Todos los partidos con representación en la Junta General han renovado sus cabezas de cartel para los comicios de mayo
22 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La renuncia de Gaspar Llamazares a las primarias (y también al acta de diputado) dejó muchas incógnitas sobre quién encabezará la lista de la coalición de cara a los próximos comicios pero despejó una: con su marcha se constata que ninguno de los que candidatos de todos los partidos con representación parlamentaria en la Junta General repetirá como cabeza de cartel en las elecciones de mayo. Ninguno. Todos los grupos que aspiran a concurrir a la carrera por la presidencia del Principado han renovado sus candidaturas, en unos casos con transiciones más o menos plácidas y otros con enfrentamientos directos que aún han dejado heridas por cicatrizar.
Los guiones de Juego de Tronos (y las novelas en las que se basa la serie) tienen fama de dejar caer a personajes protagonistas sin la menor clemencia y por sorpresa pero la política del asturiana, en este Principado al norte del muro de hielo de la cordillera cantábrica, se ha superado hasta desplazar a todos, sin excepción, de quienes se presentaron a las elecciones en 2015.
Primarias en febrero
De más reciente a más antiguo; Llamazares anunció el lunes a primera hora de la mañana que desistía de presentarse a las primarias de la coalición (que se celebrarán en febrero) y también renunciaba a su acta de diputado y al puesto de portavoz para lo que resta de legislatura. La marcha de Llamazares se produce en un contexto de enfrentamiento abierto con la dirección federal, con acusaciones de recurrir a tácticas de «las cloacas» después de que se filtraran unas grabaciones de conversaciones sobre la supuesta participación de la plataforma Actúa en las elecciones, con la amenaza de sus suspensión cautelar de militancia cuyas competencias corresponden en realidad correspondía a la federación asturiana y también con una nada velada amenaza de intervención por parte de la dirección de Alberto Garzón. Fue a esa advertencia a la que apeló Llamazares para explicar su retirada. La dirección asturiana le había emplazado a comparecer el lunes en una reunión de la colegiada para dar explicaciones pero el ya exportavoz entendió que se trataba de una prolongación del proceso abierto por la federal y señaló, antes de dimitir, que no acudiría.
Izquierda Unida decidirá el mes que viene quién será su candidato y los nombres de la lista que le acompaña. Las tres corrientes mayoritarias en Asturias, que fueron representadas por los tres principales candidatos a coordinador manifestaron la semana pasada su intención de llegar a un acuerdo de máximo consenso para que la propuesta recoja el mayor grado de unión antes de que sea sometida a la ratificación definitiva de los militantes.
Un PP incómodo en la bicefalia
En el PP asturiano aún resquema, y se hizo evidente durante la convención nacional celebrada la semana pasada, que Pablo Casado desplazara a la presidenta asturiana, Mercedes Fernández, para que la lista a la Junta General fuera liderada por Teresa Mallada. La dirección nacional, que optó por Alfredo Canteli para luchar por la alcaldía de Oviedo, justificó su decisión por encuestas internas que daban mejores resultados a la expresidenta de Hunosa. Pero Mercedes Fernández, que tomó el mando del partido en los peores momentos de tras la escisión de Foro Asturias, sintió que había ingratitud hacia los esfuerzos realizados. Lo señaló bastante explícitamente en el cónclave nacional al señalar en su discurso que algunos saben «construir desde cero», mientras que otros «saben coger el relevo desde el trabajo hecho». En el entorno de Cherines también ha habido resquemor por el papel que destacados empresarios asturianos podrían haber tenido en la decisión del PP nacional sobre Asturias mientras Canteli presumía en público de que habían sido sus principales padrinos, además de la posibilidad -después de que Casado explicitara su intención de trasladar el pacto con Vox en Andalucía al resto de territorios sumando a todas las fuerzas de la derecha- de que la maniobra pretendiera facilitar un acuerdo electoral con Foro de Francisco Álvarez-Cascos.
