Blogueros asturianos cuentan cómo es este hobbie convertido en profesión
02 ene 2019 . Actualizado a las 20:23 h.Si se pudiera catalogarlos a todos por igual, a pesar de sus grandes diferencias, se podría decir que los blogueros asturianos son unos grandes soñadores que quieren hacer de su pasión por viajar un oficio. Todos cuentan sus aventuras en forma de blog, como si de un diario se tratase, aunque sin la privacidad de un diario al uso. Les gusta compartir sus experiencias con sus seguidores, que van creciendo día a día, aunque, como ellos denuncian, es un mundo complicado y se debe hacer todo con cariño y mucha paciencia. ¿Las herramientas necesarias? Un buen teléfono móvil para fotografiar el momento (aunque a veces si que se requiere de una cámara profesional), amor por la escritura, dedicación y tiempo (que no suele sobrar). María García de Callejeando por el mundo, Sandra Fernández de The Wandering S y Abel Díaz y Natalia Suárez de Animales viajeros, son algunos ejemplos sobre cómo la constancia y la tenacidad en este mundo dan sus frutos.
Callejeando por el mundo
María García es una de estas soñadoras que tras siete años a cargo de su blog, Callejeando por el mundo, consiguió su deseo. Además, como todos los blogueros compagina la escritura con la fotografía, que también comparte en su Instagram, donde acumula más de dieciocho mil seguidores. «Empecé con el blog en 2011 sin saber muy bien cómo funcionaba este mundo ni la repercusión que tendría», afirma esta asturiana nacida en Luarca, que confiesa que creó su web como un regalo para describir los viajes a Nueva York e Indonesia que realizó con su pareja y que él recordase cada detalle porque «tiene mala memoria».
Aunque al principio no escribía demasiado y utilizaba el blog a modo de «diario personal», dos años después llegaría su gran viaje por la costa este de Estados Unidos, en el que las visitas a su página crecieron como la espuma. «Me daba muchísima vergüenza que me leyeran tantas personas, no sabía que tendría tanta repercusión», cuenta García, que reconoce que a día de hoy aún «sube muchas fotos de espaldas en Instagram porque no le gusta exponerse demasiado». Por aquel entonces, y porque le gusta contar su experiencia como viajera y compartirla, apostó por su futuro en el mundo bloguero. Además, su pareja se quedó sin trabajo y decidieron montar a la par una agencia de viajes, animados por los seguidores que les pedían orientación para sus vacaciones. Gracias a esta apuesta, María puede presumir de vivir de lo que le gusta.
Este año dejó definitivamente su trabajo al no poder compaginarlo con su pasión, y a día de hoy, acabándose ya el 2018 disfruta de su empresa. Aunque reconoce que fue un proceso lento. Las ganancias principalmente les llegan de la agencia de viajes, aunque el blog y el Instagram son también una fuente de ingresos. Una empresa de marketing de influencers, de las múltiples que se han creado para «cazar talentos» se encarga de buscarles patrocinios en la red social, que hoy en día es lo que prima. «Hay muchas marcas a las que les digo que no, prefiero escoger productos que ya haya probado y me gusten, con los que me sienta identificada. No quiero engañar a mis seguidores», explica esta asturiana. La forma de monetizar el blog, sin embargo, se hace a partir de crear algún publirreportaje que les encargue una marca (aunque son pocos) y por programas de afiliación con las empresas, es decir, la publicidad que aparece en Callejeando por el mundo.
¿El secreto de su éxito? Empatizar con las personas que están al otro lado de la pantalla. «En las redes sociales hay que invertir mucho tiempo y dedicación. Cuesta mucho subir los seguidores», explica María, que ve fatal el tema de la compra de seguidores en Instagram, afirmando que se nota muchísimo cuando alguien lo hace. De igual manera que invierte su tiempo, también invierte dinero en tecnología (como una cámara reflex) para crear su contenido, aunque asegura que hoy en día con un buen móvil se pueden hacer grandes fotos. Prueba de ello es una foto sacada a la Torre Eiffel sin medios profesionales, una de las que más likes tienen en su red social. María y su proyecto seguirán creciendo en el 2019, no se plantea crear un canal de Youtube, porque Instagram, el blog y la agencia lo copan todo. Pero sí que tiene proyectos en mente, como realizar un safarí por Uganda de cara al año que viene con alguno de sus seguidores. Experiencia que crearon este año con un safari por Botswana y que asegura fue el viaje más increíble de su vida.
