Primera sentencia judicial contra Villa

Raúl Álvarez

ASTURIAS

El ex secretario general del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa (2i), a su llegada al Palacio de Justicia de Oviedo, donde hoy están declarando testigos e investigados en la Operación Hulla
El ex secretario general del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa (2i), a su llegada al Palacio de Justicia de Oviedo, donde hoy están declarando testigos e investigados en la Operación Hulla J.L.Cereijido

La Audiencia Provincial condena al exlíder del SOMA a tres años y a devolver 435.000 euros al sindicato por apropiación indebida. Natalio Grueso, otro de los protagonistas del año en los tribunales, llegó a pasar cinco semanas en prisión

30 dic 2018 . Actualizado a las 08:19 h.

Sobre la caída de José Ángel Fernández Villa ya se ha dicho todo. El 2018 tampoco le ha dejado buenas noticias. En septiembre perdió su primer juicio. La fiscalía y sus antiguos compañeros del SOMA le acusaban de apropiación indebida por la forma en la que, durante años, manejó las dietas de otros dirigentes y su propia cuenta de gastos de representación. La vista comenzó a finales de junio y la sentencia se hizo pública el 20 de septiembre. La Audiencia Provincial le condenó a tres años de prisión y a devolver a la organización los 435.000 euros que le reclamaba.

Junto a él, el tribunal juzgó y también condenó a uno de sus hombres de confianza, el exsecretario general de la fundación Infide, Pedro Castillejo, condenado a dos años por apropiación indebida de fondos que obtenía gracias a las tarjetas de débito y crédito de la organización. Se llevó así 115.000 euros que el fallo también le obliga a devolver, aunque la sentencia aún no es firme, puesto que su abogado ha recurrido al Tribunal Supremo.

La Audiencia considera probado que, entre 1989 y 2001, Hunosa abonó directamente a Villa las dietas correspondientes a todos los representantes del SOMA en el comité intercentros. El secretario general, sin embargo, se quedó el dinero y nunca se lo hizo llegar a sus destinatarios. Desde ese año hasta 2012, recurrió a la tarjeta del sindicato para gastos personales: reparaciones de su coche, comidas, flores, cigarros o libros, entre otros.

Natalio Grueso pasa cinco semanas en la cárcel

Para el exdirector del Centro Niemeyer de Avilés, muy desmejorado en las fotos que se tomaron de él a finales del verano, septiembre y octubre fueron meses de enorme desgaste personal. Natalio Grueso pasó cuatro días en busca y captura por una orden de detención dictada contra él por la Sala Tercera del Audiencia Provincial antes de entregarse el 18 de septiembre en la propia sede del tribunal. De allí salió en un furgón de la Guardia Civil que lo llevó directamente al Centro Penitenciario de Asturias, en el que permaneció encerrado hasta el 24 de octubre. Salió de la cárcel el 24 de octubre tras pagar una fianza de 40.000 euros.

La alerta de la Audiencia en septiembre saltó tras varios intentos infructuosos de localizar a Grueso en la dirección de Madrid que había facilitado. El juicio contra él por las presuntas manipulaciones y falsificaciones de facturas durante su etapa al frente del Niemeyer, que puede acarrearle once años de cárcel y diez de inhabilitación, debía empezar el 24 de septiembre y él, a juicio de los magistrados, estaba ilocalizable y con medios económicos para fugarse y eludir la justicia. La vista aún no se ha celebrado. Se aplazó por su cambio de abogado. La demora debía de ser solo de un mes, para que se preparara su nueva defensa, pero aún no se ha fijado la nueva fecha.