




Varias familias de Mieres siguen fuera de sus casas a la espera de que se limpien de barro. Otras no quieren regresar por el temor a que la ladera ceda
24 ene 2019 . Actualizado a las 14:45 h.En la calle Oñón tienen miedo. Tres portales fueron desalojados el miércoles después de que cediera parte una ladera situada justo detrás del edficio, arrastrando lodo y árboles. Todas las familias han podido regresar ya salvo los habitantes del bajo y el primero de uno de los números, ya que esas viviendas han quedado llenas de lodo y necesitan reparaciones. Sin embargo, algunos han decidido no volver por el momento. Temen que se puedan producir nuevos deslizamientos que pongan en peligro su seguridad. Creen que lo que ha pasado es que se creó un embolsamiento de agua que ha arrasado con todo y plantean que el talud no es estable.
Esta es una de las incidencias más registradas en el concejo de Mieres, debido al temporal. El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, se ha trasladado está mañana hasta la zona para comprobar los efectos de la lluvia. Martínez también se ha reunido con el alcalde de Mieres, Anibal Vázquez. Las imágenes muestran cómo el barro ha formado una densa capa en los alrededores del bloque. También se atisba el talud, en el que los vecinos denuncian que todavía hay árboles sueltos que no han caído.