Ciudadanos despeja la pista a Juan Vázquez
El actual portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, dio su respaldo este lunes a la posibilidad de que el exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, lidere la lista de los naranjas en las elecciones de mayo. «Está dispuesto y nos parece un candidato que puede aportar valor, talento y crecimiento al partido en Asturias, podría ser candidato y tiene todo mi apoyo para formar un proyecto potente y sólido», afirmó García al término de la Junta de Portavoces. También allí explicó que en todo caso, aunque Vázquez cuente con el respaldo seguro de la dirección de Ciudadanos en Asturias, su candidatura deberá someterse a primarias y que la votación se celebrará después del 15 de febrero. No habrá primarias, en todo caso, para decidir los candidatos a las elecciones locales porque en ninguno de los concejos de Asturias Ciudadanos tiene más de 400 militantes, el requisito que exigen los estatutos del partido.
Renovación intensa en Podemos
El pasado mes de julio, el que fuera portavoz y candidato de Podemos Asturies a la presidencia del Principado, Emilio León anunciaba por sorpresa su renuncia a la portavocía del grupo en el parlamento asturiano. Meses después se confirmaba que tampoco participaría en el proceso de primarias que, finalmente, se saldaron con una victoria de Lorena Gil, respaldada por el sector más afín al secretario general, Daniel Ripa. Lo cierto es que la renovación de la lista de Podemos es casi total y sólo cuatro de los nueve diputados con que han contado en esta legislatura intentarán repetir escaño en la próxima. Además de León desistieron de volver a competir en las urnas el que fuera su sucesor como portavoz parlamentario, Enrique López, Héctor Piernavieja (que compitió con Ripa por la Secretaría General), Lucía Montejo y Rosa Espiño.
La unción de Moriyón
En Foro Asturias se elige teóricamente al candidato por primarias aunque lo cierto es que para las elecciones de mayo, la opción de Carmen Moriyón (que deja la alcaldía de Gijón) fue una unción acompañada de sucesivos pronunciamientos de agrupaciones locales encabezadas por la de Siero. Moriyón ya no podía repetir como candidata en las locales porque se lo impedían los estatutos del partido, que tienen una limitación de dos mandatos, y era un secreto a voces que la dirección la prefería a su portavoz y candidata en 2015, Cristina Coto. Coto ni siquiera llegó a plantearse dar batalla pero se desencantó por las formas con que se desarrollaba el proceso. Las tensiones acumuladas estallaron en pleno mes de junio por un detalle en apariencia menor, una disputa sobre el contrato de una asesora del grupo parlamentario, que terminó con la renuncia de Coto y la salida del partido del que era, hasta ese mismo momento, presidenta. Los rumores la sitúan ahora en la órbita de Vox pero ella no se ha pronunciado oficialmente.
La pax del adrianato
Aunque ahora quede lejana en el tiempo, la disputa por el poder en el partido socialista fue la más enconada de las batallas internas que se vivieron en Asturias y en el conjunto del país. Javier Fernández ya había deslizado que repetiría después de haber gobernado el Principado por dos mandatos y tras acumular 16 años al frente de la dirección de la FSA. Pero su su marcha se produjo después de haber encanbezado la gestora que siguió a la marcha de Pedro Sánchez y su regreso triunfal en las primarias, unas en las que fue fundamental el apoyo de Adriana Lastra. Por el sanchismo en Asturias compitió Adrián Barbón, que se impuso con contundencia a José María Pérez en la carrera por la Secretaría General. Aunque Barbón había prometido que no compaginaría el puesto orgánico con la candidatura electoral, la amenaza de que se reabrieran las heridas en las primarias por las listas le llevó a cambiar de opinión, más aún después de que el propio Sánchez le señalara como «futuro y esperanza para Asturias» en mayo de 2019 en un mitin celebrado en Oviedo. Finalmente Barbón se presentó a las las primarias por la candidatura a la presidencia del Principado sin competición.