Principado todavía no ha desactivado el plan de inundaciones (Planipa). Las situaciones críticas de emergencia se han limitado a una veintena y están principalmente en las carreteras. Argayos y embolsamientos de agua siguen siendo los peores obstáculos sobre la calzada. El número de centros educativos cerrados se limita a cinco, tres en las cuencas del Nalón, las más afectada por el temporal, y otros dos en Arriondas. Así lo ha explicado el consejero de Educación, Genaro Alonso. Su homólogo de Presidencia, Guillermo Martínez, ha presidido la reunión de la mañana y ha fijado otra para el mediodía, con la intención de realizar una nueva evaluación y decidir si la alerta pasa a fase de seguimiento.

El listado actualizado de incidencias en carreteras se cuenta en la web del 112 Asturias. A las doce y media de la mañana, contabilizaba un total de 24. La Nacional-634 ya ha quedado abierta en todos los tramos que habían registrado incidentes pero hay multitud de vías regionales. Entre ellas, destaca la AS-17, en la carretera de los túneles; la AS-16, entre Soto del Barco y Cornellana. La AS-369 entre Salas y Pravia está cortada por un desprendimiento, al igual que la AS-391 entre La Piñera y La Camperona, en San Martín del rey Aurelio; o la AS-252, entre Laviana y Cabañaquinta. Los argayos y desprendimientos bloquean la AS-212 Antolín de Ibias y Degaña; o la AS-355 de La Peña a Frieres. Los embolsamientos de agua impiden el tráfico en la AS-343 de Puertas a Panes; o carreteras locales, como en Candamo, la CD-2 Sandiche a Ferreras.

Tan sólo el Narcea, en la zona de Quinzanas se mantiene en situación de alerta en Asturias, y con el caudal incrementándose, según los registros de la Confederación Hidrográfica del Cantábrica. El Sistema de Automático de Información (SAI), en cambio, ha bajado a situado de prealerta el Nalón en Grullos y Palomar, dos de los puntos que más preocupaban. El resto de los caudales asturianos están volviendo a sus valores habituales. 

El presidente del Principado

El presidente del Principado, Javier Fernández, ha señalado que ahora toca «evaluar los daños y ver la manera de afrontarlos» una vez superada una situación que ha dejado «un balance trágico y dramático». Fernández ha señalado que la situación ha mejorado respecto a los últimos días, dado que ya no llueve con la misma intensidad que en las pasadas jornadas y que el caudal de los ríos está bajando claramente. «Ahora toca hacer una evaluación objetiva de los daños con prudencia y estudiar, si procede, pedir la declaración de zona catastrófica, si es preciso», ha añadido tras lamentar el fallecimiento de cuatro personas a consecuencia de unas inundaciones de menor volumen que las últimas registradas hace nueve años. Fernández ha agradecido además las llamadas que recibió ayer para interesarse por la situación en Asturias tanto del rey Felipe -«siempre lo hace cuando tenemos una situación de esta naturaleza»- como de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, recoge EFE.

Hospital de Arriondas

El cierre temporal del hospital del Oriente por las riadas ha provocado la suspensión de cerca de 630 consultas y 16 operaciones. El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, ha visitado el centro sanitario de Arriondas tras la decisión del comité de dirección del Planipa de reabrirlo de forma paulatina. Está previsto que cinco de estos pacientes evacuados regresen hoy, viernes, al centro sanitario y otros cuatro durante el fin de semana. Del Busto ha recalcado que, tras consultas y valoración por parte de las respectivas gerencias, la intención es que se procedan de nuevo a la hospitalización de los enfermos evacuados durante los tres primeros días de la próxima semana.

También ha querido «agradecer profundamente la actitud de los trabajadores que de forma solidaria han demostrado, todos y cada uno de ellos, colaborar intensamente para eliminar cualquier molestia a los pacientes en relación a las inundaciones».