The Wandering S Blog
Y hablando de blogueras nacidas en Luarca, Sandra Fernández compagina su web The Wandering S desde 2013 con su Instagram. Esta asturiana practica el turismo sostenible y comparte con sus seguidores formas de viajar y a su vez hacer del mundo un lugar mejor. Incluso realiza quedadas para limpiar las playas asturianas de plásticos y basuras. Narra sus aventuras por diferentes países europeos, pero se centra más en la tierrina, que ocupa el 80% de su contenido. Sobretodo la zona del occidente, de la que proviene, para darle visibilidad y también diferenciarse del resto de blogueros con un contenido diferente.
Aunque tiene 1.600 seguidores en Instagram, su fuente de ingresos reside en el blog, en el que cuenta con una media de 1.500 visitas diarias. «No vivo de ello, aunque sí que gano algo de dinero. Suelo decir que no a las ofertas de marcas porque no me parece ético, ni me gusta llenar mi blog de publicidad», afirma. Respecto al tema de la compra de seguidores coincide plenamente con María García, a la que conoce, «es frustrante porque cuesta muchísimo subirlos, además se nota, es algo muy descarado», cuenta Sandra, opinando también que debería estar más controlado y penalizado.
Reconoce que es autodidacta y ha aprendido de fotografía y edición por ella misma, utilizando para sus fotos tanto un móvil como una cámara profesional. ¿Y qué hay de Youtube? Tampoco se lo plantea, es algo que le quitaría tiempo y además, ella es de escribir sus experiencias. En el 2019 le gustaría seguir creciendo y que la asociación que ha creado junto a ocho blogueros asturianos, Asturias Travel Bloggers, aumentase.
Animales Viajeros
Los que también forman parte de la asociación Asturias Travel Bloggers son Abel Díaz y Natalia Suárez, llamados Animales Viajeros. Estos dos asturianos, residentes en Pola de Siero, combinan sus trabajos de consultoría y administración respectivamente, con su blog y su Instagram, en el que acumulan más de 1.800 seguidores. «Sentíamos la necesidad de contar nuestras experiencias, además de compartir información útil, que en muchas ocasiones es difícil de encontrar», explica Natalia, que afirma que no comenzaron antes en este mundo por falta de tiempo y desconocimiento, hasta que animados por sus amigos se tiraron a la piscina. Aunque aseguran estar aún en fase de aprendizaje, pues les gustaría escribir mucho más y saber gestionar su tiempo, intentan viajar y contarlo siempre que pueden. «Lo gratificante del blog es que hacer algo que realmente te satisface no es en realidad una obligación, sino un placer», cuenta Abel.
La mayoría de las visitas que entran al blog lo hacen mediante Google, pero las redes sociales son un trampolín fantástico para darse a conocer. «En general somos bastante independientes y filtramos mucho la información que nos llega. Un influencer es alguien que se ha ganado una credibilidad en un determinado aspecto, y en base a esa credibilidad da consejos. Nos parece genial siempre que aporten y sean veraces. El problema es cuando detrás de los consejos sólo está el dinero», afirma Natalia sobre las nuevas tendencias de blogueros y la compra de seguidores. En su opinión: «quien falsea datos no inspira credibilidad ni confianza. Comprar seguidores es comprar números, pero con ello no consigues seguidores fieles que valoren, sigan tu trabajo e interactúen con él».
Ellos apuestan por el feedback con la gente, incluso afirman haber hecho amistades reales. Procuran dar calidad y buen contenido con publicaciones prácticas que aporten datos reales sobre viajes. Y siempre contestan con gusto a toda persona que les deja un comentario en la foto. «Consideramos positivo contar las experiencias, pero siempre con datos útiles, no que todo sea subjetivo. Además, si algo no te gusta lo dices, no todos los viajes son experiencias religiosas ni mucho menos», añaden. En su maleta no pueden faltar una reflex Nikon con dos o tres objetivos, una GoPro con una amplia gama de accesorios, además, por supuesto, de los móviles. A los Reyes Magos y al nuevo año que entra les piden hacer su primer safari, volver a surfear en las Maldivas, entre otros viajes, y patrocinadores, porque si bien realizan alguna colaboración de vez en cuando, les gustaría ampliar su contenido gracias a los sponsor para seguir sumando y creciendo en este gran familia.